Poesia

Miguel Hernández: Centenario de un poeta

junio 8, 2010


«Aunque el otoño de la historia cubra vuestras tumbas con el aparente polvo del olvido,
jamás renunciaremos ni al más viejo de nuestros sueños»

MH

“Las abarcas desiertas”

Por el cinco de enero,
cada enero ponía
mi calzado cabrero
a la ventana fría.

Y encontraban los días,
que derriban las puertas,
mis abarcas vacías,
mis abarcas desiertas.

Nunca tuve zapatos,
ni trajes, ni palabras:
siempre tuve regatos,
siempre penas y cabras.

Me vistió la pobreza,
me lamió el cuerpo el río,
y del pie a la cabeza
pasto fui del rocío.

Por el cinco de enero,
para el seis, yo quería
que fuera el mundo entero
una juguetería..

Y al andar la alborada
removiendo las huertas,
mis abarcas sin nada,
mis abarcas desiertas.

Ningún rey coronado
tubo pie, tuvo gana
para ver el calzado
de mi pobre ventana.

Toda gente de trono,
toda gente de botas
se rió con encono
de mis abarcas rotas.

Por el cinco de enero,
de la majada mía
mi calzado cabrero
a la escarcha salía.

Y hacia el seis, mis miradas
hallaban en sus puertas
mis abarcas heladas,
mis abarcas desiertas.

Miguel Hernandez

De: Poemas sueltos
Recogido en: Miguel Hernández – Obra Completa I
Ed. Espasa – Clásicos2010©
Edición publicada con motivo del centenario del nacimiento de Miguel Hernández en 2010.
ISBN: 978-84-670-3294 (del tomo I)

Miguel Hernández Gilabert nació en Orihuela, Alicante, el 30 de octubre de 1910.
Aunque tradicionalmente se le encuadra en la generación del 36′, Miguel Hernández estuvo más próximo a la generación anterior, siendo considerado por Dámaso Alonso como “genial epígono de la generación del 27″.
En abril de 1939, ya concluida la Guerra Civil española, ya se había terminado de imprimir en Valencia «El hombre acecha«, sin encuadernar, una comisión depuradora franquista, presidida por el filólogo Joaquín de Entrambasaguas, ordenó la destrucción completa de la edición. Sin embargo, dos ejemplares que se salvaron permitieron reeditar el libro en 1981.
Su gran amigo Cossío se ofreció a acoger al poeta en Tudanca, pero este decidió volver a Orihuela, aunque en su ciudad natal corría mucho riesgo, por lo que decidió viajar a Sevilla pasando por Córdoba, con la intención de cruzar la frontera de Portugal por Huelva. La policía del dictador fascista luso Oliveira Salazar, lo entregó a la Guardia Civil.
Fue internado en la cárcel de Sevilla, de la que lo trasladaron al penal de la calle Torrijos en Madrid (hoy calle del Conde de Peñalver), allí, gracias a las gestiones que realizó Pablo Neruda ante un cardenal, salió en libertad de forma inesperada, sin ser procesado, en septiembre de 1939.
Ya en Orihuela, fue delatado, y tras ser detenido de nuevo, enviado a la prisión de la plaza del Conde de Toreno en Madrid. En el juicio que se celebró fue condenado a muerte en marzo de 1940. José María de Cossío, junto a otros intelectuales, entre ellos Luis Almarcha Hernández, amigo de la juventud y vicario general de la Diócesis de Orihuela, intercedieron por él, gracias a los que la pena de muerte a la que había sido condenado, se le conmutó por la de treinta años de cárcel.
Fue trasladado a la prisión de Palencia en septiembre de 1940 y en noviembre, al Penal de Ocaña, Toledo; en 1941, un nuevo traslado, esta vez al Reformatorio de Adultos de Alicante, donde compartió celda con Antonio Buero Vallejo, que realizaría el famoso dibujo del pintor, y donde enfermó: tras una bronquitis mal curada, contrajo tifus, que se le complicó con tuberculosis, siéndole negado su traslado a un hospital para tratarla, y que le llevaría a la muerte.
En febrero de 2011, la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo de España denegó la posibilidad de un recurso extraordinario de revisión de la condena solicitado por la familia.
Murió el 28 de marzo de 1942, en la enfermería de la prisión alicantina, eran las 5.32 de la madrugada del 28 de marzo de 1942; sólo tenía 31 años de edad.
Se dice que no pudieron cerrarle los ojos, hecho sobre el que fue su gran amigo Vicente Aleixandre, compuso una elegía.
Fue enterrado en el nicho número 1009 del cementerio de Nuestra Señora del Remedio de Alicante, el 30 de marzo.
76 años después de su muerte, su injusta condena sigue sin ser revisada, la herida sigue abierta…

