«… si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido.»
AS
En el Día Internacional de la Mujer, este tremendo poema de Alfonsina Storni
«Tú me quieres blanca»
Tú me quieres alba,
Me quieres de espumas,
Me quieres de nácar.
Que sea azucena
Sobre todas, casta.
De perfume tenue.
Corola cerrada
Ni un rayo de luna
Filtrado me haya.
Ni una margarita
Se diga mi hermana.
Tú me quieres nívea,
Tú me quieres blanca,
Tú me quieres alba.
Tú que hubiste todas
Las copas a mano,
De frutos y mieles
Los labios morados.
Tú que en el banquete
Cubierto de pámpanos
Dejaste las carnes
Festejando a Baco.
Tú que en los jardines
Negros del Engaño
Vestido de rojo
Corriste al Estrago.
Tú que el esqueleto
Conservas intacto
No sé todavía
Por cuáles milagros,
Me pretendes blanca
(Dios te lo perdone),
Me pretendes casta
(Dios te lo perdone),
¡Me pretendes alba!
Huye hacia los bosques,
Vete a la montaña;
Límpiate la boca;
Vive en las cabañas;
Toca con las manos
La tierra mojada;
Alimenta el cuerpo
Con raíz amarga;
Bebe de las rocas;
Duerme sobre escarcha;
Renueva tejidos
Con salitre y agua;
Habla con los pájaros
Y lévate al alba.
Y cuando las carnes
Te sean tornadas,
Y cuando hayas puesto
En ellas el alma
Que por las alcobas
Se quedó enredada,
Entonces, buen hombre,
Preténdeme blanca,
Preténdeme nívea,
Preténdeme casta.
Alfonsina Storni
Recogido en: Obras Completas. Tomo I: Poesías
Sociedad Editora Latino Americana, Buenos Aires, 1976.
ISBN: 9789500353298
Alfonsina Storni Martignoni nació en Sala Capriasca, Suiza, el 22 o el 29 de mayo de 1892.
Poeta y prosista, adscrita al modernismo; su prosa es feminista y, según la crítica, posee una originalidad que cambió el sentido de las letras de Latinoamérica. Otros dividen sus obras en dos partes: por un lado, una de corte romántico, que trata el tema desde el punto de vista erótico y sensual y muestra resentimiento hacia la figura del varón. Y por otro, una en la que deja de lado el erotismo y aborda el tema desde un punto de vista más abstracto y reflexivo.
Sumida en una profunda depresión tras contraer un cáncer de mama, se suicidó en Mar del Plata arrojándose de la escollera del Club Argentino de Mujeres de Mar del Plata, Argentina, el 25 de octubre de 1938.
Está enterrada en el Cementerio de la Chacarita de Buenos Aires.
*Este fue el último poema que Alfonsina escribió antes de suicidarse
También de Alfonsina Storni en este blog:
«Alfonsina Storni: El cisne enfermo»: AQUÍ
«Alfonsina Storni: Dientes de flores, cofia de rocío… «: AQUÍ
«Alfonsina Storni: Tú me quieres blanca…»: AQUÍ
«Alfonsina Storni: Voy a dormir»: AQUÍ
«Alfonsina Storni: Dos palabras»: AQUÍ
«Alfonsina Storni: Alma muerta»: AQUÍ
«Alfonsina Storni: Espera»: AQUÍ
«Alfonsina Storni: Silencio… silencio…»: AQUÍ
«Alfonsina Storni: Sábado»: AQUÍ
«Alfonsina Storni: Carta lírica a otra mujer»: AQUÍ
«Alfonsina Storni: Al oído»: AQUÍ
«Alfonsina Storni: Dolor»: AQUÍ
«Alfonsina Storni – Esta tarde»: AQUÍ
«Alfonsina Storni: Alma desnuda»: AQUÍ
«Alfonsina Storni: El engaño: AQUÍ
«Alfonsina Storni: ¡Ay! – ¡Aymé!»: AQUÍ
«Alfonsina Storni: Frente al mar: AQUÍ
Bibliografía:
La inquietud del rosal – 1916.
El dulce daño – 1918.
Irremediablemente – 1919.
Languidez – 1920.
Ocre – 1925.
Mundo de siete pozos – 1934.
Mascarilla y Trébol:-círculos imantados – 1938.
Morir sobre los campos – 1918
Dos palabras
El hijo
Poemas de amor (Poesía en prosa) – 1926
*La fotografía es de Katia Chausheva
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«Amo los cielos claros, los pastos frescos,
los campos dorados, las delicadas manos,
las frentes amplias, las almas pulcras…»
Alfonsina Storni.
