Giovanni Lanfranco: La monumentalidad en el barroco

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Giovanni Lanfranco

Nació en Parma, Italia, el 26 enero 1582.
Estuvo activo en el periodo de transición del clasicismo romano-boloñés al barroco pleno.

Su estilo se encuadra en el barroco decorativo italiano, considerándosele fundador de este estilo junto con «Il Guercino» y Pietro da Cortona.

Fue uno de los más grandes creadores del barroco en la primera mitad del siglo XVII,  destacó por sus exuberantes decoraciones al fresco.

Protegido del conde Orazio Scotti, se formó en Parma  Agostino Carracci, que junto a SistoBadalocchio, trabajaba en los talleres de los Palacio de los Farnese.

Tras la muerte de éste en 1602,se trasladó a Roma para trabajar junto a Annibale Carracci en el Palacio Farnesio.
En el verano de 1610 regresó a la Emilia,  y permaneció en Piacenza casi todo el año 1613, donde coincidió con su protector, el conde Scotti; es muy probable que a través de éste recibió numerosos encargos de cuadros de altar, pinturas en las que seguiría vivo el influjo clásico de Annibale.

Tras conocer la obra de Correggio, su estilo evolucionó hacia un ágil estilo monumental, que completó con los contrastes de luz y sombra propios del caravaggismo.

En las primeras décadas del siglo XVII rivalizó en Roma con Domenichino, ambos se disputaban los encargos de pinturas al fresco, de esta rivalidad da fe, la acusación que públicamente lanzó Lanfranco contra Domenichino, de haberle plagiado en su pintura «La Confesión de San Jerónimo, actualmente en el Vaticano.

En 1612 viaja a Roma, donde se encarga de decorar el Casino Borghese, frescos en los que como se dice anteriormente, es aún evidente la influencia de Correggio.

Mas tarde, viajaría a Nápoles, ciudad en la que dejó importantes huellas de su obra y de la de otros pintores, Mattia Preti o Luca Giordano, entre otros.
Trabajó durante dos años para la corte española, periodo en el que realizó, encargada por el rey Felipe IV una serie sobre la Historia de Roma, un ciclo de obras sobre gladiadores romanos y escenas de la Antigüedad, de las que cinco de ellas se encuentran actualmente en el Museo del Prado, además de eso, la pinacoteca madrileña alberga otras dos obras más del pintor.

La mayor parte de su obra la ejecutó al fresco, aunque así mismo pintó algunas telas sobre caballete que más tarde sirvieron de influencia en la escultura de Bernini.
A su vez, estuvo influenciado por el tenebrista español José de Ribera, «El Españoleto», que estaba establecido en Nápoles.
Murió en Roma, el 30 noviembre de 1647, siendo su último trabajo el ábside de San Carlo de Catinari.

*Entrada publicada en este blog el 13 de junio de 2012. Ha sido actualizada y ampliada el 13 de julio de 2018.