Poesia

Octavio Paz: Máscaras del alma

julio 26, 2014


«… Toco la piedra y no contesta, cojo la llama y no me quema, ¿qué esconde esta presencia?
No hay nada atrás…

OP

«Máscaras del alma»

Sobre el tablero de la plaza
se demoran las últimas estrellas.
Torres de luz y alfiles afilados
cercan las monarquías espectrales.
¡Vano ajedrez, ayer combate de ángeles!

Fulgor de agua estancada donde flotan
pequeñas alegrías ya verdosas,
la manzana podrida de un deseo,
un rostro recomido por la luna,
el minuto arrugado de una espera,
todo lo que la vida no consume,
los restos del festín de la impaciencia.

Abre los ojos el agonizante.
Esa brizna de luz que tras cortinas
espía al que la expía entre estertores
es la mirada que no mira y mira,
el ojo en que espejean las imágenes
antes de despeñarse, el precipicio
cristalino, , la tumba de diamante:
es el espejo que devora espejos.

Olivia, la ojizarca que pulsaba,
las blancas manos entre cuerdas verdes,
nada contracorriente hasta la orilla
del despertar: la cama, el haz de ropas,
las manchas hidrográficas del muro,
ese cuerpo sin nombre que a su lado
mastica profecías y rezongos
y la abominación del cielo raso.
Bosteza lo real sus naderías,
se repite en horrores desventrados.

El prisionero de sus pensamientos
teje y desteje su tejido a ciegas,
escarba sus heridas, deletrea
las letras de su nombre, las dispersa,
y ellas insisten en el mismo estrago:
se engastan en su nombre desgastado.
Va de sí mismo hacia sí mismo, vuelve,
en el centro de sí, se para y grita
¿quien va? y el surtidor de su pregunta
abre su flor absorta, centellea,
silba en el tallo, dobla la cabeza,
y al fin, vertiginoso, se desploma
roto como la espada contra el muro.

La joven domadora de relámpagos
y la que se desliza sobre el filo
resplandeciente de la guillotina;
el señor que desciende de la luna
con un fragante ramo de epitafios;
la frígida que lima en el insomnio
el pedernal gastado de su sexo;
el hombre puro en cuya sien anida
el águila real, la cejijunta
voracidad de un pensamiento fijo;
el árbol de ocho brazos anudados
que el rayo del amor, derriba, incendia
y carboniza en lechos transitorios;
el enterrado en vida con su pena;
la joven muerte que se prostituye
y regresa a su tumba al primer gallo;
la víctima que busca a su asesino;
el que perdió su cuerpo, el que su sombra,
el que huye de sí y el que se busca
y se persigue y no se encuentra, todos,
vivos muertos al borde del instante
se detienen suspensos. Duda el tiempo,
el día titubea.

Soñolienta
en su lecho de fango, abre los ojos
Venecia y se recuerda: ¡pabellones
y un alto vuelo que se petrifica!
Oh esplendor anegado…
Los caballos de bronce de San Marcos
cruzan arquitecturas que vacilan ,
descienden verdinegros hasta el agua
y se arrojan al mar, hacia Bizancio.
Oscilan masas de estupor y piedras,
mientras los pocos vivos de esta hora…
Pero la luz avanza a grandes pasos,
aplastando bostezos y agonías.
¡Júbilos, resplandores que desgarran!
El alba lanza su primer cuchillo.

Venecia, 1948

Octavio Paz

De: «Libertad bajo palabra» – 1935-1957
Recogido en: Octavio Paz – «Obra Poética» – 1935-1998
Primera Edición – 1996 (Poemas I) – 2003 (Poemas II)
Segunda Edición – 2004
Tercera Edición – 2014 – Edición conmemorativa del centenario del nacimiento del poeta.
Ed. Galaxia Gutemberg
ISBN de la Tercera Edición: 978-84-16072-10-1

Reseña de Santos Domínguez Ramos de «Octavio Paz – Obra poética», en su blog Encuentros de Lecturas: AQUÍ

Octavio Paz Lozano nació en Ciudad de México, el 31 de marzo de 1914.
Poeta, escritor, ensayista y diplomático.
Obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1990.
Murió en Ciudad de México, el 19 de abril de 1998.

