La Hermandad del Cachorro por el Puente de Triana. Viernes Santo de 2010

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La Hermandad del Cachorro por el Puente de Triana.
Viernes Santo 2010

«Pontificia, Real e Ilustre Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración y Nuestra Madre y Señora del Patrocinio»

Esta tarde del Viernes Santo, El Cachorro y la Virgen del Patrocinio, un año más cruzaron el Puente de Triana para llegar a Sevilla y realizar su Estación de Penitencia en la catedral hispalense, a pesar del fuerte sol, el Puente estaba abarrotado de trianeros, sevillanos y gentes venidas de todas partes de España y del mundo, se podían escuchar acentos e idiomas diferentes, pero todas las miradas se sobrecogían al contemplar el rostro del Cristo que Expira mirando al cielo….

   La historia de esta Hermandad y de estas imágenes es digna de conocer, por lo que no quiero hacer en esta ocasión ningún resumen, os recomiendo la pagina oficial de la misma:   «Hermandad del Cachorro»
    Carlos Herrera en su Pregón de la Semana Santa de 2001 le decía al Cristo de la Expiración:

«Te veo venir de lejos

Y ya estoy viendo venir tu muerte

Me voy a tu encuentro

Pausadamente

Como tantos, absortos, perplejos.

Qué solo estás Cachorro,

con tanta gente

Qué solo en tu cortejo.

A quien estás llamando con los ojos

Si solamente un viento te acompaña

Que se da mucha más saña

En aventar tus despojos

Que en calmarte la agonía

Que está dejando vacía

Tu mirada de congojo.

Te veo venir desde lejos

Y no sé si son tus ojos

Los que están mirando al cielo

O es el cielo que es tan viejo

que le ha puesto a tu reflejo

una pena y un desvelo

Y si estás muerto

¿por qué te siento?

Si no vives,

¿quién me habla?

De quién son esas palabras

Que caídas de una cruz

Me cortan como un lamento

Con ese sagrado acento

De Jesucristo andaluz?

Eres Dios o eres madera?

Eres hombre, eres cualquiera?

O eres solo primavera

Que Triana a su manera

No ha dejado que muriera?

No lo sé

¡Si yo supiera!

Sabría que hacer con mi pena

Con tu agonía,

tu quebranto

Y con el duelo

Y la condena

De morirte siempre tanto

Sabría que no te me mueres

Que nunca mueres

Cachorro

Que esta entre mis menesteres

Seguirte

hasta donde eres

Cristo, mi Fe y mi socorro

Y entre tanto yo me asomo

A tu puente

y lo recorro

De la duda al abandono

Tú te estás muriendo a plomo

Cachorro de Dios, Cachorro»

Carlos Herrera Creuset. 2001