
[…] Sus manos en mis hombros
como garfios terribles
dejaron la consigna de la sangre.
Y me dieron, Señor, este hierro que empuño.
AG
«Búsqueda»
Mi corazón reposa junto a la fuente fría.
FEDERICO GARCÍA LORCA
A Tica Fernández-Montesinos García
No volveré a sentarme debajo de ese olivo,
ni dejaré otra rosa entre sus ramas Continue Reading…




