Poesia

T. S. Eliot: El entierro de los muertos

mayo 12, 2019


«Somos los hombres huecos
Los hombres rellenos de aserrín
Que se apoyan unos contra otros
Con cabezas embutidas de paja…»

TSE

«El entierro de los muertos»

A Ezra Pound, il miglior fabbro.

Abril es el mes más cruel: engendra
lilas de la tierra muerta, mezcla
recuerdos y anhelos, despierta
inertes raíces con lluvias primaverales.
El invierno nos mantuvo cálidos, cubriendo
la tierra con nieve olvidadiza, nutriendo
una pequeña vida con tubérculos secos.
Nos sorprendió el verano, precipitóse sobre el Starnbersee
con un chubasco, nos detuvimos bajo los pórticos,
y luego, bajo el sol, seguimos dentro de Hofgarten,
y tomamos café y charlamos durante una hora.
Bin gar keine Russin, stamm’ aus Litauen,
echt deutsch.

Y cuando éramos niños, de visita en casa del archiduque,
mi primo, él me sacó en trineo.
Y yo tenía miedo. Él me dijo: Marie,
Marie, agárrate fuerte. Y cuesta abajo nos lanzamos.
Uno se siente libre, allí en las montañas.
Leo, casi toda la noche, y en invierno me marcho al Sur.

¿Cuáles son las raíces que arraigan, qué ramas crecen
en estos pétreos desperdicios? Oh hijo del hombre,
no puedes decirlo ni adivinarlo; tú sólo conoces
un montón de imágenes rotas, donde el sol bate,
y el árbol muerto no cobija, el grillo no consuela
y la piedra seca no da agua rumorosa. Sólo
hay sombra bajo esta roca roja
(ven a cobijarte bajo la sombra de esta roca roja),
y te enseñaré algo que no es
ni la sombra tuya que te sigue por la mañana
ni tu sombra que al atardecer sale a tu encuentro;
te mostraré el miedo en un puñado de polvo.

Frisch weht der Wind
Der Heimat zu
Mein Irisch Kind,
Wo weilest du?

«Hace un año me diste jacintos por primera vez;
me llamaron la muchacha de los jacintos».
-Pero cuando regresamos, tarde, del jardín de los jacintos,
llevando, tú, brazados de flores y el pelo húmedo, no pude
hablar, mis ojos se empañaron, no estaba
ni vivo ni muerto, y no sabía nada,
mirando el silencio dentro del corazón de la luz.

Oed’und leer das Meer.

Madame Sosostris, famosa pitonisa,
tenía un mal catarro, aun cuando
se la considera como la mujer más sabia de Europa,
con un pérfido mazo de naipes. Ahí -dijo ella-
está su naipe, el Marinero Fenicio que se ahogó,
(estas perlas fueron sus ojos. ¡Mira!)
aquí está la Belladonna, la Dama de las Rocas,
la dama de las peripecias.
Aquí está ell hombre de los tres bastos, y aquí la Rueda,
y aquí el comerciante tuerto, y este naipe
en blanco es algo que lleva sobre la espalda
y que no puedo ver. No encuentro
el Ahorcado.Temed la muerte por agua.
Veo una muchedumbre girar en círculo.
Gracias. Cuando vea a la señora Equitone,
dígale que yo misma le llevaré el horóscopo:
¡una tiene que andar con cuidado en estos días!

Ciudad irreal,
bajo la parda niebla del amanecer invernal,
una muchedumbre fluía sobre el puente de Londres, ¡eran tantos!
Nunca hubiera yo creído que la muerte se llevara a tantos.
Exhalaban cortos y rápidos suspiros
y cada hombre clavaba su mirada delante de sus pies.
Cuesta arriba y después calle King William abajo,
hacia donde Santa María Woolnoth cuenta las horas
con un repique sordo al final de la novena campanada.
Allí encontré un conocido y le detuve gritando: ¡Stetson!
¡tú que estuviste contigo en los barcos de Mylae!
¿Aquel cadáver que plantaste el año pasado en tu jardín,
ha empezado a germinar? ¿Florecerá este año?
¿No turba su lecho la súbita escarcha?
¡Oh, saca de allí al Perro, que es amigo de los hombres,
pues si no lo desenterrará de nuevo con sus uñas!
Tú, hypocrite lecteur! -mon semblable -mon frère!»

