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Juan Soriano
Juan Francisco Rodríguez Montoya, nombre real de Juan Soriano, nació en Guadalajara, Jalisco, México, el 18 de agosto de 1920.
Dibujante, diseñador, escultor y escenógrafo que dejó una huella indeleble en la historia del arte mexicano, hizo que su obra, llena de colores y formas, le valiera convertirse en uno de los artistas mexicanos más interesantes del siglo XX y que fuera apodado El Mozart de la pintura.
Perteneció desde los doce años de edad al círculo intelectual del artista Jesús Reyes Ferreira, también conocido como el Chucho, amigo de su padre, en donde también conoció al arquitecto Luis Barragán y a Roberto Montenegro, donde tomó su primer contacto con la pintura y que le introdujo en el mundo del arte.
Con trece años, conoció a Alfonso Michel, y comenzó sus primeros obras a pincel, con Francisco Rodríguez Caracalla como maestro, en Evolución Estudio.
En 1934, con catorce años de edad, expuso por primera vez en una colectiva del grupo Pintores Jóvenes de Jalisco, que organizó su fundador Francisco Rodríguez Caracalla en el Museo del Estado, muestra en la que atrajo la atención de artistas como María Izquierdo, José Chávez Morado, y Lola Álvarez Bravo.
Cuando éstos recorrían la exposición, que había quedado bajo la vigilancia de Soriano, les atrajeron algunos de los cuadros expuestos, por lo que preguntaron quién era el autor de esas pinturas, el joven les informó que eran de él, tras lo que los artistas, le sugirieron que fuera a la Ciudad de México, donde podría mejorar su técnica, y le ofrecieron ponerle en contacto con el importante grupo vanguardista que residía en la capital mexicana.
En 1935 se traladó a a Ciudad de México, donde comenzó a relacionarse con Diego Rivera, Frida Kahlo, José Clemente Orozco, y David Alfaro Siqueiros, entre otros.
Sus trabajos iniciales están impregnados con la influencia de los antes citados, con un interés profundo en las artes populares e indígenas.
Sus mentores fueron grandes exponentes de la plástica mexicana como Emilio Caero y Santos Balmori. Por invitación de este último, se integró a la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR) en la cual permaneció apenas un par de años.
Sin embargo, a partir de este momento se relacionó con conocidos de la cultural, lo que le permitió ampliar sus horizontes intelectuales y plásticos.
Entre estas amistades se cuentan al maestro Alfonso Reyes, Juan Rulfo, Dolores del Río, María Félix, Octavio Paz, Rufino Tamayo, Guadalupe Marín, Xavier Villaurrutia, Elena Garro, Lola Álvarez Bravo, María Asúnsolo, Leonora Carrington, Carlos Pellicer, María Zambrano, Ignacio Retes, Salvador Novo, Frida Kahlo, Carlos Mérida, y Antonio M. Ruiz, El Corcito, entre otros.
Así mismo asimiló como las técnicas de vanguardia predominantes que llegaron a México a finales de la década de comienzos de la de 1940: el fauvismo, el surrealismo, el expresionismo alemán, la abstracción, el cubismo y el muralismo mexicano.
La Galería de Arte Mexicano de Inés Amor fue una pieza clave en la distribución de su obra en las colecciones de arte más importantes a nivel nacional e internacional.
A partir de la década de 1950, experimentó técnicas abstractas tanto en pintura como escultura y viajó a Europa, donde conforme fue madurando su obra, amplió su círculo de amistades internacionales, que contribuyó a que su estilo se consolidase.
De 1956 a 1957 se estableció en Roma, para después, a partir de 1974, cambiar su residencia a París, que posterormente visitaría de forma asidua, después de volver a afincarse en la ciudad de México. Ahí conoció y trabó amistad con Antonio Saura, Julio Cortázar y Milan Kundera.
Hizo numerosos diseños de escenografía y vestuario para la compañía teatral mexicana Poesía en Voz Alta.
En 2004 fue creada la Fundación Juan Soriano y Marek Keller, que está encargada de proteger la extensa obra del artista.
Fue Acádemico de las Artes.
Su obra se distingue por haber logrado un estilo muy personal, basado en el lirismo y una búsqueda constante, emanada de la inquieta personalidad del pintor.
Recibió diversos premios tales como el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Bellas Artes del gobierno de México en 1987; la Medalla de Oro del Palacio de Bellas Artes de México, la Condecoración de la Legión de Honor, en Grado de Oficial de Francia, la Mención Honorífica en el Festival Internacional de Pintura de Cagnes-sur-Mer en Francia, la Orden al Mérito de la República de Polonia y el Premio Velázquez de Artes Plásticas de España. Fue doctor honoris causa por la Universidad de Colima.
Murió en Ciudad de México, el 10 de febrero de 2006, a los 85 años de edad.
En las fechas posteriores a su fallecimiento, el gobierno español reconoció póstumamente el legado y trayectoria del artista, nombrándolo comendador de la Orden de Isabel la Católica.
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