«…Sueña el aire en su orilla, y siento el vuelo cálido
de mi sangre. Dulcemente va naciendo el amor…»
«Desnudo»
Lame, arena, su cuello, y ciñe fría
su adormecido seno en ti yacente,
que luego iré a besar esa serpiente
de tu lengua, que el viento desvaría.