También de Miguel Hernández en este blog:

«Miguel Hernández: Muerte nupcial»: AQUÍ

«Miguel Hernández: Llamo al toro de España»: AQUÍ

«Miguel Hernández: Recoged esta voz»: AQUÍ

«Miguel Hernández: Llamo a los poetas»: AQUÍ

«Miguel Hernández: A Federico Garcia Lorca, Elegía primera»: AQUÍ

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«Miguel Hernández: Elegía a Ramón Sijé»: AQUÍ

«Miguel Hernández: El último rincón»: AQUÍ

«Miguel Hernández: Guerra»: AQUÍ

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«Miguel Hernández: El labrador de más aire (Fragmento)»: AQUÍ

«Miguel Hernández: Camposanto»: AQUÍ

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«Miguel Hernández: Hijo de la luz y de la sombra»: AQUÍ

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«Miguel Hernández: El Rayo que no cesa» AQUÍ 

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«Miguel Hernández: Hoy hace 70 años le murieron en Alicante – Nanas de la cebolla»: AQUÍ 

«Miguel Hernández: Soneto Final»: AQUÍ 

«Miguel Hernández: El silbo de afirmación en la Aldea»: AQUÍ

«Miguel Hernández, vivo en nuestra memoria: Huerto mio» AQUÍ 

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«Miguel Hernández: Vientos del pueblo» AQUÍ 

 «Miguel Hernández: Sentado sobre los muertos» AQUÍ 

«Miguel Hernández: Aceituneros (Andaluces de Jaén)»: AQUÍ 

«Miguel Hernández: «Poemas sociales de guerra y de muerte»: «Nuestra juventud no muere»: AQUÍ

«Miguel Hernández: España en ausencia»: AQUÍ

«Miguel Hernández: Canción del esposo soldado, de Viento del pueblo»: AQUÍ

«Miguel Hernández: El hambre, de El hombre acecha»: AQUÍ

«Miguel Hernández: El niño Yuntero, de Viento del pueblo»: AQUÍ

«Miguel Hernández: Sonreídme»: AQUÍ

«Miguel Hernández: Las cárceles, de El hombre acecha»: AQUÍ

Bibliografía:

Perito en lunas, Murcia, La Verdad – 1933 (Prólogo de Ramón Sijé).
Quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras – 1933.
El rayo que no cesa, Madrid, Héroe – 1936.
Viento del pueblo. Poesía en la guerra, Valencia, Socorro Rojo Internacional – 1937
El labrador de más aire, Madrid – Valencia, Nuestro Pueblo – 1937.
Teatro en la guerra – 1937.
El rayo que no cesa, Ediciones Héroe – 1936.
Seis poemas inéditos y nueve más, Alicante, Col. Ifach – 1951.
Obra escogida, Madrid, Aguilar – 1952 (Incluye poemas inéditos).
Cancionero y romancero de ausencias – 1938–1941 – Buenos Aires, Lautaro, 1958.
Antología, Buenos Aires, Losada – 1960 (Selec. y Prólogo de Mª de Gracia Ifach. Incluye poemas inéditos).
Obras completas, Buenos Aires, Losada – 1960.
Obra poética completa, Madrid, Zero – 1979
El hombre acecha, Santander, Diputación – 1981
24 sonetos inéditos, Alicante, Instituto de estudios Juan Gil-Albert, 1986 (Edición de José Carlos Rovira).
Miguel Hernández – Obra Completa – Edición conmemorativa del centenario del poeta – 2 Tomos – Ed. Espasa – Clásicos – 2010.

Uno de los poemas musicados por Serrat en su disco homenaje al poeta oriolano:

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  • Reply Bitacoras.com junio 8, 2010 at 1:38 pm

    Información Bitacoras.com…

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    […] This post was mentioned on Twitter by Trianarts and Victor Guerra, Adolfo Suarez. Adolfo Suarez said: RT @Trianarts: Miguel Hernández. “Centenario de un poeta” http://goo.gl/fb/OwT7F #efemerides #poesia #poetasespañoles […]

  • Reply Recordando a Miguel Hernández: Campesino de España | Trianarts octubre 30, 2013 at 12:11 am

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