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Walter Ropélé
Nació en en Basilea, Suiza, en 1934.
En su ciudad natal tras el aprendizaje trabajó un tiempo como tipógrafo.
Más tarde, de 1957 a 1960, asistió a la Basler Kunstgewerbeschule (Escuela de Artes Aplicadas de Basilea), donde recibió el Martin A. Christ Rüstzeug, que sería un impulso importante para su carrera.
Tuvo como maestros a Theo Ebele, Lenz Klotz, Walter Bodmer y Fritz Ryser.
A continuación realizó estudios de historia y de alemán en la Universidad de Basilea.
Durante casi veinte años, trabajó como dibujante para la agencia de publicidad GGK.
Tras su primera gran exposición en la galería Daniel Blaise Thorens en Basilea, decidió finalmente cambiar la pluma por el pincel y saltar del escritorio al caballete.
A la par que iniciaba su carrera como pintor se trasladó de Basilea a Solothurn, una localidad barroca rural, en la que actualmente trabaja y reside, y donde encontró la fuente de inspiración para sus bellos, vibrantes y esquemáticos paisajes.
En ellos vemos jardines, prados y bosques llenos de matices, con una rica paleta de colores y de gran luminosidad.
Así mismo, sus óleos, con partes planas a vibrato refinado y de sombras profundas a áreas inundada de luz , transmiten la impresión de gran armonía.
En muchas de sus obras podemos ver detalles puntillistas.
Son especialmente bellas las vistas de los Alpes suizos, ejecutadas con llamativos colores, bien de escarpados picos o serenas laderas circundando un valle, que en cualquier caso transmiten a la par que energía, sensación de calma.
Además de su entorno cercano pinta con frecuencia en Venecia y en su isla vecina, la silenciosa Burano, sabiendo transmitir la luz mediterránea, de forma exuberante, optimista, a la vez clara y concentrada y con profundidad.
Sus cuadros, en la actualidad, son altamente demandados y cotizados en las más importantes galerías, entre las que se incluye la prestigiosa Sotheby’s.
*Entrada actualizada y ampliada el 20 de mayo de 2018.
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