Poesia

Julio Herrra y Reissig: Ebriedad

diciembre 15, 2014


«…Sobre el tronco enastado de un abeto de nieve,
ha rato que se aman Damócaris y Hebe;
uno con su cayado reanima las pavesas…»

JHR

«Ebriedad»

Apurando la cena de aceitunas y nueces,
Luth y Cloe se cambian una tersa caricia;
beben luego en el hoyo de la mano, tres veces,
el agua azul que el cielo dio a la estación propicia.

>Del corpiño indiscreto, con ingenua malicia,
ella deja que alumbren púberas redondeces.
Y mientras Luth en éxtasis gusta sus embriagueces,
Cloe los bucles pálidos del amante acaricia.

Anochece. Una bruma violeta hace vagos
el aprisco y la torre, la montaña y los lagos…
Sofocados de dicha, de fragancias y trinos,

ella calla y apenas él suspírala: ¡Oh Cloe!
¡Más de pronto se abrazan al sentir que un oboe
interpreta fielmente sus silencios divinos!

Julio Herrea Reissig

Nacio en Montevideo, Uruguay, el 9 de enero de 1875.
Fue líder de la vanguardia modernista de su país e iniciado en el modernismo tardío.
Murió en Montevideo, el 18 de marzo de 1910.
Sobre él escribieron dos grandes de la Literatura Universal:
Jorge Luis Borges, en un artículo publicado en 1924, en el Inicial de Buenos Aires:
«La lírica de Herrera y Reissig es la subidora vereda que va del gongorismo al conceptismo: es la escritura que comienza en el encanto singular de la voces para recabar finalmente una clarísima dicción. De igual manera que en la cosmogonía mazdeísta se oponen belicosos el mal y el bien, fueron armipotentes en su yo la realidad poética y el simulacro de esa realidad. Fue un posible forastero de la literatura, pero al fin entró a saco en ella.»
Y el Nobel Pablo Neruda, en Diorama de la Cultura:
«Yo llevé la pasión Herrera y Reissiana a Madrid, a mi generación. Es verdad que algún brillante erudito se preocupó alguna vez de él: Existía la erudición, pero no la pasión. Nada más apasionante que la poesía de este uruguayo fundamental, de este clásico de toda la poesía. Así fue que leí a Vicente Aleixandre, y luego a Federico, a Alberti, a Altolaguirre, a Cernuda, a Miguel Hernández y a algunos otros más, las décimas góticas de Herrera y Reissig, Herrera y Reissig sublima la cursilería de una época, reventándola a fuerza de figuraciones volcánicas…»

También de Julio Herrera y Reissig en este blog:

«Julio Herrera y Reissig: Bostezo de luz»: AQUÍ

«Julio Herrra y Reissig: Ebriedad»: AQUÍ

«Julio Herrra y Reissig: Éxtasis»: AQUÍ

«Julio Herrera y Reissig: El ama»: AQUÍ

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No Comments

  • Reply Bitacoras.com diciembre 15, 2014 at 1:13 am

    Información Bitacoras.com

    Valora en Bitacoras.com: “…Sobre el tronco enastado de un abeto de nieve, ha rato que se aman Damócaris y Hebe; uno con su cayado reanima las pavesas…” JHR “Ebriedad” Apurando la cena de aceitunas y nueces, Luth y Cloe se cambian una tersa caricia; b..…

  • Reply Recordando a Julio Herrera y Reissig: Bostezo de luz - Trianarts enero 9, 2016 at 12:05 am

    […] “Julio Herrra y Reissig: Ebriedad”: AQUÍ […]

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