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Jean Fouquet
Nació en Tours, Francia, en 1420.
Se sabe poco de su vida y de su trayectoria artística, ya que son escasos los documentos con los que se cuenta.
Formado en la Escuela francesa del Gótico Internacional, probablemente en el entorno del Maestro de Bedford, evolucionó desarrollando un propio y nuevo estilo; integró los colores fuertes del gótico en la perspectiva y los volúmenes de los maestros italianos y la innovación naturalista de la Escuela Flamenca.
Se le considera uno de los grandes en el inicio del Renacimiento, y un gran innovador de la pintura en la Francia del siglo XV.
En el último tercio del siglo XIV, un nuevo estilo pictórico se extendió por Europa desde la corte de los Papas de Avignón. Simone Martini entre otros artistas italianos y franceses difundieron lo que se llamó realismo naturalismo de los pintores de la escuela de Siena, y la caligrafía refinada de las miniaturas francesas.
Este movimiento se conocería como gótico internacional, que tuvo sus principales focos en París, Siena, Colonia y Bohemia. París en ese momento era el centro de la miniatura europea.
En 1442, en Flandes, inició su carrera junto a Jan van Eyck, figura cumbre de la historia del arte, además de un gran innovador de la pintura que desarrolló una nueva forma de representar la realidad.
En Italia, en ese momento, se estaba gestando el Quattrocento, el primer renacimiento, con Masaccio como uno de sus iniciadores, a partir de 1430, Paolo Uccello, Andrea del Castagno, Piero della Francesca y Andrea Mantegna terminaron de elaborar el nuevo lenguaje.
Alrededor de 1443 viajó a Italia, donde realizó un retrato, perdido, del papa Eugenio IV con dos dignatarios. En Roma entró en contacto, y quizás colaboró, con Fra Angélico, cuya influencia es notable en su obra posterior.
Visitó así mismo Florencia, donde conoció el trabajo de los grandes artistas toscanos; y probablemente llegó hasta Mantua, donde pintó al Bufón Gonella. Según Giorgio Vasari, en su biografía de Fouquet, este fue un artista muy admirado en Italia.
También seguramente contactó con Masaccio, Uccello y Piero della Francesca. En Padua, pudo encontrarse con Andrea del Castagno y en Venecia con Jacopo Bellini. La influencia del Quattrocento italiano en él es triple.
Regresó a Francia entre 1448 y 1450, desde entonces trabajó principalmente en Tours. En esta época recibió el encargo del tesorero de Francia, Étienne Chevalier de la considerada su obra maestra, el «Díptico de Melun» y las miniaturas de su libro de horas.
En 1461 tras la muerte de Carlos VII, su sucesor Luis XI, en 1475, lo nombró pintor oficial.
A pesar de que en su época gozó de un prestigio notable, su obra estuvo siglos olvidada, hasta el siglo XIX en el que los románticos franceses y alemanes se interesaron por la pintura medieval.
Sus cuadros se revalorizaron de forma importante, tras una exposición sobre maestros franceses antiguos, organizada en la Biblioteca Nacional de París en 1904, en la que se reunieron una cantidad importante de su obra dispersa.
Murió en Tours, en 1481.
*Entrada publicada en este blog el 12 de diciembre de 2011. Ha sido actualizada y ampliada el 7 de febrero de 2020.
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