También de Octavio Paz en este blog:

«Octavio Paz: Cuarto de hotel»: AQUÍ

«Octavio Paz: Luis Cernuda»: AQUÍ

«Octavio Paz: Piedra nativa»: AQUÍ

«Octavio Paz: Noche de verano»: AQUÍ

«Octavio Paz: Las palabras»: AQUÍ

«Octavio Paz: El pájaro»: AQUÍ

«Octavio Paz: Piedra de sol, de Libertad bajo palabra»: AQUÍ

«Octavio Paz: Decir, hacer»: AQUÍ

«Octavio Paz: Elegía interrumpida»: AQUÍ

«Recordando a Octavio Paz: Contra la noche sin cuerpo…»: AQUÍ

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«Octavio Paz: Otoño»: AQUÍ

«Poema del día: Olvido de Octavio Paz»: AQUÍ 

«Octavio Paz: El desconocido»: AQUÍ

«Poesía erótica: Cuerpo a la vista de Octavio Paz»:  AQUÍ

«Octavio Paz: In memorian – Dos cuerpos»: AQUÍ

«Recordando a Octavio Paz: La Poesía»: AQUÍ

«Octavio Paz: Ciudad de México, nace el 31 de Marzo de 1914 – Epitafio para un poeta»: AQUÍ 

«Octavio Paz: La calle»: AQUÍ

Bibliografía poética:

1933 – Luna silvestre
1938-1946 – Puerta condenada
1937 – La rama
1942 – A la orilla del mundo, recopilación
1949 – Libertad bajo palabra
1962 – Salamandra
1966 – Blanco, escrito en tres columnas y permite diferentes lecturas
1969 – La centena, selección de su poesía escrita entre 1935 y 1968
1969 – Ladera este
1972 – Le singe grammairien (Traducción francesa de Claude Esteban publicada por el editor Albert Skira en Ginebra (Suiza). La versión en castellano, El mono gramático, apareció en 1974.
1975 – Pasado en claro
1976 – Vuelta
1979 – Poemas (1935-1975)
1987 – Árbol adentro
1989 – El fuego de cada día, selección realizada por el autor de su poesía escrita a partir de 1969

*La primera fotografía pertenece a la Cuadriga Triunfal o Caballos de San Marcos, que fueron instalados en la fachada de la Basílica de Venecia en 1254. Esta fue construida en el siglo IX para alberga los restos del santo que le da nombre, y que unos comerciantes venecianos robaron de Alejandría. Es conocida desde el siglo XI como la Iglesia de Oro; cuenta con elementos góticos, romanos y bizantinos que se combinan.
Los caballos originales permanecieron en la fachada hasta comienzos de la década de 1980, que para evitar daños por la polución, fueron sustituidos por replicas. Desde entonces, la cuadriga original está expuesta en un Museo dentro de la Basílica. (Segunda fotografía)

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  • Reply Bitacoras.com julio 26, 2014 at 3:22 pm

    Información Bitacoras.com

    Valora en Bitacoras.com: “… Toco la piedra y no contesta, cojo la llama y no me quema, ¿qué esconde esta presencia? No hay nada atrás… OP “Máscaras del alma” Sobre el tablero de la plaza se demoran las últimas estrellas. Torres de luz …

  • Reply Octavio Paz: El desconocido | Trianarts febrero 11, 2015 at 11:20 pm

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  • Reply Mi recuerdo a Octavio Paz: Disparo » Trianarts marzo 31, 2015 at 6:20 pm

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  • Reply Recordando a Octavio Paz: Lámpara » Trianarts abril 19, 2015 at 12:25 am

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