Poesia

Jorge Guillén: Anillo

agosto 13, 2023


«… ¡Cómo resbalarán sobre las horas
La vacación, el alma, los tesoros!»
NG

«Anillo»

Anillo
Ya es secreto el calor, ya es un retiro
de gozosa penumbra compartida.
Ondea la penumbra. No hay suspiro
flotante. Lo mejor soñado es vida.

El vaivén de un silencio luminoso
frunce entre las persianas una fibra
palpitante. querencia del reposo:
una ilusión en el polvillo vibra.

Desde la sombra inmóvil, la almohada
brinda a los dos, felices, el verano
de una blancura tan afortunada
que se convierte en sumo acorde humano.

Los dos felices, en las soledades
del propio clima, salvo del invierno,
buscan en claroscuros sin edades
la refulgencia de un estío eterno.

Hay tanta plenitud en esta hora,
tranquila entre las palmas de algún hado,
que el curso del instante se demora
lentísimo, cortés, enamorado.

¡Gozo de gozos: el alma en la piel,
ante los dos el jardín inmortal,
el paraíso que es ella con él,
óptimo el árbol sin sombra de mal!

Luz nada más. He ahí los amantes.
Una armonía de montes y ríos,
amaneciendo en lejanos levantes,
vuelve inocentes los dos albedríos.

¿Dónde estará la apariencia sabida?
¿Quién es quien surge? Salud, inmediato
siempre, palpable misterio: presida
forma tan clara a un candor de arrebato.

¿Es la hermosura quien tanto arrebata,
o en la terrible alegría se anega
todo el impulso estival? (¡Oh beata
furia del mar, esa ola no es ciega!)

Aun retozando se afanan las bocas,
inexorables a fuerza de ruego.
(Risas de Junio, por entre unas rocas,
turban el límpido azul con su juego.)

¿Yace en los brazos un ansia agresiva?
Calladamente resiste el acorde.
(¡Cuánto silencio de mar allá arriba!
Nunca hay fragor que el cantil no me asorde.)

Y se encarnizan los dos violentos
en la ternura que los encadena.
(El regocijo de los elementos
torna y retorna a la última arena.)

Ya las rodillas, humildes aposta,
saben de un sol que al espíritu asalta.
(El horizonte en alturas de costa
llega a la sal de una brisa más alta.)

¡Felicidad! El alud de un favor
corre hasta el pie, que retuerce su celo.
(Cruje el azul. Sinuoso calor
va alabeando la curva del cielo.)

Gozo de ser: el amante se pasma.
¡Oh derrochado presente inaudito,
Oh realidad en raudal sin fantasma!
Todo es potencia de atónito grito.

Alrededor se consuma el verano.
Es un anillo la tarde amarilla.
Sin una nube desciende el cercano
cielo a este ardor. ¡Sobrehumana, la arcilla!

Jorge Guillén

De: Cántico, 1928

Jorge Guillén Álvarez nació en Valladolid, el 18 de enero de 1893.
Con 16 años de edad viajó a estudiar a Suiza, donde permaneció dos años. Regresó en 1911, instálandose en la Residencia de Estudiantes de Madrid, , donde conoció al resto de los miembros de la Generación del 27, cursando la carrera Filosofía y Letras.
Obtenida la licenciatura, marchó a Alemania y posteriormente a París, donde residió durante siete en como lector de español en la Sorbona.
A su regreso a España ocupó la cátedra de Literatura Española en la Universidad de Murcia durante tres cursos, de 1926 a 1929.
El 17 de diciembre de 1927 se reunió una generación de jóvenes poetas en el Ateneo de Sevilla, con motivo del tercer centenario de la muerte de Luis de Góngora, en ella estaban casi la totalidad de la que sería la Generación del 27, a la que asistió Jorge Guillén, junto a, entre otros: Pedro Salinas, Luis Cernuda, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Federico García Lorca y Rafael Alberti.
Más tarde impartió clases en la Universidad de Oxford, y después en la de Sevilla.
Durante de la Guerra Civil Española, en septiembre de 1936, en Pamplona, fue detenido y encarcelado junto con su esposa; puesto en libertad gracias a la intervención de su padre, fue inhabilitado para el ejercicio de cargos públicos y tuvo que abandonar España en 1938, cruzando a pie los Pirineos.
Durante casi treinta años impartió cursos docentes en diversos centros estadounidenses y latinoamericanos. A la vez que ejercía su actividad académica, continuó con su labor poética, que paulatinamente fue adquiriendo eco internacional.
En 1976, año en el que comenzó a publicar su obra en España, viajó a Madrid, para recoger el Premio Cervantes, que sería la primera muestra del reconocimiento oficial del poeta, a la que seguiría su elección como Académico de Honor de la Real Academia Española.
A partir de 1977 fijó su residencia en Málaga, donde fue nombrado hijo adoptivo y escribió parte de su último libro.
Allí paso sus últimos años donde murió a los 91 años.
Murió en Málaga, el 6 de febrero de 1984.

También de Jorge Guillén en este blog:

«Jorge Guillén: Anillo»: AQUÍ

«Jorge Guillén: Los amigos»: AQUÍ

«Jorge Guillén: Fuera del mundo»: AQUÍ

«Jorge Guillén: Tarde mayor»: AQUÍ

«Jorge Guillen: La sangre al río: AQUÍ

«Jorge Guillen: Susana y los viejos»: AQUÍ

Bibliografía poética:

Cántico – 1928
Cántico – 1936
Cántico – 1945
Cántico – 1950
Huerto de Melibea – 1954
Del amanecer y el despertar – 1956
Clamor – 1957
Lugar de Lázaro – 1957
Clamor… Que van a dar en la mar – 1960
Historia natural – 1960
Las tentaciones de Antonio – 1962
Según las horas – 1962
Clamor – 1963
Homenaje – 1967
Aire nuestro: cántico, clamor, homenaje – 1968
Guirnalda civil – 1970
Al margen – 1972
Y otros poemas – 1973
Convivencia – 1975
Final – 1981
La expresión – 1981.

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