Poesia

Gustavo Adolfo Becquer: En la imponente nave…

febrero 17, 2020


«¡No me admiró tu olvido! Aunque un día,
me admiró tu cariño mucho más…»
GAB

Un día como hoy nació mi amado poeta, el que me ha acompañado durante toda mi vida, en su recuerdo:

«En la imponente nave…»

Rima LXXVI

En la imponente nave
del templo bizantino,
vi la gótica tumba a la indecisa
luz que temblaba en los pintados vidrios.

Las manos sobre el pecho,
y en las manos un libro,
una mujer hermosa reposaba
sobre la urna del cincel prodigio.

Del cuerpo abandonado
al dulce peso hundido,
cual si de blanda pluma y raso fuera
se plegaba su lecho de granito.

De la sonrisa última
el resplandor divino
guardaba el rostro, como el cielo guarda
del sol que muere el rayo fugitivo.

Del cabezal de piedra
sentados en el filo,
dos ángeles, el dedo sobre el labio,
imponían silencio en el recinto.

No parecía muerta;
de los arcos macizos
parecía dormir en la penumbra
y que en sueños veía el paraíso.

Me acerqué de la nave
al ángulo sombrío,
con el callado paso que se llega
junto a la cuna donde duerme un niño.

La contemplé un momento
y aquel resplandor tibio,
aquel lecho de piedra que ofrecía
próximo al muro otro lugar vacío.

En el alma avivaron
la sed de lo infinito,
el ansia de esa vida de la muerte,
para la que un instante son los siglos…

…………………………………..

Cansado del combate
en que luchando vivo,
alguna vez me acuerdo con envidia
de aquel rincón oscuro y escondido.

De aquella muda y pálida
mujer me acuerdo y digo:
¡Oh, qué amor tan callado el de la muerte!
¡Qué sueño el del sepulcro tan tranquilo!
MÁS POEMAS DE GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER – BIOGRAFÍAIMAGENES – OTROS AUTORES

Gustavo Adolfo Bécquer

De: El libro de los gorriones, Madrid, 1868
Recogido en: Gustavo Adolfo Bécquer – Obras Completas
Ed. Catedra 2004©
ISBN: 978-84-3762141-0

Gustavo Adolfo Bécquer, nació en Sevilla, a escasos metros de la Plaza de San Lorenzo, el 17 de Febrero de 1836.
Fue bautizado como no podía ser de otra forma en su Parroquia, la de San Lorenzo, Sede canónica del Gran Poder.
Su padre era un conocido pintor costumbrista que murió cuando él tenía sólo cinco años; a los nueve años quedó también huérfano de madre y fue acogido por su madrina de bautismo, hasta que a los 17 años, viajó a Madrid en busca de fortuna.
Vivir de la literatura nunca fue fácil, por lo que se vio obligado a servir de escribiente en la Dirección de Bienes Nacionales, donde su habilidad para el dibujo era admirada por sus compañeros, pero motivó que fuera cesado al ser sorprendido por el Director haciendo dibujos de escenas de Shakespeare.
De este modo volvió Gustavo a vivir de sus artículos literarios que eran entonces de poca demanda, por lo que alternó esta actividad con la elaboración de pinturas al fresco.
Poco tiempo después encontró una plaza en la redacción de «El Contemporáneo» y fue entonces que escribió la mayoría de sus leyendas y las «Cartas desde mi celda».
En 1862 llegó a vivir con su hermano Valeriano Bécquer, célebre en Sevilla por su producción pictórica, pero no por eso más afortunado que Gustavo; juntos vivieron al día, uno traduciendo novelas o escribiendo artículos y el otro dibujando y pintando por destajo. Mucho les costó a los hermanos salir adelante de su infortunio y con el tiempo lograron juntos una modesta estabilidad que les permitía a uno retratar por obsequio y al otro escribir una oda por entusiasmo.
En septiembre de 1870 murió Valeriano, siendo un duro golpe para Gustavo, que pronto enfermó, sin ningún síntoma preciso,  a una pulmonía  siguió una hepatitis que derivó a una pericarditis que pronto había terminar su vida, el 22 de diciembre de ese mismo año.

