«… Sangre por las palabras
mientras se asoma el día al ajimez del grito.»
JE

Este fue el primer poema que leí, aún recuerdo como me mordió el alma, de Javier Egea, sentada en un banco de la Plaza Bib-Rambla, allá por el año 1978. Hoy por alguna razón, estos versos han retumbado en mi mente…
Desde entonces, siempre en mi vida.

«Palabras»

He visto la postura del cielo en esta tarde
tan falsa como el cobre de una cueva con miedo,
de un peldaño en pañales
o una baranda herida.
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