[…] Una negra gruta es nuestro silencio...
GT
Mi recuerdo al poeta austriaco, en el aniversario de su nacimiento.
«Canción de la tarde»
Al atardecer, cuando vamos por oscuros senderos
aparecen nuestras pálidas figuras ante nosotros.
Si sentimos sed
bebemos estanque del agua blanca,
la dulzura de nuestra infancia.
Muertos reposamos bajo las ramas de saúco,
miramos las grises gaviotas.
Nublados de primavera suben sobre la tenebrosa ciudad,
que silencia los tiempos más nobles de los monjes.
Cuando tomé tus delgadas manos
abriste suavemente tus ojos redondos,
esto hace ya tiempo.
Pero cuando una oscura armonía aflige al alma,
apareces tú, blanca, en el paisaje otoñal del amigo.
Georg Trakl
De: Poesía I
Recogido en: Georg Trakl – Poesía completa
Traducción de José Luis Reina Palazón
Ed. Minima Trotta – 2010
ISBN: 978-84-9879-180-8
Poema original en alemán:
«Abendlied»
Am Abend, wenn wir auf dunklen Pfaden gehn,
Erscheinen unsere bleichen Gestalten vor uns.
Wenn uns dürstet,
Trinken wir die weißen Wasser des Teichs,
Die Süße unserer traurigen Kindheit.
Erstorbene ruhen wir unterm Hollundergebüsch,
Schaun den grauen Möven zu.
Frühlingsgewölke steigen über die finstere Stadt,
Die der Mönche edlere Zeiten schweigt.
Da ich deine schmalen Hände nahm
Schlugst du leise die runden Augen auf,
Dieses ist lange her.
Doch wenn dunkler Wohllaut die Seele heimsucht,
Erscheinst du Weiße in des Freundes herbstlicher Landschaft.
Die ungebornen Enkel.
Georg Trakl
Ist: Gedichte I
Georg Trakl nació en Salzburgo, Austria, el 3 de febrero de 1887.
Fue uno de los poetas iniciadores de las vanguardias y el expresionismo literario.
Está considerado el continuador y sucesor de Friedrich Hölderlin, asimilando y modernizando su estilo, siempre dentro de la estética expresionista, aunque también su poesía estuvo influenciada por Novalis y Arthur Rimbaud.
Inició una vida bohemia al entrar a formar parte del círculo poético Apollo, en 1904, a pesar de lo que logró concluir sus estudios medios, tras lo que inició en la Universidad de Viena la carrera de farmacia, diplomándose en 1910.
En 1914 fue llamado a filas para luchar en la Primera Guerra Mundial como oficial médico; durante la batalla de Grodek tuvo que asistir sin medicinas a noventa heridos graves, hecho que agravó su depresión crónica, sobreviniéndole una grave crisis nerviosa, que provocó un primer intento de suicidio, por el que fue ingresado en 1914 en un manicomio de Cracovia; allí escribiría uno de sus poemas más conocidos, Grodeck.
Se suicidó el 3 de noviembre de 1914 con una sobredosis de cocaína. Su amigo Von Ficker lo describió así:
Siempre se le hacía difícil arreglárselas con el mundo exterior, al tiempo que iba ahondándose cada vez más en el manantial de su creación poética… Bebedor y drogadicto empedernido, jamás le abandonaba su porte noble, de un temple espiritual fuera de lo común; no hay hombre que haya podido verle jamás tambalearse siquiera, o ponerse impertinente cuando bebía, si bien, a horas avanzadas de la noche, su forma de hablar, por lo demás tan delicada y como rondando siempre un mutismo inefable, se endurecía a menudo con el vino de una manera peculiar y, entonces, podía aguzarse en una malicia relampagueante. Pero, por debajo, solía sufrir él más que aquéllos sobre cuyas cabezas descargaba como un rayo la daga de sus palabras en el corro enmudecido, pues en tales momentos parecía de una veracidad tal que le partiera auténticamente el corazón. Por lo demás era un hombre callado, ensimismado, pero en modo alguno reservado; al contrario, sabía entenderse bondadoso y humano como el que más con gente sencilla y franca de cualquier clase social, de la más alta a la más baja, con que tuvieran el corazón «en su sitio», en particular con los niños. Bienes apenas le quedaban, tener libros siempre le pareció superfluo, y acabó «liquidando» por lo que le dieran todo su Dostoievski, al que veneraba fervientemente… Entonces estalló la guerra, y Trakl tuvo que ir al frente en su antiguo puesto de farmacéutico militar con un hospital volante. A Galitzia. Al principio aquello pareció romper el hielo y arrancarle a su pesadumbre. Pero luego, tras la retirada de Grodeck, recibí desde el hospital de plaza de Cracovia, adonde se le había llevado para observación por su estado psíquico, un par de cartas suyas que sonaban como llamadas de socorro de su alma.
