José Guerrero: Expresionismo abstracto y Escuela de Nueva York

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José Guerrero

José García Guerrero nació en Granada, el 26 de octubre de 1914.
Tras morir su padre, en 1929, hubo de abandonar sus estudios para trabajar en diferentes oficios.

En 1931 ingresó en la Escuela de Artes y Oficios de Granada, a la que asistió a clases nocturnas.
El enfrentamiento con un profesor le obligó a abandonar la citada Escuela en 1934.

En 1935 tuvo que incorporarse al Servicio Militar, siendo destinado a Ceuta, donde le sorprende la Guerra Civil; tras finalizar la contienda, marchó a Madrid, en 1940, para estudiar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

En 1945 viajó a París, donde entró en contacto con los vanguardistas europeos, entablando amistad con muchos de ellos, sobre todo con los españoles, entre los que estaban: Pablo Picasso, Juan Gris y Joan Miró.
En esta época su obra era aún figurativa.

En 1945 se casó con una periodista norteamericana, viajando por España en viaje de novios.

Ese mismo año viajó a Londres con el objetivo de aprender inglés.
En 1949 la pareja marcha a Nueva York, donde establecen su residencia.

En Estados Unidos comenzó practicar el expresionismo abstracto, pasando a formar parte de la Escuela de Nueva York, en cuyas exposiciones participó.

En la pintura de este periodo se puede apreciar la influencia de Franz Kline, Mark Rothko, Clyfford Still y Barnett Newman.
En sus cuadros es destacable su magnífico cromatismo y el rico uso del color en masa.

En 1953 le fue concedida la nacionalidad estadounidense.
En la década de 1960 sufrió una fuerte depresión para la que requierió tratamiento durante varios años.

En 1965 regresó a España, visitando Frigiliana, en Málaga, Cuenca y Madrid, a partir de entonces, aunque mantuvo su residencia en Nueva York, continuó viajando con frecuencia a España.

Fue uno de los que impulsaron la creación del Museo de Arte Abstracto de Cuenca, junto a Fernando Zóbel, Gustavo Torner, y Gerardo Rueda.

Recibió numerosos reconocimientos a lo largo de su carrera, entre ellos fue nombrado Caballero de las Artes y las Letras por el gobierno francés, en 1959.

Tras residir más de 16 años en Estados Unidos, en 1966, volvió a Granada, instalándose en Frigiliana, aunque pasó largas temporadas en Madrid.

Visitó con frecuencia la localidad granadina de Víznar, donde Federico García Lorca fue asesinado, una de sus mejores obras «La brecha de Víznar», de 1966, da fe de esto.

Murió en Barcelona, el 23 de diciembre de 1991.
Su obra está representada en los más importantes museos de todo el mundo. En España podemos ver una importante muestra en el Museo Reina Sofía de Madrid, y en el citado Museo de Arte Abstracto de Cuenca.

*Entrada actualizada y ampliada el 23 de diciembre de 2022.