Poesia

Gustavo Adolfo Bécquer: Cuántas veces, al pie de las musgosas paredes…

diciembre 22, 2021


«… Allí cae la lluvia
con un son eterno;
allí la combate
el soplo del cierzo…»

GAB

Un día como hoy se fue uno de mis poetas más amados, en su recuerdo.

«Cuántas veces, al pie de las musgosas paredes…»

Rima LXIX

¡Cuántas veces, al pie de las musgosas
paredes que la guardan,
oí la esquila que al mediar la noche
a los maitines llama!

¡Cuántas veces trazó mi silueta
la luna plateada,
junto a la del ciprés, que de su huerto
se asoma por las tapias!

Cuando en sombras la iglesia se envolvía,
de su ojiva calada,
¡cuántas veces temblar sobre los vidrios
vi el fulgor de la lámpara!

Aunque el viento en los ángulos oscuros
de la torre silbara,
del coro entre las voces percibía
su voz vibrante y clara.

En las noches de invierno, si un medroso
por la desierta plaza
se atrevía a cruzar, al divisarme
el paso aceleraba.

Y no faltó una vieja que en el torno
dijese a la mañana,
que de algún sacristán muerto en pecado
acaso era yo el alma.

A oscuras conocía los rincones
del atrio y la portada;
de mis pies las ortigas que allí crecen
las huellas tal vez guardan.

Los búhos, que espantados me seguían
con sus ojos de llamas,
llegaron a mirarme con el tiempo
como a un buen camarada.

A mi lado sin miedo los reptiles
se movían a rastras;
hasta los mudos santos de granito
creo que me saludaban.

Gustavo Adolfo Bécquer

De: El libro de los gorriones, Madrid, 1868
Recogido en: Gustavo Adolfo Bécquer – Obras Completas
Ed. Catedra 2004©
ISBN: 978-84-3762141-0

Gustavo Adolfo Bécquer, nació en Sevilla, a escasos metros de la Plaza de San Lorenzo, el 17 de Febrero de 1836.
Fue bautizado como no podía ser de otra forma en su Parroquia, la de San Lorenzo, Sede canónica del Gran Poder.
Su padre era un conocido pintor costumbrista que murió cuando él tenía sólo cinco años; a los nueve años quedó también huérfano de madre y fue acogido por su madrina de bautismo, hasta que a los 17 años, viajó a Madrid en busca de fortuna.
Vivir de la literatura nunca fue fácil, por lo que se vio obligado a servir de escribiente en la Dirección de Bienes Nacionales, donde su habilidad para el dibujo era admirada por sus compañeros, pero motivó que fuera cesado al ser sorprendido por el Director haciendo dibujos de escenas de Shakespeare.
De este modo volvió Gustavo a vivir de sus artículos literarios que eran entonces de poca demanda, por lo que alternó esta actividad con la elaboración de pinturas al fresco.
Poco tiempo después encontró una plaza en la redacción de «El Contemporáneo» y fue entonces que escribió la mayoría de sus leyendas y las «Cartas desde mi celda».
En 1862 llegó a vivir con su hermano Valeriano Bécquer, célebre en Sevilla por su producción pictórica, pero no por eso más afortunado que Gustavo; juntos vivieron al día, uno traduciendo novelas o escribiendo artículos y el otro dibujando y pintando por destajo. Mucho les costó a los hermanos salir adelante de su infortunio y con el tiempo lograron juntos una modesta estabilidad que les permitía a uno retratar por obsequio y al otro escribir una oda por entusiasmo.
En septiembre de 1870 murió Valeriano, siendo un duro golpe para Gustavo, que pronto enfermó, sin ningún síntoma preciso,  a una pulmonía  siguió una hepatitis que derivó a una pericarditis que pronto había terminar su vida, el 22 de diciembre de ese mismo año.

También de Gustavo Adolfo Bécquer en este blog:

«Gustavo Adolfo Bécquer: Si al mecer las azules campanillas»: AQUÍ

Gustavo Adolfo Bécquer: Cerraron sus ojos…

«Gustavo Adolfo Bécquer: Cuando entre la sombra oscura…»: AQUÍ

«Gustavo Adolfo Bécquer: De lo poco de vida que me resta…»: AQUÍ

«Gustavo Adolfo Bécquer: Rima LXVI ¿De donde vengo?»: AQUÍ

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«Gustavo Adolfo Bécquer: El Rayo de Luna»: AQUÍ

