Pier Francesco Mola: El barroco romano

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Pier Francesco Mola

Nació en Coldrerio, ciudad cercana a Lugano Italia, el 9 de febrero de 1612.
Hijo del notable arquitecto Giovanni Battista Mola, cuando contaba con cuatro años de edad, se trasladó a Roma junto a su familia, donde, a excepción de dos viajes que hizo, permaneció toda su vida.

Su primer maestro fue Cavalier D’Arpino (Giuseppe Cesari), ex ayudante de Annibale Carracci y de Domenichino,  posteriormente entraría en el taller de Francesco Albani (sin documentar), en Bolonia.

Las primeras obras que se conservan documentadas, son bocetos y dibujos de cuando era muy joven, hechos en cuadernos de su padre, en ellos ya se mostraba su interés por el claroscuro.

De los viajes que realizó hay pocos datos documentados, sin embargo se sabe que estuvo, en dos periodos, que abarcaron de 1633 a 1640, y de 1641 a 1647, residiendo en el norte de Italia, años en los que pasó por Bolonia y Venecia, donde estudió a los grandes maestros, y asistió con toda probabilidad, como decíamos al taller de Francesco Albani.
Cuando volvió a Roma, podemos observar, en sus obras posteriores, el profundo conocimiento de la obra de Tiziano, Bassano, El Guercino y sobre todo de Francesco Albani.

Pronto le llegaron importantes encargos, entre otros, la decoración al fresco de la iglesia de San Domenico e Sisto, en la que logró fusionar la monumentalidad y grandeza de Michelangelo Buonarotti y de Rafael Sanzio, con la paleta de Tiziano y El Guercino.

La más importante de todas las obras de ese periodo, es un fresco que llevó a cabo en el Palacio del Quirinal, en la Galería de Alejandro VII; de los se conservan una serie de doce dibujos.
Realizó así mismo encargos para importantes coleccionistas y mecenas privados, como la familia Colonna y Pamphilj y la reina Cristina de Suecia.

En sus últimos años su pintura se hizo cada vez más dramática, después de haberse arruinado al perder un pleito por un impago de unos frescos realizados en 1664; su salud también se resintió, sus compañeros en un intento de ayudarle lo eligieron Presidente Accademia di San Luca, en 1662, aunque no recibió encargos públicos. Hubo de abandonar el cargo sólo año un año después tras contraer una grave enfermedad.

La que está considerada su obra maestra es «La visión de San Bruno», realizada entre 1662 y 1663; en ella se puede observar el acentuado dramatismo, que como hemos dicho caracterizó su última etapa. El lienzo está actualmente en la colección del J.Paul Getty Museum en Malibú, Estados Unidos.

Sus obras más características son las escenas idílicas, con figuras bíblicas o santos en paisajes exuberantes y espectaculares, en los que combina la luz dorada y pictórica al uso del arte veneciano, con figuras inspiradas en los maestros romanos del Alto Renacimiento.
Murió en Roma, 13 de mayo de 1666.

En España podemos ver «Predicación de San Juan Bautista» en el Museo del Prado, y «San Juan Bautista predicando en el desierto», en el Museo Thyssen Bornemisza.

 *Entrada publicada el 19 de junio de 2013. Ha sido actualizada y ampliada el 9 de febrero de 2019.