Poesia

Juan Gil-Albert: El lujo

abril 1, 2020


«Un día el hombre vio llorar al ángel.
Algo había pasado en los espacios,
algo muy tierno o algo muy terrible…»

JGA

Mi recuerdo al poeta valenciano en el aniversario de su nacimiento.

«El lujo»

Balada

«¿Dónde estás, dónde, en qué país extraño
has ido a hundir el rostro venerable
en el agua que aniña y que refresca
los insignes harapos? ¿A qué tierra

ignorada del hombre te volviste,
llorando los caudales misteriosos
de una gran deserción, de una congoja
de algo viejo y pesado que se hunde?

¿Por qué caminos fuiste abandonando
el gran oro del sol, cuando mirabas
temblar la tierra, llena del reflejo
de tus antiguos ojos de esmeralda?»

Pocos recuerdan ya tus esplendores,
algún anciano amable, alguna dama
que acaba de expirar te sonreía
en su dichoso espejo. Y eso es todo.

Tus huellas más recientes se han perdido
entre la ciudadana indiferencia
de este gran malestar, y algún objeto
sale a veces cual lívido fantasma

hasta el ceño y encono de unos ojos
endurecidos. Polvo y terciopelo
son hoy tristes hermanos que se aman.
Mas nosotros seguimos el camino.

Y sin embargo yo te recordaba,
porque de niño pude vislumbrarte
cuando, tus equipajes preparados,
brilló una extraña cola tras la puerta

del dorado salón. Yo nunca supe
si eras hombre o mujer, porque fue un goce
tan cálido aquel soplo amarillento
que tenía delante, que confieso

me perdió, cual trastorno, una molicie
fría y severa en torno a unos modales
cuyo recuerdo guardo como un santo
la verdad revelada. Ví un sombrero

tan hermoso, posado en la cabeza
de un ser extraordinario, con sus plumas
de bengala caídas con un dejo
de tal inolvidable negligencia,

que me rendí a la sombra de su influjo
ceremonioso. En una mesa antigua
vi unos guantes en tono de canela
escarchados de perlas diminutas.

Ajetreadas gentes se movían
sobre un musgo de púrpura, y abajo
de los anchos balcones esperaban
los landeaux, entre un humo delicioso

de caballos que piafan impacientes
con sus sombrías riendas perfumadas,
y el primitivo fuego en las antorchas
de los ujieres, pálidos de muerte.

La voz timbrada de una dulce amiga
me dijo adiós, y al ir con reverencia
a besarle la mano en que oprimía
un haz de violetas como el cetro

de una divinidad, vi tras los velos
espesos que cubrían su semblante
como un tigre que enfunda su fiereza
con felina elegancia. Nunca supe

si era hombre o mujer. Salieron todos
con un frou-frou radiante de festines
y bailes, algo lúgubres en cambio.
Oí que los cocheros repetían:

«¡Hacia San Petersburgo!» En poco tiempo
todo había pasado. Y estas luces,
que alumbran como estrellas en el cielo
el tétrico paisaje de la Historia

se irán helando en siglos y distancias,
en silencioso polvo diamantino,
cual una nebulosa diadema
inalcanzable al ansia del arqueólogo.

Juan Gil-Albert

De: «Las ilusiones con los poemas de El Convaleciente», 1943
Recogido en: Obra poética completa 1 Institución Alfonso el Magnánimo – Diputación Provincial de Valencia, 1981©
ISBN: 978-84-00048-46-6

Juan de Mata Gil Simón, nombre real de Juan Gil-Albert Simón, nació en Alcoy, Alicante, el 1 de abril de 1904.
Poeta y ensayista, vanguardista y surrealista en sus inicios, poseedor de un gran y cuidado estilo, se mostró más comprometido con la realidad de su tiempo a raíz de su experiencia durante la Guerra Civil española y el exilio, de 1939 a 1947, en México y Argentina.
Regresó a Valencia en 1947, viviendo un exilio interior, por lo que algunos críticos lo consideran un miembro descolgado y aislado de la Generación del 27′.
Murió en Valencia, el 4 de julio de 1994.

También de Juan Gil-Albert en este blog:

«Juan Gil-Albert: La canción»: AQUÍ

«Juan Gil-Albert: La tarde»: AQUÍ

«Juan Gil-Albert: Las mentiras»: AQUÍ

«Juan Gil-Albert: Los muchachos»: AQUÍ

«Juan Gil-Albert: El lujo»: AQUÍ

«Juan Gil-Albert: Las lágrimas»: AQUÍ

«Juan Gil-Albert: Sobre unos lirios, de Las ilusiones»: AQUÍ

«Juan Gil-Albert: Las violetas»: AQUÍ

Bibliografía poética:

Misteriosa presencia – 1936.
Candente horror – 1936.
Siete romances de guerra – 1937.
Son nombres ignorados. Elegías. Himnos. Sonetos – 1938.
Las ilusiones con los poemas de El Convaleciente – 1943.
Poemas. El existir medita su corriente – 1949.
Concertar es amor – 1951.
Poesía: Carmina manu trementi duoere – 1961.
La trama inextricable (prosa poesía crítica) – 1968.
Fuentes de la constancia – 1972 (Antología poética con poemas inéditos).
La Meta-física – 1974.
A los presocráticos, seguido de Migajas del pan nuestro – 1976.
Cantos rodados – 1976
Homenajes e in promptus – 1976.
El ocioso y las profesiones – 1979.
Razonamiento inagotable con una carta final – 1979
Mi voz comprometida (1936-1939) (Candente horror, Siete romances de guerra, Son nombres ignorados) – 1980
Obra poética completa. Alicante: Alfons El Magnànim; Valencia – ISBN 84-00-04846-6
Variaciones sobre un tema inextinguible – 1981 ISBN 84-85424-03-4
Antología poética, 1936-1976. – 1982 ISBN 84-01-80971-1
España, empeño de una ficción. – 1984. 190 p. ISBN 84-334-4501-4
Fuentes de la constancia – 1984. 228 p. ISBN 8437604737
Antología poética. – 1993. 364 p. ISBN 84-482-0156-6
Primera obra poética: 1936-1938. – 1996. 206 p. ISBN 84-482-1177-4
Concierto en Mí (antología poética) – 2004
Poesía completa. Valencia: Ed. Pre-Textos, 2004

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  • Reply Bitacoras.com enero 31, 2014 at 3:18 pm

    Información Bitacoras.com

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  • Reply Recordando a Juan Gil-Albert: Los muchachos | Trianarts abril 2, 2014 at 11:51 am

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  • Reply Mi recuerdo a Juan Gil-Albert: Las mentiras » Trianarts abril 1, 2015 at 12:12 am

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