Poesia

Rosalía de Castro: Los robles

febrero 24, 2024


«Muda la luna y como siempre pálida…»
RC

Mi recuerdo a la poeta gallega en el aniversario de su nacimiento.

«Los robles»

I

Allá en tiempos que fueron, y el alma
han llenado de santos recuerdos,
de mi tierra en los campos hermosos,
la riqueza del pobre era el fuego,
que al brillar de la choza en el fondo,
calentaba los rígidos miembros
por el frío y el hambre ateridos
del niño y del viejo.

De la hoguera sentados en torno,
en sus brazos la madre arrullaba
al infante robusto;
daba vuelta, afanosa la anciana
en sus dedos nudosos, al huso,
y al alegre fulgor de la llama,
ya la joven la harina cernía,
o ya desgranaba
con su mano callosa y pequeña,
del maíz las mazorcas doradas.

Y al amor del hogar calentándose
en invierno, la pobre familia
campesina, olvidaba la dura
condición de su suerte enemiga;
y el anciano y el niño, contentos
en su lecho de paja dormían,
como duerme el polluelo en su nido
cuando el ala materna le abriga.

II

Bajo el hacha implacable, ¡cuán presto
en tierra cayeron
encinas y robles!;
y a los rayos del alba risueña,
¡qué calva aparece
la cima del monte!

Los que ayer fueron bosques y selvas
de agreste espesura,
donde envueltas en dulce misterio
al rayar el día
flotaban las brumas,
y brotaba la fuente serena
entre flores y musgos oculta,
hoy son áridas lomas que ostentan
deformes y negras
sus hondas cisuras.

Ya no entonan en ellas los pájaros
sus canciones de amor, ni se juntan
cuando mayo alborea en la fronda
que quedó de sus robles desnuda.
Sólo el viento al pasar trae el eco
del cuervo que grazna,
del lobo que aúlla.

III

Una mancha sombría y extensa
borda a trechos del monte la falda,
semejante a legión aguerrida
que acampase en la abrupta montaña
lanzando alaridos
de sorda amenaza.

Son pinares que al suelo, desnudo
de su antiguo ropaje, le prestan
con el suyo el adorno salvaje
que resiste del tiempo a la afrenta
y corona de eterna verdura
las ásperas breñas

Árbol duro y altivo, que gustas
de escuchar el rumor del Océano
y gemir con la brisa marina
de la playa en el blanco desierto,
¡yo te amo!, y mi vista reposa
con placer en los tibios reflejos
que tu copa gallarda iluminan
cuando audaz se destaca en el cielo,
despidiendo la luz que agoniza,
saludando la estrella del véspero.

Pero tú, sacra encina del celta,
y tú, roble de ramas añosas,
sois más bellos con vuestro follaje
que si mayo las cumbres festona
salpicadas de fresco rocío
donde quiebra sus rayos la aurora,
y convierte los sotos profundos
en mansión de gloria.

Más tarde, en otoño,
cuando caen marchitas tus hojas,
¡oh roble!, y con ellas
generoso los musgos alfombras,
¡qué hermoso está el campo;
la selva, qué hermosa!

Al recuerdo de aquellos rumores
que al morir el día
se levantan del bosque en la hondura
cuando pasa gimiendo la brisa
y remueve con húmedo soplo
tus hojas marchitas
mientras corre engrosado el arroyo
en su cauce de frescas orillas,
estremécese el alma pensando
dónde duermen las glorias queridas
de este pueblo sufrido, que espera
silencioso en su lecho de espinas
que suene su hora
y llegue aquel día
en que venza con mano segura,
del mal que le oprime,
la fuerza homicida.

IV

Torna, roble, árbol patrio, a dar sombra
cariñosa a la escueta montaña
donde un tiempo la gaita guerrera
alentó de los nuestros las almas
y compás hizo al eco monótono
del canto materno,
del viento y del agua,
que en las noches del invierno al infante
en su cuna de mimbre arrullaban.
Que tan bello apareces, ¡oh roble!
de este suelo en las cumbres gallardas
y en las suaves graciosas pendientes
donde umbrosas se extienden tus ramas,
como en rostro de pálida virgen
cabellera ondulante y dorada,
que en lluvia de rizos
acaricia la frente de nácar.

¡Torna presto a poblar nuestros bosques;
y que tornen contigo las hadas
que algún tiempo a tu sombra tejieron
del héroe gallego
las frescas guirnaldas!

Rosalía de Castro

De: En las orillas del Sar, 1909.

Rosalía de Castro nació en Santiago de Compostela , La Coruña, el 24 de Febrero de 1837.
Poetisa y novelista española que escribió su obra en lengua gallega y castellana, siendo la figura central del resurgimiento de la literatura gallega en el siglo XIX.
Sus obras mas conocidas: Cantares gallegos (1863), obra fundacional del mismo al ser uno de los primeros libros enteramente escrito en gallego de la Edad Contemporánea; Follas novas (1880) y su obra maestra en castellano y la última obra que publicó en vida, En las orillas del Sar (1884), versos de tono íntimo, de extraña penetración y de profunda resonancia humana.
Está considerada, junto con Gustavo Adolfo Bécquer, la precursora de la poesía española moderna.
En la actualidad su figura y su obra son objeto de una abundante bibliografía y reciben una notable atención crítica, tanto en España como en el extranjero. El interés por esta escritora es tal, que en las últimas décadas sus poemas han sido traducidos al francés, alemán, ruso y japonés.
Murió en Padrón, Comarca del Sar, Coruña, el 15 de julio de 1885.

También de Rosalía de Castro en este blog:

«Rosalía de Castro: Los robles»: AQUÍ

«Rosalía de Castro: Pobre alma sola…»: AQUÍ

«Rosalía de Castro: Era apacible el día»: AQUÍ

«Rosalía de Castro: Hora tras hora, día tras día…: AQUÍ

«Rosalía de Castro: En las orillas del Sar»: AQUÍ

«Rosalía de Castro: Inexplicable angustia»: AQUÍ

Bibliografía:

Colecciones de poesía:

La flor (1857)
A mi madre (1863)
Cantares gallegos (1863)
Cantares gallegos, edición corregida y aumentada de (1872)
Cantares gallegos, edición (1909)
Follas novas (1880) original en gallego (con prólogo en español, de Emilio Castelar).
En las orillas del Sar (1884)

Poemas individuales:

A la memoria del poeta gallego Aurelio Aguirre
Ángel y mujer
Brillaban en la altura
Desolación
En un álbum
Hojas marchitas
Las campanas
Mi tierra
Predestinados
Regina
Tiempos que fueron
Un recuerdo
La hija del mar [1]
Novelas
La hija del mar (1859)
Contos da miña terra (1864) ; original en gallego
Flavio (1861)
El cadiceño (1865)
Las literatas (1865)
Ruinas (1866)
El caballero de las botas azules (1867) [3]
El primer loco (1881)
El Domingo de Ramos (1881)

Artículos:

«Lieders» (1858)
«Padrón y las inundaciones» (1881)
«Costumbres gallegas» (1881).

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1 Comment

  • Reply Bitacoras.com julio 15, 2016 at 12:19 am

    Información Bitacoras.com

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