Maestros del paisaje: el realismo de Modest Urgell

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Modest Urgell

Modest Urgell Inglada nació en Barcelona, el 13 de junio de 1839.

Se formó artísticamente en la Escuela de la Llotja de Barcelona en la que tuvo como maestro a uno de los más importantes pintores catalanes, y líder del realismo en esos momentos, Ramon Martí i Alsina que orientó y definió su carrera en el paisajismo y el naturalismo.

En la citada Escuela coincidió e hizo amistad con Joaquín y Mariano Vayreda, José y Francisco Masriera, Simón Gómez, José Luis Pellicer y Ramón Padró, entre otros.

Participó desde 1864 en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, y desde 1866 en las de la Academia de Bellas Artes de Barcelona; las obras que presentó en estas muestras fueron obras paisajísticas, predominando de las marinas.

Anteriormente, en la primera mitad de la década de 1860, sus pinturas fueron rechazadas por muy avanzadas en las exposiciones organizadas en la Llotja, y expuso sin éxito en Madrid.

Entre 1872 y 1878 estuvo dos veces en París donde posiblemente trató a Gustave  Courbet y conoció directamente la obra de Camille Corot y la de los pintores de la Escuela de Barbizon, con los que mantenía afinidades notables.

Residió toda su vida en Barcelona, aunque realizaba frecuentes excursiones por toda Cataluña, buscando temas para sus obras.

Su especialidad fueron cementerios, ermitas desoladas y paisajes crepusculares, con en un estilo a veces comparado con el de Arnold Böcklin
Expuso regularmente en la Sala Parés de Barcelona, desde su fundación en 1877.

En 1882, el rey Alfonso XII adquirió la obra «Girona», que había expuesto en la Exposición Nacional de Bellas Artes de ese año.

En 1895, fue nombrado profesor de la Escuela de Belles Artes de Barcelona, puesto desde el cual influyó en pintores jóvenes entonces, como Joan Miró, Pablo Ruíz Picasso, Joaquim Mir, Vilallonga, Joan Roig i Soler, Vilapuig y su hijo Ricard, entre otros muchos.

Ese mismo año, obtuvo la primera medalla en la Nacional de Bellas Artes con «El Pedregal»

En 1900 fundó junto a algunos amigos y clientes, la Sociedad Artística y Literaria, se reunían en la Sala Parés, y en la que se defendían, ante todo, los valores estéticos de los primeros años de la Restauración, es decir, los de su pintura.

Escribió varias obras de entre las que se destacan «Cataluña», su autobiografía: «El murciélago», de 1913; «Memorias de una patum», de 1913; «Añoranza! de 1899»; «Por» de 1901; «Valor» de 1907 y las obras de teatro » Lluny dels ulls» y «Un terròs de sucre» en 1898.

Envió un buen número de obras a distintas muestras y certámenes, además de las citadas de Barcelona y a las Nacionales de Bellas Artes de Madrid, a la Universal de París de 1899-1900, y las Internacionales de Múnich, Bruselas, Berlín, Philadelfia y Chicago.
En 1902 fue nombrado académico de Bellas Artes de Barcelona.

Murió en Barcelona en  1919.
Una muestra importante de su obra se puede ver en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MUNAC) y numerosas  en colecciones públicas y privadas.
En Madrid se pueden ver varias en el Museo del Prado, y cuatro en el Museo Carmen Thyssen de Málaga.

*Entrada publicada en este blog, el 13 de febrero de 2014. Ha sido actualizada y ampliada el 17 de mayo de 2019.