Poesia

Juan Ramón Jiménez: Poeta y palabra

mayo 1, 2018


«… Está la tarde limpia como
la eternidad…»

JRJ

«Poeta y palabra»

Cuando el aire, suprema compañía,
ocupa el sitio de los que se fueron,
disipa sus olores, sus jestos*, sus sonidos
y vuelve único a llenar
el orden natural de su silencio,
él, a cuyo infinito alrededor se ciñen
la medianoche, el mediodía
(horizontes de ausente plato o más allá de oro)
se queda con el aire en su lugar,
dulcemente apretado por la atmósfera
de la azul propiedad eterna.
Puede olvidar, callar, gritar entonces dentro
la palabra que llega del redondo todo,
redondo todo solo;
que el centro escucha en círculo
resuelto desde siempre y para siempre;
que permanece leve y firme sobre todo;
la vibrante palabra muda,
la inmanente,
única flor que no se dobla,
única flor que no se estingue,
única ola sin fracaso.
De todos los secretos blancos, negros,
concurre a él en eco, enamorada,
plena y alta de todos sus tesoros,
la profunda, callada, verdadera
palabra,
que solo él ha oído, oye, oirá en su vijilancia.
La carne, el alma unas de él, en su aire,
son entonces palabra:
principio y fin,
presente sin más vuelta de cabeza,
destino, llama, olor, piedra, ala, valederos,
vida y muerte,
nada o eternidad: palabras entonces.
Y él es el dios absorto en el principio,
completo y sin haber hablado nada;
el embriagado dios del suceder,
inagotable en su nombrar preciso;
el dios unánime en el fin,
feliz de repetirlo cada día todo.

Juan Ramón Jímenez

De: «La estación total» – 1946
Recogido en «Juan Ramón Jímenez – Obra Completa – Poesía»
Ed. Visor Libros 2009®
ISBN: 978-84-7522-056-7

Juan Ramón Jiménez Mantecón nació en Moguer, Huelva, el 23 de diciembre de 1881.
Obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1956, por el conjunto de su obra, destacándose de entre de la misma, «Platero y yo».
Durante la Guerra Civil Española, apoyó decididamente al bando republicano, Acogiendo en su casa a numerosos huérfanos de la guerra a los que alimenta, instruye y viste.
En 1937 viaja a Cuba para dar tres conferencias; en 1938 su sobrino Juan Ramón Jiménez Bayo es abatido en el frente de Teruel, hecho que dejó a Juan Ramón destrozado. Según relata su mujer, Zenobia, «El dolor dejó a Juan Ramón absolutamente estéril por casi año y medio».
En 1939 las hordas franquistas saquean su piso de la calle Padilla de Madrid, robando libros, manuscritos y pertenencias del poeta y de su mujer.
De 1939 a 1942 se establecen en Miami, Florida, donde compone los «Romances de Coral Gables».
En 1942 se trasladan a Washington y entre 1944 y 1946 Zenobia y Juan Ramón imparten clases en la Universidad de Maryland.
En noviembre de 1948 viajan a Argentina y Uruguay por mar, siendo apoteósicamente recibidos.
En 1956, tres días después de serle concedido el Premio Nobel, Zenobia muere en San Juan de Puerto Rico. Jamás se recuperaría de esta pérdida, permaneciendo en Puerto Rico, mientras que Jaime Benítez, rector del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, aceptó en Oslo el premio en su nombre.
Murió en San Juan, Puerto Rico, en la misma clínica en la que falleció su esposa, dos años más tarde, el 29 de mayo de 1958.
Los restos de ambos  fueron trasladados a España.
El 20 de enero de 2015 se inscribieron en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, como Bien de Interés Cultural, los lugares vinculados con Juan Ramón Jiménez:

Casa Museo Zenobia y Juan Ramón
Casa Natal Juan Ramón Jiménez
Casa de la calle Aceña de Juan Ramón Jiménez
El Paraje y la casa de Fuentepiña
El Cementerio donde reposan los restos de Juan Ramón y Zenobia , y la Ermita anexa de San Sebastián
Los bienes muebles de la colección de la Casa Museo Zenobia y Juan Ramón Jiménez.