«Me levanté temprano y anduve descalza
Por los corredores: bajé a los jardines
Y besé las plantas…»
Peso ancestral
Tú me dijiste: no lloró mi padre;
tú me dijiste: no lloró mi abuelo;
no han llorado los hombres de mi raza,
eran de acero.
Así diciendo te brotó una lágrima
y me cayó en la boca; más veneno
yo no he bebido nunca en otro vaso así pequeño.
Débil mujer, pobre mujer que entiende,
dolor de siglos conocí al beberlo.
Oh, el alma mía soportar no puede
todo su peso.
«…Si no ves esa mano, ni la boca que besa,
si es el aire quien teje la ilusión de llamar,
oh, viajero, que tienes como el cielo los ojos,
en el viento fundida, ¿me reconocerás?
(Languidez)»
Alfonsina Storni
«Dientes de flores, cofia de rocío,
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme prestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados…»
AS
«…Ser alta, soberbia, perfecta, quisiera,
como una romana, para concordar
con las grandes olas, y las rocas muertas
y las anchas playas que ciñen el mar…»
AS
«…Dos palabras tan dulces que la luna que andaba
Filtrando entre las ramas
Se detuvo en mi boca…»
AS
«…Vamos hacia los árboles, el alma
adormecida de perfume agreste,
pero calla, no hables, sé piadoso;
no despiertes los pájaros que duermen.»
A. Storni
«Me besarás los ojos… estarás a mi lado…
-Adiós, hasta mañana, hasta mañana amado…»
AS
«… Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.
Ponme una lámpara en la cabecera;
una constelación, la que te guste;
todas son buenas, bájala un poquito.»
AS
«Mi corazón es como un dios sin lengua,
mudo se está a la espera del milagro,
he amado mucho, todo amor fue magro,
que todo amor lo conocí con mengua…»
AS
«…Ya está sangrando, sí, la cara mía,
pero no de rubor,
que me vuelvo a los hombres y repito:
¡He dado el corazón!»
AS
EL ENGAÑO
Soy tuya, Dios lo sabe por qué, ya que comprendo
que habrás de abandonarme, fríamente, mañana,
y que bajo el encanto de mis ojos, te gana
otro encanto el deseo, pero no me defiendo.
Espero que esto un día cualquiera se concluya,
pues intuyo, al instante, lo que piensas o quieres.
Con voz indiferente te hablo de otras mujeres
y hasta ensayo el elogio de alguna que fue tuya.
Pero tú sabes menos que yo, y algo orgulloso
de que te pertenezca, en tu juego engañoso
persistes, con un aire de actor del papel dueño.
Yo te miro callada con mi dulce sonrisa,
y cuando te entusiasmas, pienso: no te des prisa.
No eres tú el que me engaña; quien me engaña es mi sueño.
A. Storni.
VIDA
Mis nervios están locos, en las venas
la sangre hierve, líquido de fuego
salta a mis labios donde finge luego
la alegría de todas las verbenas.
Tengo deseos de reír; las penas
que de donar a voluntad no alego,
hoy conmigo no juegan y yo juego
con la tristeza azul de que están llenas.
El mundo late; toda su armonía
la siento tan vibrante que hago mía
cuando escancio en su trova de hechicera.
Es que abrí la ventana hace un momento
y en las alas finísimas del viento
me ha traído su sol la primavera.
A. Storni
EL DIVINO AMOR
Te ando buscando, amor que nunca llegas,
te ando buscando, amor que te mezquinas,
me aguzo por saber si me adivinas,
me doblo por saber si te me entregas.
Las tempestades mías, andariegas,
se han aquietado sobre un haz de espinas;
sangran mis carnes gotas purpurinas
porque a salvarme, ¡oh niño!, te me niegas.
Mira que estoy de pie sobre los leños,
que a veces bastan unos pocos sueños
para encender la llama que me pierde.
Sálvame, amor, y con tus manos puras
trueca este fuego en límpidas dulzuras
y haz de mis leños una rama verde.
¿Y TÚ?
Sí, yo me muevo, vivo, me equivoco;
agua que corre y se entremezcla, siento
el vértigo feroz del movimiento:
huelo las selvas, tierra nueva toco.
Sí, yo me muevo, voy buscando acaso
soles, auroras, tempestad y olvido.
¿Qué haces allí misérrimo y pulido?
Eres la piedra a cuyo lado paso.
A. Storni
«Vuestro nombre no sé, ni vuestro rostro
conozco yo, y os imagino blanca,
débil como los brotes iniciales,
pequeña, dulce… Ya ni sé…»
AS
Frente al mar.
