Tal vez cuando nací alguien puso en mi cuna
una rama de mirto y se secó…
RC
Mi recuerdo a la poeta mexicana en el centenario de su nacimiento.
«El talismán»
He buscado mi rostro entre las piedras
─señal de cataclismo─
y sólo hallé la resquebrajadura
donde el tiempo triunfó; donde la guerra
clavó su lanza que es necesidad,
necesidad con punta de hierro ya mellado
y con asta podrida del viento y de intemperie.
Busqué mi rostro allí donde el antepasado
marcó su huella en signos, en figuras
y no reconocí más que el misterio.
Aquí estuvo y no está, rescoldo frío
junto al que nadie puede detenerse.
Y, alrededor, la selva. ¡Cuánta corteza de árbol
en que ningún cuchillo de viajero
grabó la letra, el rumbo!
¡Cuánta hoja diciendo su idioma incomprensible!
¡Cuánta raíz a la que no desciendo!
Bajo mis ojos han pasado ríos
anónimos, fugaces.
Se iban en murmullos, sí, pero no cuajaban
en palabra de espejo
sino en profunda voz de abismo, en suave
invitación a convertirme en agua.
Con paso cauteloso me arrimé al campamento
de los hombres. Me vieron
con esos mismo ojos que calculan
el peso del ganado
o la totalidad dela cosecha.
Sin hablar me pusieron un lugar en la mesa,
me dieron un bocado y después la madrina
me señaló el quehacer, me ordenó la faena.
Aquí estoy. Tejedora, lavandera,
desgranadora de maíz y, a veces, en la noche
cuando el sueño no acude,
relatora de historias.
Cuento la eterna lucha de los dioses
para vencer al caos
y las primeras peregrinaciones
y los que se perdieron o acabaron
antes de presenciar el milagro del alba.
Cuento de las ciudades, gloria de un día y luego
olvido de los siglos.
Otras cosas también; astucias de animales
pequeños. Y victorias
del hazañoso que arrancó la piel
al león, al tigre o que engañó a la zorra.
De mí no sé. Devano las memorias ajenas.
Pero hay entre la tribu
uno que no es igual a los demás, que inventa,
que da nombre a los seres
y que forma figuras de barro con las manos.
Ése me ha prometido
decirme alguna vez las sílabas exactas
que desde la creación me pertenecen.
Me las dirá en la fecha marcada por los astros
pues no quiere que el dueño
se apodere de ellas, ni que el otro
las use como un pobre utensilio cotidiano.
Me ha dicho: será el nombre
con que te llame tu hijo
cuando tenga hambre o miedo de estar solo.
Y ha puesto entre mis manos este pedazo de ámbar
para que me recuerden
─después, cuando yo muera─ aquellos que me amaron.
Rosario Castellanos
De: Materia memorable, 1969
Recogido en Poesía no eres tú (Obra poética completa)
Fondo de Cultura Económica, Letras Mexicanas, México 1972.
Fondo de Cultura Económica de España – (Reedición) 2006©
ISBN: 978-96-81671-1-74
*Reseña escrita por Santos Domínguez Ramos de «Poesía no eres tú», en su blog Encuentros de Lecturas: AQUÍ
Rosario Castellanos Figueroa nació en México, D. F., el 25 de mayo de 1925.
Poeta, novelista, diplomática e infatigable promotora de la cultura mexicana.
Fue nombrada embajadora de México en Israel en 1971, ejerciendo a la vez como catedrática en la Universidad Hebrea de Jerusalén.
Murió en Tel Aviv, Israel, el 7 de agosto de 1974, con sólo 49 años de edad a causa de una descarga eléctrica en su domicilio.
Sus restos fueron trasladados a México y depositados en la Rotonda de las Personas Ilustres, el 9 de agosto de 1974.
También de Rosario Castellanos en este blog:
«Rosario Castellanos: El talismán»
«Rosario Castellanos: Tránsito»: AQUÍ
«Rosario Castellanos: Amanecer»: AQUÍ
«Rosario Castellanos: Nota Roja»: AQUÍ
«Rosario Castellanos: Retorno»: AQUÍ
«Rosario Castellanos: Monologo de la extranjera»: AQUÍ
«Rosario Castellanos: Los distraídos»: AQUÍ
«Rosario Castellanos: Linaje»: AQUÍ
«Rosario Castellanos: Retorno»: AQUÍ
«Rosario Castellanos: Futuro»: AQUÍ
«Rosario Castellanos: El ungido»: AQUÍ
«Rosario Castellanos: Muro de lamentaciones»: AQUÍ
«Rosario Castellanos: Elegía»: AQUÍ
«Rosario Castellanos: El despojo»: AQUÍ
«Rosario Castellanos: Piedra»: AQUÍ
«Rosario Castellanos: Destierro»: AQUÍ
«Rosario Castellanos: Parábola de la inconstante»: AQUÍ
«Rosario Castellanos: Ser río sin peces»: AQUÍ
«Rosario Castellanos: Presencia»: AQUÍ
«Rosario Castellanos: Nocturno»: AQUÍ
«Rosario Castellanos: El otro»: AQUÍ
«Rosario Castellanos: En el filo del gozo»: AQUÍ
«Rosario Castellanos: Origen»: AQUÍ
«Rosario Castellanos: La victoria de Samotracia»: AQUÍ
«Rosario Castellanos: Agonía fuera del muro»: AQUÍ
«Rosario Castellanos: Testamento de Hécuba»: AQUÍ
«Rosario Castellanos: Destino»: AQUÍ
«Rosario Castellanos: De la vigilia estéril»: AQUÍ
«Rosario Castellanos: Ajedrez»: AQUÍ
«Rosario Castellanos: Meditación en el umbral»: AQUÍ
Bibliografía poética:
Trayectoria del polvo, El Cristal Fugitivo, México – 1948.
Apuntes para una declaración de fe – 1948
De la vigilia estéril – 1950
Dos poemas – 1950
El rescate del mundo, Dirección de Prensa y Turismo del estado de Chiapas, México – 1952.
Presentación en el templo, Madrid, España, 1951; 2a. ed., en Revista Antológica, México – 1952.
Poemas: 1953-1955, Metáfora, México – 1957.
Al pie de la letra, Universidad Veracruzana, México – 1959.
Salomé y Judith, Jus, Voces Nuevas, 5, México – 1959.
Lívida luz, Universidad Nacional Autónoma de México – 1960.
Materia memorable – 1969
La tierra de en medio – 1969
Poesía no eres tú, obra poética 1948-1971, Fondo de Cultura Económica, Letras Mexicanas, México – 1972. Reeditada en 2017.
*La imagen es una fotografía de Katia Chausheva
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