Simon Hollósy: Maestro de la colonia de Nagybánya

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Simon Hollósy

Hollósy, Simon forma húngara de escribir su nombre, nació, hijo de emigrantes armenios, en Máramarossziget, actualmente Sighetu Marmaţiei, Rumania, el 2 de febrero de 1857.

Fue uno de los más importantes representantes del naturalismo y del realismo en Hungría del siglo XIX y fundador de la colonia de Nagybánya.

Comenzó a mostrar sus aptitudes y pasión por el dibujo y la pintura cuando era un niño. Inició su formación artística de forma privada en Budapest y más tarde la completó de forma oficial en la Academia de Munich.

Tras pintar en la ciudad alemana una de sus mejores obras en 1885, «El maíz desgranado», le llegó el reconocimiento y el éxito a nivel internacional.

Fundó una escuela privada en la que daba clases gratuitas, en la que logró atraer a jóvenes talentos que compartían sus opiniones sobre el arte y se interesaban por el nuevo Realismo, que avanzaba en Europa y que Gustave Courbet que había expuesto en Munich.

Admiró así mismo la pintura de Jules Breton, Jules Bastien Lepage y la obra literaria de Émile Zola, Henri Murger, León Tolstoi y Fedor Dostoievski.

Abandonó el estilo académico y comenzó a seguir las nuevas tendencias francesas, practicando el impresionismo a principios del siglo XX.

Fue a pasar el verano de 1896 a Nagybánya, actualmente Baia Mare, aconsejado por sus alumnos y grandes amigos István Réti y Thorma János.

Acabó por establecerse en ella, practicando en esa época el naturalismo, técnica que trasladada a su escuela, determinó la evolución de la pintura húngara durante varias décadas.

Abandonó Nagybánya en 1901, y en 1902 comenzó a pasar los veranos en Tecso, con varios de sus alumnos incondicionales que le siguieron; en los inviernos regresaba a Munich para continuar con la enseñanza de su escuela.

Su obra maestra fue un cuadro de gran formato «Rákóczi March» (Marcha Rákóczi) que nunca terminó, realizó numerosos bocetos según iba cambiando sus esquemas mentales respecto a la pintura.

De una gran calidad son sus paisajes impresionistas, en los que practicó el «plein air».

De una gran fuerza, y una de sus mejores obras, es su autorretrato de 1916, actualmente en la Galería Nacional Húngara.

No fue un pintor prolífico, dedicó la mayor parte de su carrera a la enseñanza, siendo un brillante maestro que influyó en muchos de sus alumnos y seguidores, entre ellos los pintores agrupados en la colonia de artistas Nagybánya, grupo de gran importancia en el desarrollo del arte húngaro a finales de siglo XIX y principios del siglo XX y de la que uno de sus representantes más notables fue Károly Ferenczy.

Murió en Técső, actualmente Tiachiv, Ucrania, el 8 de Mayo de 1918.

*Entrada publicada el 11 de marzo de 2013. Ha sido actualizada y ampliada el 8 de mayo de 2023.