«Arreglar los problemas económicos es fácil, lo único que se necesita es dinero.»
Woody Allen
Su personalidad genial y extravagante nos ha dejado cientos de frases antológicas, aquí algunas de las mejores:
Amaos los unos sobre los otros.
Antes, por cinco marcos, el mismo Freud te trataba. Por diez, te trataba y te planchaba los pantalones. Por quince marcos, Freud permitía que tú le tratarás a él y eso incluía una invitación a comer.
Aunque me gustaría, probablemente no puedo dar una buena razón para justificar que la vida merece la pena, pero si alguien entrara ahora mismo en este cuarto con una escopeta, mi reacción natural, como la de cualquiera de nosotros, será aferrarme a la vida y ponerme a cubierto
Bígamo: idiota al cuadrado.
Cómo quieres que te olvide si cuando comienzo a olvidarte me olvido de olvidarte y comienzo a recordarte.
Cuando un médico se equivoca le echa tierra al asunto.
Cuando todo sube, lo único que baja es la ropa interior.
Cuando escucho a Wagner durante más de media hora me entran ganas de invadir Polonia.
Disfruta el día hasta que un imbécil te lo arruine.
De pequeño quise tener un perro, pero mis padres eran pobres y sólo pudieron comprarme una hormiga.
El mago hizo un gesto y desapareció el hambre, hizo otro gesto y desapareció la injusticia, hizo otro gesto y se acabó la guerra. El político hizo un gesto y desapareció el mago.
El negocio más expuesto a la quiebra es el de la cristalería.
El matrimonio es como las libretas de ahorro: de tanto meter y sacar se pierde el interés.
El diabético no puede ir de luna de miel.
El dinero no da la felicidad, pero procura una sensación tan parecida, que necesita un especialista muy avanzado para verificar la diferencia.
El dinero es mejor que la pobreza, aun cuando sólo sea por razones financieras.
El único animal que después de muerto da muchas vueltas es el pollo asado.
El eco siempre dice la última palabra.
El mago hizo un gesto y despareció el hambre, hizo otro gesto y desapareció la injusticia, hizo otro gesto y despareció la guerra.
El miedo es mi compañero más fiel, jamás me ha engañado para irse con otro.
El amor es la respuesta, pero mientras usted la espera, el sexo le plantea unas cuantas preguntas.
El político hizo un gesto y desapareció el mago.
El sexo sin amor es una experiencia vacía. Pero como experiencia vacía es una de las mejores.
El sexo es lo más divertido que se puede hacer sin reír.
El sexo sólo es sucio si se hace bien.
El cerebro es mi segundo órgano en importancia.
¿Existe el Infierno? ¿Existe Dios? ¿Resucitaremos después de la muerte? Ah, no olvidemos lo más importante: ¿Habrá mujeres allí?
En realidad, prefiero la ciencia a la religión. Si me dan a escoger entre Dios y el aire acondicionado, me quedo con el aire.
En los aviones el tiempo pasa volando.
En mi casa mando yo, pero mi mujer toma las decisiones.
En Estados Unidos no se acuerdan de la guerra con España de 1898. Lo más viejo allí tiene diez años.
El trabajo es una invasión de nuestra privacidad.
Es curioso que se le denomine sexo oral a la práctica sexual en la que menos se puede hablar.
Hay que trabajar ocho horas y dormir ocho horas, pero no las mismas.
Hoy en día la fidelidad sólo se ve en los equipos de sonido.
Hay estudiantes que les apena ir al hipódromo y ver que hasta los caballos logran terminar su carrera.
La amistad es como la mayonesa: cuesta un huevo y hay que tratar de que no se corte.
La inactividad sexual es peligros, produce cuernos.
Las polillas mueren entre aplausos.
La única manera de ser feliz es que te guste sufrir.
La música japonesa es una tortura china.
Las canas ya no se respetan, se tiñen.Hazlo bien y no mires con quién.
La muerte de Freud, según Ernest Jones, fue el incidente que causó la ruptura definitiva entre Hemholtz y Freud, prueba de ello es que en muy contadas ocasiones volvieron a dirigirse la palabra.
Las ventajas del nudismo saltan a la vista.
La vocación del político de carrera es hacer de cada solución un problema.
Los japoneses no miran, sospechan.
Los japoneses quieren abrirle los ojos al mundo.
Lo que más odio es que me pidan perdón antes de pisarme.
Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida.
Mi padre vendió la farmacia porque no había más remedio.
Mi forma de bromear es decir la verdad. Es la broma más divertida.
Morir es como dormir, pero sin levantarse a orinar.
No le temo a la muerte, sólo que no me gustaría estar allí cuando suceda.
No sólo de pan vive el hombre. De vez en cuando, también necesita un trago.
No creo en una vida más allá, pero, por si acaso, me he cambiado de ropa interior.
Odio la realidad, pero es en el único sitio donde se puede comer un buen filete.
Prefiero que me incineren a que me sepulten y ambas cosas a un fin de semana con mi mujer.
Sólo existen dos cosas importantes en la vida. La primera es el sexo y la segunda no me acuerdo.
Sólo quien ha comido ajo puede darnos una palabra de aliento.
Si Dios tan sólo me hiciera una simple señal, como hacer un ingreso a mi nombre en un banco!.
Sigo preguntándome si hay vida después de la muerte. Y si la hay, ¿Le cambiarán a uno un billete de veinte pavos?.
Una película de éxito es aquella que consigue llevar a cabo una idea original.
Y mis padres por fin se dan cuenta de que he sido secuestrado y se ponen en acción rápidamente: alquilan mi habitación.
Woody Allen
Allan Stewart Königsberg, nació en Nueva York, el 1 de diciembre de 1935.
Es uno de los más cotizados y prolíficos directores de cine de Estados Unidos, de todos los tiempos, es además, guionista, actor, músico y escritor.
Su film «Annie Hall», está considerada por la mayoría de críticos y expertos en cine, como la mejor comedia rodada en el cine.
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