Richard Estes: Padre del Hiperrealismo Urbano

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Richard Estes

Nació en Kewanee, Illinois el 14 de mayo de 1932.
Fue uno de los pioneros del hiperrealismo, también llamado fotorrealismo.

Esta corriente pictórica, que surgió en Estados Unidos a finales de la década de 1960, se caracterizó por su interés por captar la realidad tomando como modelo la imagen fotográfica y por aspirar a una nitidez absoluta, de mayor precisión que la del ojo humano.

Estudió entre 1952 y 1956 en el Art Institute of Chicago y, tras finalizar su formación, comenzó a trabajar para diversas agencias de publicidad y empresas del mundo editorial.

En 1959 se trasladó a Nueva York, donde trabajó un tiempo como ilustrador y diseñador, familiarizándose con el mundo de la fotografía. Tras ahorrar el dinero suficiente, dejó su trabajo para viajar por España en 1962.

En 1967 enseñó algunas de las obras realizadas durante su viaje a Allan Stone, que presentaría su primera exposición individual en su galería, en apenas tres años, su obra era conocida en Estados Unidos y en Europa

Manhattan se convirtió en su tema preferido, y con el tiempo otras ciudades del mundo también pasaron a ser objeto de sus obras.

A pesar de que admira a Edward Hopper, sus paisajes urbanos se distancian de los de éste, pues evitan las escenas nocturnas y cualquier elemento narrativo o emocional.

La luz de sus lienzos, por el contrario, busca aquellos momentos más brillantes del día, sintiéndose especialmente atraído por las superficies metálicas, los cristales y los espejos, que le permiten recrearse en las imágenes deformadas de sus reflejos.

También realizó trabajos en los qué sus difuminados en superficies no lisas y uniformes logró efectos como los de las olas de agua en movimiento.

Aunque se acercan mucho a la visión del mundo que aporta una fotografía, Estes se basa en ellas paras sus composiciones, no las utiliza para imitar la realidad, sino para reconstruirla con una nitidez.

Su obra está representada en importantes museos, galerías y colecciones públicas y privadas de todo el mundo.

En el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid pordemos ver tres mágnificas obras suyas: «Cabinas telefónicas» de 1967, «Nedick’s» de 1970 «People’s Flowers» de 1971.

*Entrada publicada en este blog el 3 de abril de 2011. Ha sido actualizada y ampliada el 14 de mayo de 2022.