Giotto di Bondone: El gótico durante el Trecento Italiano

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Giotto

Giotto di Bondone, más conocido sólo por su nombre de pila, nació en Colle di Vespignano, Italia en 1267.

Pintor, escultor y arquitecto que estuvo activo en la Escuela de Florencia durante del Treccento italiano, y encuadrado en el gótico internacional.

Es reconocido así mismo por ser el primero de entre todos los artistas que participaron en el origen del Renacimiento.

Fue así mismo un innovador, rompiendo las hasta entonces limitaciones que tenía el arte con los conceptos que lo caracterizaban en la Edad Media.

Sus obras fueron el punto de inflexión entre el Arte Bizantino de la Baja Edad Media y el infinitamente más realista y humanista que se abrió con en el Renacimiento.

Su temática única fue la religiosa, pero sus figuras poseían un aspecto absolutamente terrenal con una gran fuerza.

Había nacido, dato no documentado, en el pequeño pueblo cercano a Florencia, Colle di Vespignano y según la biografía de Giorgio Vasari, habría pasado su infancia como pastor.

Su año de nacimiento se deduce de la crónica de Antonio Pucci, en la que asegura que murió a los setenta años en 1337.

Podría haber sido discípulo de Cimabue, dice Vasari: «relata el modo en que el pequeño de 11 años demostró por primera vez su talento artístico: cuenta que, estando el niño al cuidado de unas ovejas, mataba el tiempo dibujando a una de ellas sobre una piedra plana con una tiza. Acertó a pasar por allí Cimabue, quien, impresionado por el talento natural de Giotto —que había dibujado una oveja tridimensional, tan natural y perfecta que parecía viva—, lo acompañó hasta su cabaña y consiguió convencer al padre de que le dejara hacer del muchacho su aprendiz.».

En otra versión biográfica se dice que su padre lo envió a Florencia a trabajar junto a un mercader de lana y que el joven Giotto, frecuentaba el taller de Cimabue donde se embelesaba viendo pintar a los artistas, hasta que logró convencer a su padre para que le permitiera entrar a estudiar en dicho taller.

Con solo treinta años, su fama ya había traspasado los límites de Florencia y era conocido en toda Italia. Las primeras obras que le son atribuidas, son los frescos en la Basílica de San Francisco de Asís.

Entre 1305 y 1306, realizó los magníficos frescos de la Capilla de la Arena, en Padua.
Viajó por la mayor parte de Italia, pintando numerosos retratos de príncipes y personajes importantes en Nápoles y Roma.
Suyos son los frescos de las capillas Peruzzi y Bardi de la Iglesia de la Santa Cruz.
Murió en Florencia, el 8 de enero de 1337.

*Entrada publicada en este blog el 12 de julio de 2011. Ha sido actualizada y ampliada el 8 de enero de 2024.