«… si nos separa el Abrego inhumano,
no llores mi amistad hoy que se aleja…»
RC
Mi recuerdo a la poeta pucelana en el aniversario de su nacimiento.
«En un corsé de cálidas entrañas…»
A Paz González
En un corsé de cálidas entrañas
duerme una estrella, pasionaria o rosa,
y allí la casta Ester, la misteriosa
Cleopatra y otras cien reinas extrañas
con fieros gestos e indecibles mañas
anidan entre hiedra rumorosa.
Allí hierve el rubí que no reposa,
pulsan sus arpas mélicas arañas.
Allí en el cáliz de la noche umbría
sus perlas vierte el ruiseñor oscuro.
Allí sestea el fiel león del día.
En su escondido sésamo seguro
custodia el grifo de la fantasía
de hirviente manantial el fuego puro.
Rosa Chacel
Rosa Chacel Arimón nació en Valladolid, el 3 de junio, de 1898.
Escritora perteneciente a la Generación del 27.
En la década de 1930, de gran convulsión política en España, en el que llegó el fin de la monarquía, y el consiguiente exilio del rey Alfonso XII, la proclamación de la II República en 1931 y el golpe de estado franquista en 1936, que desencadenó la Guerra Civil, Rosa Chacel, participó de forma activa con publicaciones que apoyaban el sistema republicano, suscribiendo manifiestos y convocatorias durante el primer año de la contienda, al tiempo que realizaba trabajó como enfermera voluntaria.
En 1933, tras la muerte de su madre que le ocasiona una crisis creativa viaja a Berlín. En 1936, Manuel Altolaguirre le publicó en la colección Héroe, su libro de sonetos “A la orilla de un pozo”, con prólogo de Juan Ramón Jiménez.
Mientras su marido hizo posible que se evacuaran los cuadros del Museo del Prado durante la Guerra Civil, en un primer momento a Valencia, más tarde a Cataluña, de allí a Francia y posteriormente a Suiza.
En 1937 se trasladó a París, y posteriormente permaneció durante por un tiempo en Grecia, donde coincidió con Concha Albornoz, hospedándose ambas en casa del escritor Nikos Kazantzakis. No pudo estar toda la familia reunida hasta el final de la contienda en 1939, cuando lograron reunirse en el exilio en Brasil, con un paréntesis en Buenos Aires, para evitar que su hijo Carlos llegase a olvidar el idioma español.
Hasta la muerte de su marido, el pintor Timoteo Pérez Rubio en 1977, continuó alternando su residencia entre Río de Janeiro y Madrid, año en que finalmente se instaló definitivamente en Madrid.
Comenzó a tener reconocimientos oficial a regreso definitivo a España después del exilio.
Entre otros galardones:
Obtuvo el Premio de la Crítica en 1976 por su obra “Barrio de Maravillas».
Fue Premio Nacional de las Letras Españolas en 1987.
La Universidad de Valladolid la hizo Doctora Honoris Causa en 1989.
En 1990 recibió el Premio Castilla y León de las Letras.
Se le concedió la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes en 1993.
Murió en Madrid, el 7 de agosto, de 1994. Está enterrada en el Panteón de Personas Ilustres del Cementerio El Carmen de Valladolid.
Tanbién de Rosa Chacel en este blog:
«Rosa Chacel: Mariposa nocturna»: AQUÍ
«Rosa Chacel: Encrucijada»: AQUÍ
«Rosa Chacel: Los marineros»: AQUÍ
Bibliografía poética:
A la orilla de un pozo – 1936 – Ed. Héroe, con Prólogo de Juan Ramón Jiménez. Reeditado en 1985 por Editorial Pre-textos.
Versos prohibidos – 1978 – Ed. Caballo Griego para la Poesía.
Poesía (1931-1991) – 1992 – Ed. Tusquets.
No Comments