También de Gustavo Adolfo Bécquer en este blog:

«Gustavo Adolfo Bécquer: Antes que tú me moriré: escondido…»: AQUÍ

«Gustavo Adolfo Bécquer: No digáis que agotado su tesoro»: AQUÍ

«Gustavo Adolfo Bécquer: Cuando miro el azul horizonte…»: AQUÍ

«Gustavo Adolfo Bécquer: Si al mecer las azules campanillas»: AQUÍ

Gustavo Adolfo Bécquer: Cerraron sus ojos…

«Gustavo Adolfo Bécquer: En la imponente nave…»: AQUÍ

«Gustavo Adolfo Bécquer: Cuando entre la sombra oscura…»: AQUÍ

«Gustavo Adolfo Bécquer: De lo poco de vida que me resta…»: AQUÍ

«Gustavo Adolfo Bécquer: Rima LXVI ¿De donde vengo?»: AQUÍ

«Gustavo Adolfo Bécquer: Cuántas veces, al pie de las musgosas paredes…»: AQUÍ

«Gustavo Adolfo Bécquer: Cuántas veces, al pie de las musgosas paredes…»: AQUÍ

«Gustavo Adolfo Bécquer: El Rayo de Luna»: AQUÍ

«Gustavo Adolfo Bécquer: Maese Pérez el Organista»: AQUÍ

«Gustavo Adolfo Bécquer: Como en un libro abierto…»:AQUÍ

«Gustavo A. Bécquer: El monte de las ánimas»: AQUÍ

«Gustavo Adolfo Bécquer: La Venta de los Gatos»: AQUÍ

«Gustavo Adolfo Bécquer: Olas gigantes que os rompéis bramando»: AQUÍ

«Gustavo Adolfo Bécquer y sus Musas: El amor que pasa, Rima X»: AQUÍ

«Gustavo Adolfo Bécquer: En la clave del arco ruinoso»: AQUÍ

«Gustavo Adolfo Bécquer: Rimas IV – VII XIV – LII – LXX y LXXVIII»: AQUÍ

«Sevilla: La glorieta de Bécquer en el Parque de María Luisa»: AQUÍ

«Sevilla: también llueve en la Glorieta de Bécquer»: AQUÍ

«Homenaje a Gustavo Adolfo Bécquer en el Parque de María Luisa: 14 de Febrero»: AQUÍ

Bibliografía

Rimas. Obra que recogieron sus amigos, tras el incendio de la casa donde estas obras poéticas se guardaban, como una especie de historia de amor en la que se ve como el poeta va pasando por el proceso creador, el amor esperanzado, el desengaño y el dolor o la muerte.
Historia de los templos de España, Madrid, 1857, publicada sólo el tomo I.
Cartas literarias a una mujer, 1860-1861, publicadas en El Contemporáneo.
Cartas desde mi celda, Madrid, 1864, son nueve, publicadas en El Contemporáneo, y reunidas posteriormente en la edición de Fortanet con el título Desde mi celda.
Libro de los gorriones, 1868, manuscrito.
Obras completas, Madrid, Fortanet, 1871, dos volúmenes.

Leyendas:

Artículo principal: Leyendas de Bécquer
El caudillo de las manos rojas, 1858.
La vuelta del combate, 1858.
La cruz del diablo, 1860.
La ajorca de oro, 1861.
El monte de las ánimas, 1861.
Los ojos verdes, 1861.
Maese Pérez, el organista, 1861.
Creed en Dios, 1862.
El rayo de luna, 1862.
El Miserere, 1862.
Tres fechas, 1862.
El Cristo de la calavera, 1862.
El gnomo, 1863.
La cueva de la mora, 1863.
La promesa, 1863.
La corza blanca, 1863.
El beso, 1863.
La Rosa de Pasión, 1864.
La creación, 1861.
¡Es raro!, 1861.
El aderezo de las esmeraldas, 1862.
La venta de los gatos, 1862.
Apólogo, 1863.
Un boceto del natural, 1864.
Un lance pesado,1864
Memorias de un pavo, 1865.
Las hojas secas,1865
Historia de una mariposa y una araña.
La mujer de piedra, inacabada.
Amores prohibidos.
El rey Alberto.
Teatro
La novia y el pantalón
La venta encantada
Las distracciones
La cruz del valle
Tal para cual

Artículos:

Crítica literaria
El maestro Herold
La soledad
El Carnaval
La Nena
Las perlas
La mujer a la moda
La pereza
La ridiculez
Caso de ablativo
El grillito cantor

Otras obras:
El Talismán, zarzuela con música de Joaquín Espín y Guillén y libreto de Bécquer, basado en la obra Nuestra Señora de París, de Víctor Hugo. La obra no llegó a estrenarse, creyéndose perdida hasta su descubrimiento en 2014.
Los Borbones en pelotas, junto con su hermano Valeriano Domínguez Bécquer. Aunque algunos investigadores rechazan la autoría de los hermanos por la de Francisco Ortego.

You Might Also Like

No Comments

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.