Oh mar, enorme mar, corazón fiero
De ritmo desigual, corazón malo,
Yo soy más blanda que ese pobre palo
Que se pudre en tus ondas prisionero.
Oh mar, dame tu cólera tremenda,
Yo me pasé la vida perdonando,
Porque entendía, mar, yo me fui dando:
«Piedad, piedad para el que más ofenda».
Vulgaridad, vulgaridad me acosa.
Ah, me han comprado la ciudad y el hombre.
Hazme tener tu cólera sin nombre:
Ya me fatiga esta misión de rosa.
¿Ves al vulgar? Ese vulgar me apena,
Me falta el aire y donde falta quedo,
Quisiera no entender, pero no puedo:
Es la vulgaridad que me envenena.
Me empobrecí porque entender abruma,
Me empobrecí porque entender sofoca,
¡Bendecida la fuerza de la roca!
Yo tengo el corazón como la espuma.
Mar, yo soñaba ser como tú eres,
Allá en las tardes que la vida mía
Bajo las horas cálidas se abría…
Ah, yo soñaba ser como tú eres.
Mírame aquí, pequeña, miserable,
Todo dolor me vence, todo sueño;
Mar, dame, dame el inefable empeño
De tornarme soberbia, inalcanzable.
Dame tu sal, tu yodo, tu fiereza.
¡Aire de mar!… ¡Oh, tempestad! ¡Oh enojo!
Desdichada de mí, soy un abrojo,
Y muero, mar, sucumbo en mi pobreza.
Y el alma mía es como el mar, es eso,
Ah, la ciudad la pudre y la equivoca;
Pequeña vida que dolor provoca,
¡Que pueda libertarme de su peso!
Vuele mi empeño, mi esperanza vuele…
La vida mía debió ser horrible,
Debió ser una arteria incontenible
Y apenas es cicatriz que siempre duele.
A. Storni
LA INVITACIÓN AMABLE
Acercate, poeta; mi alma es sobria,
de amor no entiende -del amor terreno-
su amor es mas altivo y es mas bueno.
No pediré los besos de tus labios.
No beberé en tu vaso de cristal,
el vaso es frágil y ama lo inmortal.
Acercate, poeta sin recelos…
ofréndame la gracia de tus manos,
no habrá en mi antojo pensamientos vanos.
¿Quieres ir a los bosques con un libro,
un libro suave de belleza lleno?…
Leer podremos algun trozo ameno.
Pondré en la voz la religión de tu alma,
religión de piedad y de armonía
que hermana en todo con la cuita mía.
Te pediré me cuentes tus amores
y alguna historia que por ser añeja
nos dé el perfume de una rosa vieja.
Yo no diré nada de mi misma
porque no tengo flores perfumadas
que pudieran asi ser historiadas.
El cofre y una urna de mis sueños idos
no se ha de abrir, cesando su letargo,
para mostrarte el contenido amargo.
Todo lo haré buscando tu alegría
y seré para ti tan bondadosa
como el perfume de la vieja rosa.
La invitación esta….sincera y noble.
¿Quieres ser mi poeta buen amigo
y solo tu dolor partir conmigo?
A. Storni
LO INACABABLE
No tienes tú la culpa si en tus manos
mi amor se deshojó como una rosa:
Vendrá la primavera y habrá flores…
el tronco seco dará nuevas hojas.
Las lágrimas vertidas se harán perlas
de un collar nuevo; romperá la sombra
un sol precioso que dará a las venas
la savia fresca, loca y bullidora.
Tú seguirás tu ruta; yo la mía
y ambos, libertos, como mariposas
perderemos el polen de las alas
y hallaremos más polen en la flora.
Las palabras se secan como ríos
y los besos se secan como rosas,
pero por cada muerte siete vidas
buscan los labios demandando aurora.
Mas… ¿lo que fue? ¡Jamás se recupera!
¡Y toda primavera que se esboza
es un cadáver más que adquiere vida
y es un capullo más que se deshoja!
A. Storni
[…] Sin duda una de las más grandes poetas de la literatura universal, su apasionante biografía está ampliamente difundida en la red, es por eso que esta entrada sirva solo de homenaje en su memoria en el aniversario de su nacimiento, ella marcó mi adolescencia desde que descubrí su poema: “Tu me quieres blanca” En otra entrada de este blog: AQUI […]
Información Bitacoras.com…
Valora en Bitacoras.com: “Tu me quieres alba” “Tú me quieres alba, Me quieres de espumas, Me quieres de nácar. Que sea azucena Sobre todas, casta. De perfume tenue. Corola cerrada Ni un rayo de luna Filtrado me haya. Ni una margarita Se diga ……
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