«Ningún cielo extranjero me protegía,
ningún ala extraña escudaba mi rostro,
me erigí como testigo de un destino común,
superviviente de ese tiempo, de ese lugar.»
AA
La gran poeta rusa Anna Ajmátova, murió un día como hoy hace 50 años. En su recuerdo.
«La canción de la última cita»
Se enfriaba, desvalido, mi pecho,
pero eran ligeros mis pasos.
Continue Reading…