T. S. Eliot

De: «La tierra baldía», 1922

Poema original en inglés:

«The Burial of the Dead»

April is the cruelest month, breeding
Lilacs out of the dead land, mixing
Memory and desire, stirring
Dull roots with spring rain.
Winter kept us warm, covering
Earth in forgetful snow, feeding
A little life with dried tubers.
Summer surprised us, coming over the Starnbergersee
With a shower of rain; we stopped in the colonnade,
And went on in sunlight, into the Hofgarten,
And drank coffee, and talked for an hour.
Bin gar keine Russin, stamm’ aus Litauen, echt deutsch.
And when we were children, staying at the arch-duke’s,
My cousin’s, he took me out on a sled,
And I was frightened. He said, Marie,
Marie, hold on tight. And down we went.
In the mountains, there you feel free.
I read, much of the night, and go south in the winter.
What are the roots that clutch, what branches grow
Out of this stony rubbish? Son of man,
You cannot say, or guess, for you know only
A heap of broken images, where the sun beats,
And the dead tree gives no shelter, the cricket no relief,
And the dry stone no sound of water. Only
There is shadow under this red rock,
(Come in under the shadow of this red rock),
And I will show you something different from either
Your shadow at morning striding behind you
Or your shadow at evening rising to meet you;
I will show you fear in a handful of dust.
Frisch weht der Wind
Der Heimat zu
Mein Irisch Kind
Wo weilest du?
‘You gave me hyacinths first a year ago;
‘They called me the hyacinth girl.’
-Yet when we came back, late, from the hyacinth garden,
Your arms full, and your hair wet, I could not
Speak, and my eyes failed, I was neither
Living nor dead, and I knew nothing,
Looking into the heart of light, the silence.
Oed’ und leer das Meer.
Madame Sosostris, famous clairvoyante,
Had a bad cold, nevertheless
Is known to be the wisest woman in Europe,
With a wicked pack of cards. Here, said she,
Is your card, the drowned Phoenician Sailor,
(Those are pearls that were his eyes. Look!)
Here is Belladonna, The Lady of the Rocks, The lady of situations.
Here is the man with three staves, and here the Wheel,
And here is the one-eyed merchant, and this card,
Which is blank, is something he carries on his back,
Which I am forbidden to see. I do not find
The Hanged Man. Fear death by water.
I see crowds of people, walking round in a ring.
Thank you. If you see dear Mrs. Equitone,
Tell her I bring the horoscope myself:
One must be so careful these days.
Unreal City,
Under the brown fog of a winter dawn,
A crowd flowed over London Bridge, so many,
I had not thought death had undone so many.
Sighs, short and infrequent, were exhaled,
And each man fixed his eyes before his feet.
Flowed up the hill and down King William Street,
To where Saint Mary Woolnoth kept the hours
With a dead sound on the final stroke of nine.
There I saw one I knew, and stopped him, crying: ‘Stetson!
‘You who were with me in the ships at Mylae!
‘That corpse you planted last year in your garden,
‘Has it begun to sprout? Will it bloom this year?
‘Or has the sudden frost disturbed its bed?
‘O keep the Dog far hence, that’s friend to men,
‘Or with his nails he’ll dig it up again!
‘You! Hypocrite lecteur! – mon semblable, – mon frère!’

T. S. Eliot

In: «The Waste Land», 1922

Thomas Stearns Eliot nació en St. Louis, Missouri, el 26 de septiembre de 1888.
Nacido estadounidense, se trasladó al Reino Unido en 1914 con 25 años de edad, logrando la ciudadanía británica en 1927.
Poeta, dramaturgo y crítico literario, representó una de las cumbres de la poesía en lengua inglesa del siglo XX.
Fue galardonado con el Premio Nobel de literatura en 1948, «por su contribución sobresaliente y pionera a la poesía moderna.», y la Orden del Mérito del Reino Unido, el mismo año.
Murió en Londres, el 4 de enero de 1965.
Sus restos fueron incinerados y, de acuerdo con sus deseos, sus cenizas reposan en East Coker, la villa desde la que sus antepasados partieron rumbo a Estados Unidos, y que da título a uno de sus grandes poemas.

También de T.S. Eliot en este blog:

«T. S. Eliot: El primer coro de la roca»: AQUÍ

«T. S. Eliot: El entierro de los muertos»: AQUÍ

«T. S. Eliot: El viaje de los magos»: AQUÍ

«T. S. Eliot: Miércoles de ceniza»: AQUÍ

«T. S. Eliot: Ojos que vi con lágrimas»: AQUÍ

«T. S. Eliot: La Figlia Che Piange»: AQUÍ

«T.S. Eliot: Asesinato en la catedral»: AQUÍ

«T.S. Eliot: La muerte de San Narciso»: AQUÍ

Bibliografía poética:

