Luis Paret y Alcázar: El rococó español

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Luis Paret y Alcázar

Nació en Madrid, el 11 de febrero de 1746.
Fue uno de los pocos artistas españoles que pintaron en España en el estilo rococó francés.

Fue calificado por algunos como el «Watteau español». Fue contempráneo de Francisco de Goya.
Se formó con Antonio González Velázquez, seguidor del napolitano Corrado Giaquinto.

En 1763 atrajo la admiración del infante don Luis, que le tomó bajo su tutela y costeando una estancia de estudios en Roma durante tres años.

Actualmente es conocido sobre todo por sus cuadros de gabinete realizados para el infante don Luis, hermano menor de Carlos III, y sus vistas de puertos del norte de España, que se asemejan a las de Claude-Joseph Vernet.

Fueron influyentes en su pintura los franceses residentes en España en la década de 1760, Augustin Duflos, joyero del rey, del que recibió clases de dibujo y de Charles François de la Traverse, que fue maestro suyo a su vuelta de Roma en 1766; de este último tomó su pincelada empastada y los tonos pastel, rasgos que serían constantes en toda su obra.

Su relación con el infante Don Luis tuvo un final más que desafortunado, en 1775 fue acusado de proporcionar jóvenes mujeres al mismo, siendo desterrado de Madrid por Carlos III. Viviría tres años en Puerto Rico, regresando a España en 1778, estableciéndose en Bilbao hasta 1789.

Durante ese tiempo realizó varios encargos religiosos para iglesias locales y llevó a cabo el diseño de varios edificios y fuentes para Bilbao y Pamplona.

Así mismo realizó varias vistas de los puertos de Bermeo, Pasajes y San Sebastián destinados a la decoración de las casas de campo de Carlos III.

En 1789 pudo volver a Madrid tras la muerte del rey.
En 1792 se le nombró vicesecretario de la Real Academia y secretario de su comisión de arquitectura.

Al serle solicitada su opinión sobre la reforma de los métodos de enseñanza de la pintura en la Academia, mantuvo en ella los principios neoclásicos que Anton Raphael Mengs había implantado en la década de 1760, lo que parece indicar que había perdido la originalidad de sus primeras obras.

Su Autorretrato en el estudio de el Prado da idea de su carácter excéntrico y sus aficiones intelectuales; en él aparece vestido de forma muy elegante, sentado ante su mesa de trabajo, la paleta en el suelo junto a un libro, un dibujo y una carpeta. En el caballete se puede ver una pintura ovalada en la que aparece  representado un naufragio, y sobre otra mesa sendos bustos de Séneca y Ovidio.

En los últimos años de su vida pasó serios apuros económicos.
De entre sus obras más notables se pueden destacar: «La tienda del anticuario Geniani». actualmente en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid; «La circunspección de Diógenes», en la Academia de Bellas Artes de San Fernando; «Vista del Arenal de Bilbao» y «Paisaje de Fuenterrabía», en el Museo de Bellas Artes de Bilbao; «La playa de Peñota» (Santurce), en el Museo Cerralbo de Madrid .

El Museo del Prado, alberga varias, como el citado «Autorretrato en su estudio», «Las parejas reales en Aranjuez», «Juramento del príncipe de Asturias» y «Vista del Jardín Botánico», esta última inacabada.

En 1787 inició un encargo de mayor importancia, que se puede considerar el último gran conjunto del rococó español, la decoración de la cúpula y pechinas de la Capilla de San Juan del Ramo, para la iglesia de Santa María de Viana, en Navarra, en las que plasmó escenas de la vida de San Juan Bautista, y así los cuadros «El Anuncio del Ángel a Zacarías» de 1786 y «La Visitación» de 1787.
Murió en Madrid, el 14 de febrero de 1799.

*Entrada publicada el 10 de febrero de 2014. Ha sido actualizada y ampliada el 11 de febrero de 2023.