«Gustavo Adolfo Bécquer: Maese Pérez el Organista»: AQUÍ

«Gustavo Adolfo Bécquer: Como en un libro abierto…»:AQUÍ

«Gustavo A. Bécquer: El monte de las ánimas»: AQUÍ

«Gustavo Adolfo Bécquer: La Venta de los Gatos»: AQUÍ

«Gustavo Adolfo Bécquer: Olas gigantes que os rompéis bramando»: AQUÍ

«Gustavo Adolfo Bécquer y sus Musas: El amor que pasa, Rima X»: AQUÍ

«Gustavo Adolfo Bécquer: En la clave del arco ruinoso»: AQUÍ

«Gustavo Adolfo Bécquer: Rimas IV – VII XIV – LII – LXX y LXXVIII»: AQUÍ

«Sevilla: La glorieta de Bécquer en el Parque de María Luisa»: AQUÍ

«Gustavo Adolfo Bécquer: Cuando miro el azul horizonte…»: AQUÍ

«Sevilla: también llueve en la Glorieta de Bécquer»: AQUÍ

«Homenaje a Gustavo Adolfo Bécquer en el Parque de María Luisa: 14 de Febrero»: AQUÍ

Bibliografía

Rimas. Obra que recogieron sus amigos, tras el incendio de la casa donde estas obras poéticas se guardaban, como una especie de historia de amor en la que se ve como el poeta va pasando por el proceso creador, el amor esperanzado, el desengaño y el dolor o la muerte.
Historia de los templos de España, Madrid, 1857, publicada sólo el tomo I.
Cartas literarias a una mujer, 1860-1861, publicadas en El Contemporáneo.
Cartas desde mi celda, Madrid, 1864, son nueve, publicadas en El Contemporáneo, y reunidas posteriormente en la edición de Fortanet con el título Desde mi celda.
Libro de los gorriones, 1868, manuscrito.
Obras completas, Madrid, Fortanet, 1871, dos volúmenes.

Leyendas:

Artículo principal: Leyendas de Bécquer
El caudillo de las manos rojas, 1858.
La vuelta del combate, 1858.
La cruz del diablo, 1860.
La ajorca de oro, 1861.
El monte de las ánimas, 1861.
Los ojos verdes, 1861.
Maese Pérez, el organista, 1861.
Creed en Dios, 1862.
El rayo de luna, 1862.
El Miserere, 1862.
Tres fechas, 1862.
El Cristo de la calavera, 1862.
El gnomo, 1863.
La cueva de la mora, 1863.
La promesa, 1863.
La corza blanca, 1863.
El beso, 1863.
La Rosa de Pasión, 1864.
La creación, 1861.
¡Es raro!, 1861.
El aderezo de las esmeraldas, 1862.
La venta de los gatos, 1862.
Apólogo, 1863.
Un boceto del natural, 1864.
Un lance pesado,1864
Memorias de un pavo, 1865.
Las hojas secas,1865
Historia de una mariposa y una araña.
La mujer de piedra, inacabada.
Amores prohibidos.
El rey Alberto.
Teatro
La novia y el pantalón
La venta encantada
Las distracciones
La cruz del valle
Tal para cual

Artículos:

Crítica literaria
El maestro Herold
La soledad
El Carnaval
La Nena
Las perlas
La mujer a la moda
La pereza
La ridiculez
Caso de ablativo
El grillito cantor

Otras obras:
El Talismán, zarzuela con música de Joaquín Espín y Guillén y libreto de Bécquer, basado en la obra Nuestra Señora de París, de Víctor Hugo. La obra no llegó a estrenarse, creyéndose perdida hasta su descubrimiento en 2014.
Los Borbones en pelotas, junto con su hermano Valeriano Domínguez Bécquer. Aunque algunos investigadores rechazan la autoría de los hermanos por la de Francisco Ortego.

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No Comments

  • Reply Bitacoras.com noviembre 1, 2013 at 1:04 am

    Información Bitacoras.com

    Valora en Bitacoras.com: “…Allí cae la lluvia con un son eterno; allí la combate el soplo del cierzo. Del húmedo muro tendida en el hueco, ¡acaso de frío se hielan sus huesos…!” GAB Rima LXX ¡Cuántas veces, al pie de las musgosas pared…

  • Reply Oriental, de Mariano José de Larra | Trianarts noviembre 3, 2013 at 7:31 pm

    […] uno de los máximos exponentes del romanticismo literario en España, junto a José de Espronceda, Gustavo Adolfo Becquer y Rosalía de Castro. Nació en Madrid, el 24 de marzo de 1809. Murió en Madrid, el 13 de febrero […]

  • Reply Recordando a Gustavo Adolfo Becquer: No dormía: vagaba en ese limbo | Trianarts febrero 17, 2014 at 12:22 am

    […] “Gustavo Adolfo Becquer: Cuántas veces, al pie de las musgosas paredes…”: AQUÍ […]

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