Charles-François Daubigny: Precursor del impresionismo

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Charles-François Daubigny

Nació en París, el 15 de febrero de 1817.
Está considerado como uno de los más importantes precursores del impresionismo.

Fue  nexo de unión entre la Escuela de Barbizon, grupo que se interesó por sus paisajes, por elementos como el agua, el aire y el cielo, que Daubigny supo reflejar magistralmente en su obra.

Su formación inicial corrió a cargo de su padre, el también pintor Edmond François Daubigny, y de su tío, el miniaturista Pierre Daubigny.

Viajó por Italia durante seis meses siendo muy joven.
A su vuelta a Francia realizó sus primeras ilustraciones como grabador y continuó su estudios de pintura en el taller del pintor romántico de temas históricos Paul Delaroche.

En 1838 presentó ya algunas obras en el Salón de París, logrando un premio diez años más tarde con el óleo «Puerto de Gylieu».

En la década de 1840 trabajó en Fontainebleau.
En 1843 se trasladó a residir a Barbizón con la idea de pintar al natural.

En 1852 conoció a Camille Corot en Optevoz (Isère), aunque su pintura por esa época se vio influenciada sobre todo, por la de Gustave Courbet.

Adaptó un bote, «Le Botín», como estudio flotante, con él navegó por los cursos del Sena y el Oise y desde el que pintó la región de Auvers.

En 1854 visitó las costas de Normandía, lugar donde acudió frecuentemente en verano a poblaciones como Villerville y Trouville.

1858 fue el año de su reconocimiento oficial como pintor de la naturaleza. Participó en la Exposición Universal celebrada ese año.

En 1866 y 1870, viajó Inglaterra; en este segundo viaje conoció a Claude Monet con el que viajó a Holanda. A su regreso, conoció a Paul Cézanne en Auvers, los dos entonces jóvenes artistas influenciaron su obra de forma notoria.

Sus obras más notables fueron realizadas entre 1864 y 1874, la mayor parte de ellas paisajes de ríos con árboles, en algunas ocasiones con patos, ejecutados de forma cuidadosa en los detalles.

Respecto a los patos, se cuenta una anécdota, según la cual cuando Daubigny quedaba satisfecho con alguna de sus pinturas, añadía algunos patos, esto es qué cuanto mayor era su grado de satisfacción con el resultado, más patos agregaba al paisaje.

Aunque los paisajes fluviales, de los que pintó un elevado número, le dieran la fama, ninguno de los dos magníficos paisajes que se exponen suyos en el Museo del Louvre son de este tema.

Según los críticos de la época, su pincelada un tanto suelta, como mal rematada, hizo que su valoración en la participación que tuvo en los Salones Oficiales fuera desigual; aunque en su etapa más madura, fue invitado a participar en el jurado de dichos Salones, invitaciones que rechazó en varias ocasiones para solidarizarse con la exclusión en estas muestras de forma masiva de los pintores impresionistas.

Sus obras más notables:

«Paisaje primaveral» de 1857, en el Museo del Louvre; «Borde de la Cure» de 1864; «Villerville sur Mer» de 1864; «Luz de luna» de 1865; «Andrsy sur Oise» de 1868; «A Pond in the Morvan» de 1869; «Retorno desde la esclusa» de 1878 y «La siega», en el Museo D’Orsay de París.

En España podemos ver dos de sus paisajes: «Conflans» de 1874 y «Salida de la luna en las riberas del río Oise» de 1874, en el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid.
Murió en París, el 19 de febrero de 1878.

*Entrada publicada el 3 de febrero de 2012. Ha sido actualizada y ampliada el 15 de febrero de 2024.