Giuseppe De Nittis: Del realismo al impresionismo

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Giuseppe De Nittis

Nació en Barletta, Italia, el 25 de febrero de 1846.
Inició su formación en su ciudad natal, con el pintor local Giovanni Battista Calò.

En 1860 ingresó en el Istituto di Belle Arti de Nápoles, donde desde el primer momento mostró un total desinterés por la enseñanza academicista y rígida que se impartía en el mismo, siendo expulsado del mismo en 1863 por insubordinación.

En 1864 fundó la «Scuola di Resina», que sería un gran exponente del Realismo en Italia, y expuso dos obras en la Promotrice, donde entró en contacto con los Macchiaioli, entre ellos, entabló una gran amistad con y exhibió con ellos en Florencia.

En 1867 viajó a Francia, instalándose en París donde conoció a Ernest Meissonier y Jean-Léon Gérôme, con los que entabló una buena amistad.
Entró en contacto con el marchante Adolphe Goupil que le demandaba obras que fueran fácilmente vendibles.

Participó en el Salón de ese año y volvió a Italia, donde comenzó a pintar al aire libre, de esa época son varias vistas del volcán Vesubio.

En 1872 regresó a Francia, liberado ya de su contrato con Goupil.
Continuó pintando y en 1874 alcanzó un gran éxito en el Salón de París con su cuadro «Che freddo».

En ese mismo año fue invitado a exponer en la primera exposición impresionista, celebrada en Nadar, invitación que le llegó de de Edgar Degas, quien era amigo de varios artistas italianos que residentes en París, entre ellos algunos de los que ya había conocido en Italia, como Telemaco Signorini, Giovanni Boldini y Federico Zandomeneghi.

Ese mismo año se casó con Léontine Lucile Gruvelle, miembro de una rica familia francesa que haría posible que Giuseppe alcanzara un notable sitio en la alta sociedad, tanto personal como artístico.

Viajó a Londres, donde pintó una serie de pinturas impresionistas.
Posteriormente realizó un viaje a Italia, donde trabajó en una serie de obras al pastel, técnica que sería importante durante el resto de su carrera.

De vuelta en París inició una intensa vida social en su casa, que se convirtió en un lugar de reunión favorito de escritores y artistas parisinos, al igual que de los italianos expatriados; en ese tiempo ejecutó varios retratos al pastel de varias personalidades, entre ellas, De Goncourt, Èmile Zola, Edouard Manet y Duranty.

En 1878 participó en la Exposición Universal de París con once óleos.
Toda la obra de De Nittis, está compuesta de escenas, sobre todo urbanas, tanto de su tierra natal como de Londres: su niebla en una atmósfera extremadamente realista.

Son especialmente bellos sus cuadros con escenas de París, donde vivió una gran parte de su vida: elegantes damas en en Bois de Boulogne en París, o por los paseos y zonas más famosas de la capital francesa.

Le seducían tanto los grandes paisajes con su luz natural, pero igualmente se sintió fascinado por los interiores, sobre todo los salones con poca luz.
Dio a su obra una gran riqueza de luz y color, con un fresco realismo, dotado de muchos detalles impresionistas.

Desarrolló de esta forma un estilo muy personal, muy alejado de cualquier escuela, amalgamando de forma magistral el Realismo y el Impresionismo, dotando a sus cuadros de una libertad y preciosismo absolutos.

Murió en Saint-Germain-en-Laye, Francia, el 21 de agosto de 1884, con sólo 38  años de edad,  tras un fulminante accidente cerebrovascular.

*Entrada publicada en este blog el 9 de diciembre de 2013. Ha sido actualizada y ampliada el 25 de febrero de 2024.