«… La hora del amor que mengua se ha puesto sobre nosotros,
y fatigadas y viejas están nuestras almas…»
WBY
«La canción del pastor feliz»
Los bosques de la Arcadia yacen muertos,
su lejana alegría ya no existe;
de sueños se nutría el mundo antiguo;
hoy es verdad gris su juego de colores
pero aún vuelve su rostro intranquilo:
con todo, oh hijos hastiados del mundo,
de las incontables cosas que mudan
siguiendo la cascada melodía
que Cronos canturrea, solamente
las palabras son un bien indudable.
¿Dónde están ya los reyes aguerridos
que del Verbo se burlaban? Por Dios,
¿dónde están ya los reyes aguerridos?
Una palabra vana es hoy su gloria
dicha por el colegial balbuciente
que lee alguna historia enrevesada:
los reyes de antaño ahora están muertos;
incluso la errante tierra puede ser
sólo una palabra que breve luce,
casi inaudible en el sonoro espacio,
y perturba el ensueño interminable.
No adores, pues, hazañas polvorientas
ni quieras –pues esto es cierto también–
ansiar intensamente la verdad,
no sea que tus afanes alimenten
sueños y sueños: la verdad no existe
sino en tu propio corazón. No busques
el vano conocer de esos ilusos
que con sus cristales ópticos siguen
las sendas rotatorias de los astros.
Ni busques, pues esto es cierto también
palabra alguna de ellos. La ruina
de una estrella rompió sus corazones:
muerta está toda su verdad humana.
Ve y coge junto al bullente mar
una concha espiral que abrigue un eco,
y narra junto a sus labios tu historia,
pues ellos te podrán reconfortar
con arte melodioso repitiendo
tus palabras de queja unos instantes
hasta que el canto compasivo acabe
y una fraternidad de nácar muera.
Sólo las palabras son un bien cierto:
canta entonces, que esto es cierto también.
Tengo que marchar: hay una sepultura
en la que ondean narcisos y lirios,
quisiera complacer al pobre fauno
que yace bajo el suelo soñoliento
con cantos de alegría antes del alba.
Coronó el gozo sus ruidosos días
y todavía sueño que huella el césped
caminando espectral sobre el rocío,
penetrado de mi alegre cantar,
mis canciones de aquella juventud
soñadora de la ya anciana tierra:
pero ¡ah! ya ella no sueña. ¡Sueña tú!
Bellas son las amapolas en la cumbre.
Sueña, sueña, que esto es cierto también.
William Butler Yeats, 1889
Traducción de Antonio Rivero Taravillo
Recogido en: «Poesía reunida»
Ed. Pre-Textos, 2010©
ISBN: 978-84-92913-46-6
Poema original en inglés:
«The Song of the Happy Shepherd»
The woods of Arcady are dead,
And over is their antique joy;
Of old the world on dreaming fed;
Grey truth is now her painted toy;
Yet still she turns her restless head:
But O, sick children of the world,
Of all the many changing things
In dreary dancing past us whirled,
To the cracked tune that Chronos sings,
Words alone are certain good.
Where are now the warring kings?
An idle word is now their glory,
By the stammering schoolboy said,
Reading some entangles story:
The kings of the old time are dead;
The wandering earth herself may be
Only a sudden flaming word,
In clanging space a moment heard,
Troubling the endless reverie.
Then nowisse worship dusty deeds,
Nor seek, for this is also sooth,
To hunger fiercely after truth,
Lest all thy toiling only breeds
New dreams, new dreams; there is no truth
Saving in thine own heart. Seek, then,
No learning from the starry men,
Who follow with the optic glass
The whirling ways of stars that pass―
Seek, then, for this is also sooth,
No word of theirs―the cold star-bane
Has cloven and rent their human truth.
Go gather by the humming sea
Some twisted, echo-harbouring shell,
And to its lips thy story tell,
And they their comforters will be,
Rewording in melodious guile
Thy fretful words a little while,
Till they shall singing fade in ruth
And die a pearly brotherhood;
For words alone are certain good:
Sing, then, for this is also sooth.
I must be gone: there is a grave
Where daffodil and lily wave;
And I would please the hapless faun,
Buried under the sleepy ground,
With mirthful songs before the dawn.
His shouting days with mirth were crowned;
And still I dream he treads the lawn;
Walking ghostly in the dew,
Pierced by my glad singing through,
My songs of old earth’s dreamy youth:
But ah! she dreams not now, dream thou!
For fair are poppies on the brow:
Dream, dream, for this is also sooth.
William Butler Yeats, 1889
Nació en Dublín, Irlanda, el 13 de junio de 1865.
Poeta y dramaturgo, siempre estuvo envuelto en un halo místico, siendo una de las figuras más notables del renacimiento literario irlandés.
El poeta Ezra Pound, que fue secretario suyo, le descubrió la literatura japonesa.
En 1918 compró una torre normanda en Kiltartan Cross y se casó con Hyde-Lees, hechos que pusieron orden en la vida del poeta, que renovó su poesía y le incitó a experimentar con la escritura automática.
Al materializarse la independencia de Irlanda, fue elegido senador en 1922, cargo que desempeñó hasta 1928.
