Poesia

Miguel de Unamuno: A un hijo de españoles

septiembre 7, 2015


«… ¡Habla, que lo quiere el niño!
¡Hable tu papel, mi pájaro!…»

MU

«A un hijo de españoles»

En el entierro del niño Yago de Luna
muerto de meningitis tuberculosa a los
ocho meses de edad y enterrado en el
cementerio parisiense de Pantin, el 14 de
noviembre de 1924.

A un hijo de españoles arropamos
hoy en tierra francesa; el inocente
se apagó —¡feliz él!— sin que su mente
se abriese al mundo en que muriendo vamos.

A la pobre cajita sendos ramos
echamos de azucenas —el relente
llora sobre su huesa—, y al presente
de nuestra patria el pecho retornamos.

«Ante la vida cruel que le acechaba,
mejor que se me muera» nos decía
su pobre padre, y con la voz temblaba;

era de otoño y bruma el triste día
y creí que enterramos —¡Dios callaba!—
tu porvenir sin luz, ¡España mía!

¡En mi vida olvidaré ese día en que fuimos a
enterrar al pobre niño! Era uno de los días en
que más me dolía España.

Miguel de Unamuno*

En: «De Fuerteventura a París» – 1925

Miguel de Unamuno y Jugo nació el 29 de septiembre de 1864, en Bilbao.
Escritor, poeta, filósofo, y miembro de la Generación del 98, fue uno de los mejores escritores españoles de todos los tiempos.Practicó casi todos los géneros literarios: novela, ensayo, teatro y poesía.
Ejerció como rector de la Universidad de Salamanca en tres ocasiones: la primer en 1902 y la última, de 1931 hasta su destitución, el 22 de octubre de 1936, por orden del golpista y después dictador Francisco Franco.
Fue miembro del Congreso de los Diputados de 1931, año en que proclamó, el 14 de abril la República en Salamanca, cargo que ejerció hasta 1933 por la circunscripción de Salamanca.
Los últimos días de vida (de octubre a diciembre de 1936) los pasó bajo arresto domiciliario en su casa, en un estado, en palabras de Fernando García de Cortázar, de resignada desolación, desesperación y soledad.
Murió el 31 de diciembre de 1936 en Salamanca, de forma repentina, en el transcurso de una tertulia vespertina que mantenía regularmente con dos de sus amigos. A pesar de los meses reclusión forzosa, en su funeral fue exaltado como un héroe falangista. A su muerte, Antonio Machado diría: «Señalemos hoy que Unamuno ha muerto repentinamente, como el que muere en la guerra. ¿Contra quién? Quizá contra sí mismo».

*Este soneto lo escribió Miguel de Unamuno en 1924.
Ese año tras sufrir el destierro en Fuerteventura por sus ataques al rey y a la dictadura de Primo de Rivera, el escritor se exilió voluntariamente en París, donde contactó y entabló amistad con un grupo de españoles del que formaban parte también, entre otros: Vicente Blasco Ibañez, Eduardo Ortega y Gasset y Carlos Esplá.
El doctor Joaquín de Luna García, así mismo miembro del grupo que organizaba tertulias en Montparnasse, se hizo gran amigo Miguel de Unamuno, este frecuentaba el domicilio familiar de los Luna, y tomó un gran cariño a los hijos del matrimonio con los que juagaba a menudo.
La enfermedad y fallecimiento de uno de estos niños, le recordó al escritor su propia experiencia con su hijo Raimundo, fallecido también por la misma causa, una hidrocefalia causada por una meningitis tuberculosa . Muy afectado escribió este soneto dedicado al niño desaparecido.

También de Miguel de Unamuno en este blog:

«Miguel de Unamuno: Me destierro a la memoria»: AQUÍ

«Miguel de Unamuno: Castilla»: AQUÍ

«Miguel de Unamuno: Es una antorcha al aire esta palmera…»: AQUÍ

«Miguel de Unamuno: Dolor común»: AQUÍ

«Miguel de Unamuno: En un cementerio de lugar castellano»: AQUÍ

«Miguel de Unamuno: La oración del ateo»: AQUÍ

«Miguel de Unamuno: Morir soñando, su último poema»: AQUÍ

«Miguel de Unamuno: ¿Por qué esos lirios que los hielos matan? «: AQUÍ 

«Miguel de Unamuno: A mi buitre»: AQUÍ

«Miguel de Unamuno: Mi Salamanca»: AQUÍ 

«Miguel de Unamuno: Castilla»: AQUÍ

«Miguel de Unamuno: El Cristo de Velázquez»: AQUÍ

«Miguel de Unamuno: En horas de insomnio»: AQUÍ

Bibliografía poética:

– Poesías – 1907
– Rosario de sonetos líricos – 1911
– El Cristo de Velázquez – 1920
– Andanzas y visiones españolas – 1922
– Rimas de dentro – 1923
– Teresa. Rimas de un poeta desconocido – 1924
– De Fuerteventura a París – 1925
– Romancero del destierro – 1928
– Cancionero – 1953

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  • Reply Bitacoras.com septiembre 7, 2015 at 1:42 am

    Información Bitacoras.com

    Valora en Bitacoras.com: “… ¡Habla, que lo quiere el niño! ¡Hable tu papel, mi pájaro!…” MU “A un hijo de españoles” En el entierro del niño Yago de Luna muerto de meningitis tuberculosa a los ocho meses de edad y enterrado en el cementerio parisiens..…

  • Reply Mi recuerdo a Miguel de Unamuno: Pasásteis como pasan por el roble - Trianarts septiembre 29, 2015 at 12:11 am

    […] “Miguel de Unamuno: A un hijo de españoles”: AQUÍ […]

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