Jozef Israëls: Realismo holandés

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Jozef Israëls

Nació en Groninga, Países Bajos, el 27 de enero de 1824.
Se formó inicialmente en la Akademie Minerva de Groningen, aprendizaje que continuó en Amsterdam con J. A. Kruseman, famoso retratista, y con J. Pieneman, pintor especializado batallas.


En 1845 viajó a París, donde trabajó primero como aprendiz en el taller de Francois Edouard Picot y más tarde en el taller de Ary Scheffer, uno de los mas famosos retratistas parisinos en esa época.

A su regreso a Holanda, amplió su formación en la escuela de arte de Düsseldorf, donde se familiarizó con los temas de pesca a través de las obras de Rudolf Jordan, hasta 1870, año en el que se estableció en La Haya, donde viviría hasta su muerte.

Tras visitar Barbizon y conocer la obra de Jean François Millet, se animó para orientar su estilo hacia la pintura de género realista, siendo el tema principal de sus lienzos la vida de los campesinos y pescadores.

Se establecen grandes similitudes entre la pintura de Israëls y Millet, ambos veían como artistas en la vida de gentes humildes, la forma de expresar su admiración por el ser humano.

Por una parte Millet se le encuadra más como un poeta amante de la placida vida rural, mientras que Israëls manifestaba de alguna forma angustia en su pintura, de él decía Duranty que «sus obras eran de tristeza y sufrimiento».

Comenzó pintando temas históricos y dramas de estilo romántico que eran clásicos en esa época, pero tras pasar una enfermedad, fue a recuperarse a un pueblo pesquero, Zandvoort, junto a Haarlem, en este lugar pudo comprobar las tragedias y miserias de la vida cotidiana, a partir de entonces su expresión artística giró hacía un realismo lleno de emociones y piedad.

En 1875 se le consideraba como uno de los principales artistas de la Escuela de La Haya.
La crítica francesa alabó sus obras, al igual lo hizo Vincent van Gogh que admiró sus cuadros.

Fue un hombre de una gran cultura, muy interesado por el arte y la literatura de su época. Hizo muchos viajes e incluso escribió un libro sobre su periplo por España.

Presidió la asociación artística de La Haya, Pulchri Studio, y fue miembro fundador de la Sociedad Holandesa de Acuarelas, en 1876.

Algunas de sus obras más importantes son: «El pescador de Zandvoort», en la Galería de Amsterdam; «La casa silenciosa», con la que obtuvo la Medalla de Oro en el Salón de Bruselas, en 1858; «Pueblo Pobre».

Con «Naufragio», de 1862 obtuvo un clamoroso éxito en Londres, junto con «La Cuna». Estas dos últimos según la Revista Athenaeum, fueron los dos más conmovedores de la muestra.

Sus trabajos más valorados de su época madura son: «El Viudo», «Cuando crecemos viejos y solos en el mundo», «Un Interior», «Comida frugal», «Adicto al trabajo en la mar», «Diálogo sin habla», «Entre el campo y la orilla del mar», «El vendedor de curiosidades» con la que ganó dos medallas de honor en la «Exposición Universal de París» de 1900.

Y una de las últimas: «David cantando ante Saúl», parece volver al estilo de su juventud en la que se deja ver la influencia de Rembrandt.
Murió en Scheveningen, el 12 de agosto de 1911.

En el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid podemos ver una de sus obras: «Mujer de un pescador oteando el horizonte sobre una duna»

A su muerte, en 1911, se celebró en su honor una exposición individual en la Bienal de Venecia, presentándose sus obras en el The Toledo Museum of Art de Ohio.

Una gran parte de su obra está albergada en el Rijksmuseum de Amsterdam.

*Esta entrada fue publicada en este blog el 9 de mayo de 2011. Ha sido actualizada y ampliada, 27 de enero de 2024.