Bartolomeo Suardi, Bramantino: Eclecticismo en el Renacimiento italiano

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 Bramantino

Bartolomeo Suardi, conocido como Bramantino, nació en 1455, en Milán, Italia.
Pintor y arquitecto, se formó inicialmente como orfebre, dedicándose a la pintura en una etapa ya tardía de su vida.

En su obra se percibe la influencia de pintores como Butinone o Zenale, aunque habiéndose encontrado siendo joven con Bramante fue la impronta más profunda de su arte y de él adoptó su apodo.

Sus primeras obras conocidas están datadas hacia 1490, antes no hay signos de actividad del pintor en el campo de la pintura.

De esos años son el «Cristo resucitado», considerada una de sus obras maestras, actualmente en el Museo Thyssen- Bornemisza de Madrid.

Otras son, una Virgen con el Niño, albergado en el Museo de Bellas Artes de Boston, y la lúgubre Adoración de los Magos, en la National Gallery de Londres, esta última,  muestra un clasicismo impasible y sin emoción, y el simétrico purismo lógico geométrico, esta figura es significativa por el corte imaginativo del edificio que revela una montaña extravagante en el último plano. (G.Vasari)

En estos primeros trabajos se observa un uso de la luz con importantes connotaciones dramáticas, empleando para construir las formas un trazo lineal y gráfico que define su obra y la de esa época en la escuela milanesa.

Según el historiador Vasari, trabajó para el papa Nicolás V, entre 1450 y 1455; y en 1508 está documentado que trabajó en Roma en unos frescos, hoy perdidos, para una de las estancias del Vaticano, encargados por el papa Julio II.

Al año siguiente, de nuevo en Milán, realizó numerosos encargos.
En 1525 fue nombrado arquitecto y pintor ducal de Francesco Maria Sforza, duque de Milán, su ayuda para la defensa de Milán le trajo gran cantidad de premios y honores.

La pintura a la que se dedicó en su última etapa fue fundamentalmente de temática religiosa. Entre sus composiciones más notables de esos años se encuentran una Crucifixión, en la Pinacoteca di Brera de Milán, y una Virgen con el Niño rodeada de Santos, en el Palazzo Pitti de Florencia.

De su labor como arquitecto se conserva la capilla funeraria Trivulzio en San Nazaro Maggiore de Milán, diseñada en 1512.

Además de las influencias citadas se observan detalles de la  tradición del Quattrocento,  de Urbino, lo que se llamó realismo inmóvil, y entre sus influencias posteriores, están Piero della Francesca, Leonardo da Vinci, Ercole Ferrarese, Benvenuto Tisi (Garofalo), Girolamo da Carpi, y Jacopo Sansovino, siempre, según Giorgio Vasari.

Del resto de su obra destacan: Un Fresco de la Pietá, de 1505, actualmente en la Pinacoteca Ambrosiana, (fragmentada) y El martirio de San Sebastián en la Galería de los Uffizi de Florencia.

Hacía 1508, diseñó sus famosos tapices de los meses del años para Gian Giacomo Trivulzio, en el Castello Sforzesco.

El Altar de San Miguel también llamado Madonna col Bambino con Fra San Giacomo e San Luigi, actualmente en la Pinacoteca Ambrosiana, es una obra alegórica formada por el asesinado escorzado Ario hereje, frente a San Ambrosio y a la gigante rana muerta, símbolo del demonio, delante de San Miguel, al fondo dos santos, fechada hacía 1510.

Se trata de una obra en la que se capta la influencia de Leonardo da Vinci , circunscribe la imagen a un mundo donde la casi abstracta geometría rigurosa, caracterizada por amenazantes siluetas de arquitectura imaginaria e inhumana, construida por una regla y un cuadrado, que toman mayor importancia. Las figuras, incluso, cuando intentan revelar emociones, aparecen vacíos, distantes, autómatas confinados a ser peones del ejercicio geométrico, algo común en las primeras obras de Piero della Francesca.
Murió en Milán, hacia 1535.

*Entrada publicada en este blog el 2 de noviembre de 2011. Ha sido actualizada y ampliada y ampliada el  7 de mayo de 2024.