Igualmente su hermana Gretlse suicidó en 1917.
A partir de 1953 se concede en Austria el Premio Georg Trakl de Literatura.
También de George Trakl en este blog:
«Georg Trakl: Canción de la tarde»: AQUÍ
«Georg Trakl: Queja nocturna»: AQUÍ
«Georg Trakl: De profundis II»: AQUÍ
«Georg Trakl: Alma de la vida»: AQUÍ
«George Trakl: La iglesia muerta»: AQUÍ
«Georg Trakl: Alma de noche»: AQUÍ
«Georg Trakl: De profundis»: AQUÍ
«Georg Trakl: Crepúsculo en el alma»: AQUÍ
Georg Trakl: A los enmudecidos: AQUÍ
Bibliografía poética:
Der Sand aus den Urnen (1948) (La arena de las urnas)
Mohn und Gedächtnis (1952) (Amapola y memoria. Traducción y notas de Jesús Munárriz. Edición bilingüe. Madrid, Ediciones Hiperión, 1985; 3.ª edición revisada, 1996).
Von Schwelle zu Schwelle (1955) (De umbral en umbral. Traducción y noitas de Jesús Munárriz. Madrid, Ediciones Hiperión, 1985).
Sprachgitter (1959) (Rejas de lenguaje // Reja de locutorio)
Gespräch im Gebirg (texto poetológico sobre el desencuentro con Adorno) (1959) (Conversación en la montaña)
Der Meridian (discurso pronunciado al recibir el premio Georg Büchner en 1960, impreso en 1961) (El Meridiano)
Die Niemandsrose (1963) (La rosa de Nadie)
Atemwende (1967) (Giro del aliento // Cambio de aliento)
Fadensonnen (1968) (Soles de hilo // Soles-filamentos)
Lichtzwang (póstumo, 1970) (Compulsión de luz // Luz a la fuerza)
Schneepart (póstumo, 1971) (Parte de la nieve // Particela de nieve)
Zeitgehöft (póstumo, 1976) (Patios de tiempo // Granja de tiempo)
Das Frühwerk (obra de juventud, 1989)
Die Gedichte (obra poética completa, anotada por Barbara Wiedemann, 2003)
Otras traducciones de José Luis Reina Palazón en este blog:
«Friederike Mayröcker: Torre de Hölderlin»: AQUÍ
«Anne Sexton: La noche estrellada»: AQUÍ
«Herta Müller: Conozco el fresno ese…»: AQUÍ
«Herta Muller: Madre se convirtió en una ortiga…»: AQUÍ
«Herta Muller: Madre se convirtió en una ortiga…»: AQUÍ
«Nelly Sachs: Quien por último…»: AQUÍ
«Nelly Sachs: Coro de las estrellas»: AQUÍ
«Nelly Sachs: Coronado de espinas»: AQUÍ
«Nelly Sachs: Coro de los muertos»: AQUÍ
«Paul Celan: En el carro de las serpientes»: AQUÍ
«Paul Celan: Siete rosas más tarde»: AQUÍ
«Paul Celan: Las ánimas»: AQUÍ
«Paúl Celan: Las eternidades cruzaron…»: AQUÍ
«Paúl Celan: Una canción en el desierto»: AQUÍ
«Paúl Celan: Oigo tanto de vosotros»: AQUÍ
«Paul Celan: Tienes que desmezclar…»: AQUÍ
«Paul Celan: Con la paloma de la paz…»: AQUÍ
«Paul Celan: Posesión del sueño»: AQUÍ
«Paul Celan: La esclusa»: AQUÍ
«Paul Celan: Posesión del sueño»: AQUÍ
«Paul Celan: La siembra de luz a libre viento»: AQUÍ
«Paul Celan: Tierra firme»: AQUÍ
«Paul Celan: Toda la vida»: AQUÍ
«Paul Celan: La única luz, de Amapola y memoria»: AQUÍ
«Paul Celan: Había tierra en ellos…»: AQUÍ
«Paul Celan: Ante las puertas»: AQUÍ
«Paul Celan y Miguel Veyrat en Poniente»: AQUÍ
«Paul Celan: Canción a una dama en la sombra»: AQUÍ
«Paul Celan: Argumentum e silentio»: AQUÍ
«Paul Celan: Amor dormido»: AQUÍ
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