Fue éste, ya en su madurez y en el de la vejez, su período más fecundo, destacando en él sus libros «El casco verde», «Responsabilidades» y «Los cisnes salvajes de Coole», en los que podemos observar una profunda evolución de su lenguaje lírico, que se volvió personal, vigoroso, y deslumbrante, gracias a lo que le fue concedido el Premio Nobel de Literatura en 1923.
En la lectura de su discurso de aceptación del Nobel en la Real Academia Sueca se presentó como estandarte del nacionalismo irlandés y de la independencia cultural irlandesa, que dejó sentir en sus palabras:
«Los teatros de Dublín eran edificios vacíos contratados por empresas itinerantes inglesas, y nosotros queríamos obras irlandesas con actores irlandeses. Cuando pensábamos en esas obras pensábamos en todo lo que es romántico y poético, ya que el nacionalismo al que invocábamos─ el mismo nacionalismo al que ha invocado cada generación en momentos de desánimo─ era romántico y poético.»
Su poesía, aunque dotado de un evidente espíritu innovador, en general se caracterizó por su formalismo, con muchos elementos simbolistas y algunos detalles que anticipaban el surrealismo.
Murió en Roquebrune-Cap-Martin, Francia el 28 de enero de 1939.
También de William Butler Yeats en este blog:
«William Butler Yeats: Cuando seas vieja»: AQUÍ
«William Butler Yeats: La tristeza del amor»: AQUÍ
«William Butler Yeats: Cuando Helena vivía»: AQUÍ
«William Butler Yeats: El alba»: AQUÍ
«William Butler Yeats: La canción del pastor feliz»: AQUÍ
«William Butler Yeats: Rumbo a Bizancio»: AQUÍ
«William Butler Yeats: Los cisnes salvajes de Coole»
«William Butler Yeats: El segundo advenimiento»: AQUÍ
«William Butler Yeats: Leda y el cisne»: AQUÍ
«William Butler Yeats: Una muchacha enloquecida»: AQUÍ
«William Butler Yeats: A la rosa secreta»: AQUÍ
«W. Butler Yeats: Moscas de largas zancas»: AQUÍ
«William Butler Yeats: Aceite y sangre: AQUÍ
William Butler Yeats: Recuerda la olvidada belleza: AQUÍ
«William Butler Yeats: La isla del lago de Innisfree»: AQUÍ
«William Butler Yeats: Sueños rotos»: AQUÍ
Bibliografía:
1886 – Mosada
1888 – Fairy and Folk Tales of the Irish Peasantry
1889 – Las errancias de Oisin – Encrucijadas (The Wanderings of Oisin and Other Poems)
1891 – Representative Irish Tales
1891 – John Sherman and Dhoya
1892 – Irish Faerie Tales
1892 – La condesa Cathleen (The Countess Kathleen)
1893 – El Crepúsculo celta (The Celtic Twilight)
1893 – La rosa (The rose)
1894 – The Land of Heart’s Desire
1895 – Poemas (Poems)
1897 – La Rosa secreta (The Secret Rose)
1899 – El viento entre los juncos (The Wind Among the Reeds)
1900 – Las aguas sombrías (The Shadowy Waters)
1902 – Cathleen ni Houlihan
1903 – Ideas of Good and Evil
1904 – En los siete bosques (In the Seven Woods)
1907 – Discoveries
1910 – El yelmo verde (The Green Helmet)
1912 – The Cutting of an Agate
1913 – Poems Written in Discouragement
1914 – Responsabilidades (Responsibilities)
1916 – Reveries Over Childhood and Youth
1917 – Los cisnes salvajes de Coole (The Wild Swans at Coole)
1918 – Per Amica Silentia Lunae
1919 – Los cisnes salvajes de Coole
1921 – Michael Robartes y la bailarina (Michael Robartes and the Dancer)
1921 – Cuatro obras para baile (Four Plays for Dancers)
1921 – Four Years
1924 – The Cat and the Moon
1925 – Una visión (A Vision)
1926 – Estrangement
1926 – Autobiografía (Autobiographies)
1927 – October Blast
1928 – La Torre (The Tower)
1929 – La escalera de caracol (The Winding Stair)
1933 – La escalera de caracol y otros poemas (The Winding Stair and Other Poems)
1934 – Collected Plays
1935 – Luna llena en marzo (A Full Moon in March)
1938 – New Poems
1938 – Second Chance
1939 – Last Poems and Two Plays (Obra póstuma)
1939 – On the Boiler (Obra póstuma)
Otras traducciones de Antonio Rivero Taravillo en este blog:
«John Keats: Sobre el mar»: AQUÍ
«John Keats: A mis hermanos»: AQUÍ
«Edgar Allan Poe: Un sueño dentro de otro sueño»: AQUÍ
«Edgar Allan Poe: Las Campanas»: AQUÍ
«William Shakespeare: Cuando ella jura ser mi fiel doncella…»: AQUÍ
«William Shakespeare: No te arrepientas más…»: AQUÍ
«Walt Whitman: Veintiocho muchachos…»: AQUÍ
«Walt Whitman: Hay algo en mí…»: AQUÍ
«Alfred Tennyson: La Dama de Shalott»: AQUÍ
«Michael Hartnett: Aquel beso de actor»: AQUÍ
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