Giuseppe Maria Crespi: El eclecticismo en el barroco

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Giuseppe Maria Crespi

Nació en Bolonia, el 14 de marzo de 1665.
Pintor activo en el barroco tardío de la Escuela de Bolonia, se le conoció con el apodo de Lo Spagnuolo (El español), porque acostumbraba a llevar ropa ceñida que era moda en esa época en España.


Estaba emparentado por vía materna con los Cospi, familia que a su vez, tenía lazos con los Médicis.

Empezó su formación artística con sólo doce años en el taller de un pintor boloñés poco conocido, Angelo Michele Toni.

Más tarde, en la década de 1680 estudió con Domenico María Canuti, y sobre 1684 entró en la academia de dibujo que dirigía Carlo Cignani.

Es posible que el romano Carlo Maratta, en una visita a Bolonia, le invitara a trabajar en Roma, aunque este habría declinado esta invitación para entrar en la academia citada anteriormente, en la que permanecería hasta 1686, fecha en la que abrió su propio taller.

A partir de entonces comenzó a interesarse por la obra de los maestros de Bolonia de finales del siglo XVI, copiando frescos de los hermanos Carracci y trabajos de Il Guercino.

En 1686 entró a trabajar en el taller de Gian Antonio Burrini, que le pondría en contacto con el marchante de arte Giovanni Ricci, gracias a cuya ayuda financiera, le fue posible viajar en los años siguientes a Urbino, Parma y Venecia, permitiéndole estudiar a los grandes maestros del norte de Italia: Correggio, El Veronés y Tiziano.

En 1690 pintó su primera obra importante, Las tentaciones de San Antonio, para la iglesia de San Nicolò de Albari, en Bolonia.

En 1970 abrió su propia escuela de pintura en su ciudad natal.

Durante la primera década del siglo XVIII realizó numerosos trabajos para príncipe Fernando de Toscana, entre ellos El éxtasis de Santa Margarita de Cortona, actualmente en el Museo Diocesano de Cortona y la magnifica Matanza de los inocentes, ubicada hoy en la Galería de los Uffizzi de Florencia.

Gracias a sus contactos cortesanos florentinos, pudo conocer y estudiar las pinturas flamencas y holandesas de la colección de los Medicis, obras que ejercerían en el una poderosa influencia.

En 1972, por encargo del cardenal Pietro Ottoboni, realizó la serie dedicada a los Siete Sacramentos, actualmente en la Gemäldegalerie Alte Meister de Dresde, obras pintadas con pincelada suelta, conservándose aún así una sobria piedad.

Sus efectos de luz son irregulares e imprevisibles. En esta serie se pone de manifiesto la influencia de Rembrandt, y está considerada la obra maestra de Crespi, y, sin duda, uno de las más notables de la pintura italiana del siglo XVIII.

Pintó a lo largo de su carrera numerosas composiciones religiosas o de temas históricos, alegóricos y bíblicos, pero sus obras más notables y valoradas son sus retratos y escenas costumbristas; de entre estas, sobresalen Mujer fregando platos y La pulga, ambas en la Galleria Uffizi de Florencia. Hay otro cuadro con un tema similar, Buscadora de pulgas, en el Museo del Louvre.
Se cuenta que poseía una cámara óptica en su casa para pintar.

Giampietro Zanotti, que escribió la biografía de Crespi dice: «Nunca más le faltó el dinero, y pintó las historias y caprichos que nacían en su imaginación. Muy a menudo pintó también cosas corrientes, representando las ocupaciones más bajas, y gentes que, nacidas en la pobreza, deben mantenerse a si mismos cumpliendo las exigencias de los ciudadanos acaudalados».

Por otro lado se puede afirmar que pintó varias obras maestras con estilos radicalmente distintos. Su estilo estuvo lejos de los requisitos que se exigían entonces para composiciones grandilocuentes. No era apreciado ni fuera ni dentro de su tierra, según Luigi Lanzi, Mengs lamentaba que la escuela boloñesa no acabara con el caprichoso Crespi.

No utilizó símbolos hieráticos, sino que utilizó como modelos a gente corriente para ilustrar las escenas sacramentales.

Fiel a su estilo ecléctico es su San Juan Nepomuceno confesando a la reina de Bohemia, una de sus obras más tardías, en la que los rostros a pesar de estar parcialmente en sombras son absolutamente expresivos.

Su Resurrección de Cristo, composición dramática de perspectivas dinámicas, fue en parte influidas por el retablo de Annibale Carracci sobre el mismo tema.

Aunque tuvo muchos alumnos,de ninguno ha traspasado su fama a través de los años, a excepción y no es seguro de Pietro Longhi, que se cree pasó por su escuela.

Murió en Bolonia, el 16 de julio de 1747.
El Museo del Prado posee varios dibujos de Crespi y el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid varios de sus cuadros.

*Entrada publicada en este blog el 31 de julio de 2011. Ha sido actualizada y ampliada el 14 de marzo de 2024.