Pintura

Vicente Palmaroli: Realismo y pintura de género

enero 25, 2024


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Vicente Palmaroli

Nació en Zarzalejo, Madrid, en 1834.
Pintor que ya desde sus inicios caminó en su carrera artística alejado del academicismo pictórico de su tiempo.


Se dedicó fundamentalmente al género histórico, para en su etapa más madura volverse más intimista realizando escenas de género cercanas al simbolismo, con obras tan significativas como su «Martirio de Santa Cristina».


Era hijo del pintor de origen italiano, Gaetano Palmaroli, litógrafo del Museo del Prado de Madrid; en 1853, sucedió a su padre en este cargo y fue nombrado director del Museo en 1894, cargo que desempeño hasta 1896.


Realizó sus estudios en la a Escuela Superior de Bellas Artes de la Academia de San Fernando desde partir de 1848.


En 1867 formó parte de la delegación española en la Exposición Universal de París. Entró en contacto Ernest Meissonier, que ejercería una notable influencia en su obra posterior.


En 1857 tras pedir una excedencia en el Prado, viajó a Roma para ampliar su formación, uniéndose al grupo de artistas españoles que se reunían en el Café Greco de la Via Condotti, entre estos estaban: Luis Álvarez Catalá, Dióscoro Puebla, José Casado del Alisal, Eduardo Rosales, Benito Mercadé, Mariano Fortuny, y Alejo Vera Y Estaca.


Volvió a España en 1862 para participar en la Exposición Nacional con dos obras pintadas en Italia; logró una medalla de primera clase con «Pacuccia»,y otra de segunda clase con «Sacra Conversazione». En 1863 volvió a Italia en donde residiría hasta 1866.


En 1867 logró una nueva medalla de primera clase en la Exposición Nacional, con «El sermón de la capilla Sixtina», actualmente en la sede de Caja Duero en Salamanca.


En esos años comenzó a pintar numerosos retratos de gran calidad que le dieron fama y prestigio; entre ellos sobresalen los la infanta Isabel de Borbón, el de la duquesa de Bailén, de doña Hersilia Castilla, el de Amadeo I de Saboya y el de Antonio Alcalá Galiano.


Logró una tercera medalla en la Exposición de 1871, con su lienzo «Los fusilamientos del tres de mayo en la montaña del Príncipe Pío», actualmente en el Ayuntamiento de Madrid.


En 1872 se convirtió en académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.


En 1873 se instaló en París donde permaneció diez años, tras los cuales fue nombrado Director de la Real Academia Española de Bellas Artes en Roma, cargo en el que permaneció hasta 1891, que fue sustituido por Alejo Vera y Estaca.


Son muy notables sus óleos: «El concierto» y «Confesión» de 1883, en este último la figura del chico es un retrato de su hijo con catorce años, en una escena situada en la playa de Trouville, lugar de vacaciones habitual de la burguesía parisina, cuadro que donó al Museo del Prado en 1931.


En 1894 fue nombrado Director del Museo del Prado cargo que ejerce hasta su muerte.


Murió en Madrid el 25 de enero de 1896, siendo enterrado en el cementerio de San Justo.


Sus cuadros además de los citados se pueden encontrar en importantes colecciones privadas e importantes museos, entre ellos L’Hermitage de San Petersburgo, el Museo Carmen Thyssen de Málaga, que posee una de sus más bellos cuadros: » Días de verano «.


En el Museo del Romanticismo de Madrid con su retrato de Gustavo Adolfo Becquer muerto.


*Entrada publicada el 2 de agosto de 2013. Ha sido actualizada y ampliada el 25 de enero de 2024.

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1 Comment

  • Reply Eduardo Rosales: Romanticismo nazareno | Trianarts noviembre 4, 2013 at 4:37 pm

    […] del movimiento romántico alemán. Pudo viajar a Italia en 1857, con la ayuda de sus grandes amigos Vicente Palmaroli y Luis ­Álvarez Catalá, pasando en dicho viaje antes de llegar a Roma por Burdeos y Nimes, donde […]

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