*El poeta explica de esta forma sus ideas sobre la ortografía:

«Se me pide que escriba algo en «Universidad» sobre mis ideas ortográficas; o mejor dicho, se me pide que esplique por qué escribo yo con jota las palabras en “ge”, “gi”; por qué suprimo las “b”, las “p”, etc., en palabras como “oscuro”, “setiembre”, etc., por qué uso “s” en vez de “x” en palabras como “excelentísimo”, etc.
Primero, por amor a la sencillez, a la simplificación en este caso, por odio a lo inútil. Luego, porque creo que se debe escribir como se habla, y no hablar, en ningún caso, como se escribe. Después, por antipatía a lo pedante. ¿Qué necesidad hay de poner una diéresis en la “u” para escribir “vergüenza”? Nadie dice “excelentísimo” ni “séptima”, ni “transatlántico”, ni “obstáculo”, etc. Antiguamente la esclamación “Oh” se escribía sin “h”, como yo la escribo hoy, y “hombre” también. ¿Ya para qué necesita “hombre” la “h”; ni otra, “hembra”? ¿Le añade algo esa “h” a la mujer o al hombre? Además, en Andalucía la jota se refuerza mucho y yo soy andaluz .[…]»

También de Juan Ramón Jiménez en este blog:

«Juan Ramón Jiménez: Anteprimavera»: AQUÍ

«Juan Ramón Jiménez: El amor en el mar»: AQUÍ

«Juan Ramón Jiménez: Las tardes de enero»: AQUÍ

«Juan Ramón Jiménez: El viaje definitivo»: AQUÍ

«Juan Ramón Jiménez: Lluvia de otoño»: AQUÍ

«Juan Ramón Jiménez: Tal como estabas»: AQUÍ 

«Juan Ramón Jiménez: Reproches»: AQUÍ

«Juan Ramón Jiménez Mi Cuerpo»: AQUÍ 

«Sevilla, la primavera, los árboles y la poesía»: AQUÍ 

«Día Mundial de la Poesía: Mis Poetas»: AQUÍ 

«Juan Ramón Jiménez: Nació el día 23 de diciembre de 1881»: AQUÍ

«Juan Ramón Jiménez: A mi alma»: AQUÍ

Bibliografía (Primeras ediciones)

Almas de violeta, 1900
Ninfeas, 1900
Rimas, 1902
Arias tristes, 1903
Jardines lejanos, 1904
Elejías puras, 1908
Elejías intermedias, 1909
Las hojas verdes, 1909
Elejías lamentables, 1910
Baladas de primavera, 1910
La soledad sonora, 1911
Pastorales, 1911
Poemas májicos y dolientes, 1911
Melancolía, 1912
Laberinto, 1913
Platero y yo (edición reducida), 1914
Estío, 1916
Sonetos espirituales, 1917
Diario de un poeta recién casado, 1917
Platero y yo (edición completa), 1917
Eternidades, 1918
Piedra y cielo, 1919
Segunda antolojía poética, 1922
Poesía, 1923
Belleza, 1923
Canción, 1935
Voces de mi copla, 1945
La estación total, 1946
Romances de Coral Gables, 1948
Animal de fondo, 1949

You Might Also Like

1 Comment

  • Reply Bitacoras.com marzo 19, 2016 at 8:46 pm

    Información Bitacoras.com

    Valora en Bitacoras.com: “… Está la tarde limpia como la eternidad…” JRJ “Poeta y palabra” Cuando el aire, suprema compañía, ocupa el sitio de los que se fueron, disipa sus olores, sus jestos*, sus sonidos y vuelve único a llenar el orden natural de ..…

  • Deja un comentario

    Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.