1909-1917: Inventos de la liebre de marzo (recopilación de poesía juvenil)
1917: Prufrock y otras observaciones
1920: Poemas
1922: La tierra baldía
1925: Los hombres huecos
1927-1954: Poemas de Ariel, incluye «El viaje de los Magos».
1930: Miércoles de ceniza
1931: Coriolano
1934: El Primer Coro de la Roca
1939: El libro de los gatos habilidosos
1939: The Marching Song of the Pollicle Dogs y Billy M’Caw: The Remarkable Parrot, en The Queen’s Book of the Red Cross
1943: Cuatro cuartetos
Poemas menores
Versos ocasionales

Obra traducida al castellano:

T. S. Eliot (1978). Poesías reunidas. Trad. y prólogo de José María Valverde. Alianza Editorial. ISBN 84-206-3040-3.
— (2012). La tierra baldía. Biblioteca Abraham Valdelomar – Lustra Editores. ISBN 978-612-46070-9-7.
— (2011). La aventura sin fin. Lumen. ISBN 9788426419200.
— (2010). The Waste Land / La tierra agostada. Edición privada de 300 ejemplares fuera de comercio.
— (2009). Asesinato en la Catedral. Encuentro. ISBN 9788474909579.
— (2008). Cuatro cuartetos. Edición privada fuera de comercio. Edición bilingüe.
— (2008). Tierra yerma y Notas a Tierra yerma. Universidad Nacional Autónoma de México – Coordinación de Difusión Cultural – Dirección de Literatura.
— (2005). La tierra baldía y otros poemas. Arquitrave editores.
— (2005). La tierra baldía. Cátedra – Letras Universales. ISBN 978-84-376-2257-6.
— (2004). El bosque sagrado. Cuadernos de Langre. ISBN 84-932381-7-1.
— (2004). Lo clásico y el talento individual. Universidad Nacional Autónoma de México. ISBN 970-32-1506-8.
— (2003). La unidad de la cultura europea: notas para la definición de la cultura. Encuentro. ISBN 9788474907032.
— (2001). El libro de los gatos habilidosos. Pre-Textos. ISBN 84-8191-425-8.
— (2000). Prufrock y otras observaciones. Pre-Textos. ISBN 84-8191-332-4.
— (2000). Poesías reunidas 1909-1962. Alianza. ISBN 84-2065-441-8.
— (1992). Sobre poesía y poetas. Icaria Editorial. ISBN 9788474261950.
— (1987). Cuatro cuartetos. Trad. y prólogo Esteban Pujals. Cátedra. ISBN 978-843-7607-047.

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8 Comments

  • Reply Bitacoras.com abril 28, 2012 at 9:22 am

    Información Bitacoras.com…

    Valora en Bitacoras.com: “Somos los hombres huecos Los hombres rellenos de aserrín Que se apoyan unos contra otros Con cabezas embutidas de paja…” La tierra baldía A Ezra Pound il miglior fabbro. 1. El entierro de los muertos Abril es el mes ……

  • Reply T. S. Eliot: El primer coro de la roca | Trianarts septiembre 14, 2012 at 11:18 pm

    […] “T. S. Eliot: El entierro de los muertos de la tierra baldía”: AQUÍ Compartelo:Comparte esto:FacebookCorreo electrónicoDiggRelated posts: […]

  • Reply T. S. Eliot: Miércoles de ceniza » Trianarts | Trianarts enero 25, 2013 at 12:35 am

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  • Reply T. S. Eliot: Los hombres huecos | Trianarts junio 17, 2013 at 1:38 am

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  • Reply Robert Browning: El ángel guardián | Trianarts agosto 2, 2014 at 4:32 pm

    […] y que él llevó a su perfección. Ejerció una importante influencia sobre poetas posteriores como T. S. Eliot, Ezra Pound y otros poetas de habla no inglesa. Murió en Venecia, el 12 de diciembre de 1889, y […]

  • Reply En recuerdo a T. S. Eliot: El viaje de los magos | Trianarts enero 4, 2015 at 1:56 am

    […] “T. S. Eliot: El entierro de los muertos, de la tierra baldía”: AQUÍ […]

  • Reply Recordando a Robert Browning: Encuentro nocturno » Trianarts mayo 7, 2015 at 12:27 am

    […] de Elizabeth, en 1861. Ejerció una importante influencia sobre poetas posteriores como T. S. Eliot, Ezra Pound y otros poetas de habla no inglesa. Murió en Venecia, el 12 de diciembre de 1889, […]

  • Reply Mi recuerdo a T.S. Eliot: La muerte de San Narciso - Trianarts septiembre 26, 2015 at 12:09 am

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  • Responder a T. S. Eliot: El primer coro de la roca | TrianartsCancelar respuesta

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