«… Algunas veces fuimos, de la mano,
por las venas del bosque y la corneja
cantó melancolía en nuestras almas…»
RC
Mi recuerdo a la poeta vallisoletana de la Generación del 27′, en el 30º aniversario de su muerte.
«La ausente»
Nuevamente, detrás de cada tronco
muestra el puñal la ausente, ya olvidada.
La que creían muerta, vive, acecha
con su poder artero entre la sombra
de las horas que, aún lejos, merodean.
El palacio mirífico del hielo
va deshaciendo su firmeza en lágrimas
y se desploman sus invulnerables
olas, tan bienamadas del cilicio,
porque vuelve y el vaho que se desprende
de sus ansiosos poros va infundiendo
una tácita ira. La borrasca
cuyos ojos prometen la centella,
posándose en los ámbitos arrulla
o abre su cola vesperal de calma.
Las aceradas lanzas de los astros,
implacables, se alargan punzadoras
y alas húmedas pasan, alas tibias,
alas negras, velludas, perfumadas.
Rosa Chacel
Recogido en: Rosa Chacel – Poesía (1931-1991)
Tusquets Editores – Colección: Marginales – Serie Nuevos Textos Sagrados, 1992©
ISBN: 9788472234758
Rosa Chacel Arimón nació en Valladolid, el 3 de junio, de 1898.
Escritora perteneciente a la Generación del 27′.
En la década de 1930, de gran convulsión política en España, en el que llegó el fin de la monarquía, y el consiguiente exilio del rey Alfonso XII, la proclamación de la II República en 1931 y el golpe de estado franquista en 1936, que desencadenó la Guerra Civil, Rosa Chacel, participó de forma activa con publicaciones que apoyaban el sistema republicano, suscribiendo manifiestos y convocatorias durante el primer año de la contienda, al tiempo que realizaba trabajó como enfermera voluntaria.
En 1933, tras la muerte de su madre que le ocasionó una crisis creativa viajó a Berlín.
En 1936, Manuel Altolaguirre le publicó en la colección Héroe, su libro de sonetos A la orilla de un pozo, con prólogo de Juan Ramón Jiménez.
Mientras su marido hizo posible que se evacuaran los cuadros del Museo del Prado durante la Guerra Civil, en un primer momento a Valencia, más tarde a Cataluña, de allí a Francia y posteriormente a Suiza.
En 1937 se trasladó a París, y posteriormente permaneció durante por un tiempo en Grecia, donde coincidió con Concha Albornoz, hospedándose ambas en casa del escritor Nikos Kazantzakis; no pudiendo estar toda la familia reunida hasta el final de la contienda en 1939, cuando logran reunirse en el exilio en Brasil, con un paréntesis en Buenos Aires, con la finalidad de evitar que su hijo Carlos llegase a olvidar el idioma español.
Hasta la muerte de su marido, el pintor Timoteo Pérez Rubio en 1977, continuó alternando su residencia entre Río de Janeiro y Madrid, año en que finalmente se instaló definitivamente en Madrid.
Comenzó a tener reconocimientos oficiales a regreso definitivo a España después del exilio.
Entre otros galardones:
Obtuvo el Premio de la Crítica en 1976 por su obra “Barrio de Maravillas»
Fue Premio Nacional de las Letras Españolas en 1987.
La Universidad de Valladolid la hizo Doctora Honoris Causa en 1989.
En 1990 recibió el Premio Castilla y León de las Letras.
Se le concedió la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes, en 1993.
Murió en Madrid, el 27 de julio de 1994 y está enterrada en el Panteón de Personas Ilustres del Cementerio El Carmen de Valladolid.
También de Rosa Chacel en este blog:
«Rosa Chacel: La ausente»: AQUÍ
«Rosa Chacel: Reina Artemisa»: AQUÍ
«Rosa Chacel: La ventana que iba sobre la muerte»: AQUÍ
«Rosa Chacel: En el campo de guerra»: AQUÍ
«Rosa Chacel: Encrucijada»: AQUÍ
«Rosa Chacel: Si el alcotán anida en tus cabellos…»: AQUÍ
«Rosa Chacel: En un corsé de cálidas entrañas…»: AQUÍ
«Rosa Chacel: Mariposa nocturna»: AQUÍ
«Rosa Chacel: Los marineros»: AQUÍ
Bibliografía poética:
A la orilla de un pozo – 1936 – Ed. Héroe, con Prólogo de Juan Ramón Jiménez. Reeditado en 1985 por Editorial Pre-textos.
Versos prohibidos – 1978 – Ed. Caballo Griego para la Poesía.
Poesía (1931-1991) – 1992 – Ed. Tusquets.
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