Poesia

Serguéi Yesenin: Ya nos vamos marchando poco a poco…

diciembre 28, 2023


«Todos, todos en este mundo somos perecederos,
sin ruido se derrama el cobre de los arces…»

SE

Recordamos al poeta ruso en el aniversario de su marcha.

«Ya nos vamos marchando poco a poco…»

Ya nos vamos marchando poco a poco
al país donde hay calma y ventura.
Quizá yo mismo dispondré muy pronto
mi frágil equipaje para el viaje.

¡Queridas espesuras de abedules!
¡Tú, tierra! ¡Y vosotras, arenas de las llanuras!
No consigo ocultar mi pesadumbre
ante la infinidad de los que parten.

He amado demasiado en este mundo
todo lo que viste de carne el alma.
¡Paz a los álamos que extendiendo sus ramas
miran temblando las aguas rosadas!

Muchos pensamientos he madurado en la calma,
muchas canciones compuse sobre mí.
De haber vivido y respirado en esta
desapacible tierra soy feliz.

Soy feliz porque he besado mujeres,
he arrancado flores, me revolqué en la hierba,
y a los animales, hermanos menores,
no he golpeado nunca en la cabeza.

Sé que allí no florecen los bosques,
no cimbrea el centeno de cuello de cisne.
Por eso siempre me estremezco
ante la infinidad de los que se van.

Sé que en aquel país no brillarán
los trigos como el oro en la niebla.
Por eso quiero tanto a los hombres
que viven conmigo en la tierra.

Serguéi Yesenin

Traducción de Nicanor Parra

Serguéi Alexándrovich Yesenin nació en Riazán, Rusia, el 21 de septiembre de 1895.
Fue uno de los fundadores de la corriente de Imaginismo ruso.
Fue reconocido por Gorki como exponente de la intelectualidad campesina.
Simpatizó con los socialistas revolucionarios de izquierda, recibió con entusiasmo la Revolución de Octubre de 1917.
En 1921 conoció a la bailarina Isadora Duncan, con quien protagonizó un famoso romance, publicitado como el amor entre el poeta campesino y la diva. Se casaron el 2 de mayo de 1922 y viajaron por Europa Occidental y Estados Unidos.
Regresó a su país en mayo de 1923, ya con serios problemas de alcoholismo y lleno de nostalgia por Rusia, se divorciaría de la Duncan poco después.
Contraería un nuevo matrimonio en 1924, enlace que apenas duraría unos meses, con Sofía Andréyevna Tolstáya, nieta de León Tolstói.
En 1924, tuvo un hijo con la poeta y traductora Nadezhda Volpin, el futuro matemático y disidente Aleksandr Esenin-Volpin.
Se suicidó ahorcándose en una habitación del hotel Angleterre de Leningrado, el 28 de diciembre de 1925.

También de Sergey Esenin en este blog:

«Serguéi Yesenin: Sin lamentos»: AQUÍ

«Serguéi Yesenin: Confesión de un golfo»: AQUÍ

«Sergéi Yesenin: Estoy cansado de vivir en mi tierra…»: AQUÍ

«Sergei Ysenin: El canto de la perra»: AQUÍ

«Sergey Yesenin: Hasta pronto amigo mío…»: AQUÍ

«Sergei Yesenin: Carta a una mujer»: AQUÍ

«Sergey Esenin: Ya nos vamos marchando poco a poco…»: AQUÍ

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  • Reply Sergey Esenin: El canto de la perra | Trianarts febrero 24, 2014 at 3:19 am

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  • Reply Sergey Esenin: Carta a una mujer | Trianarts mayo 16, 2014 at 12:13 am

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  • Reply Mi recuerdo a Serguéi Yesenin: Sin lamentos - Trianarts octubre 3, 2015 at 8:12 pm

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