Marcel Duchamp: Fauve, Cubismo y Pop Art

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Marcel Duchamp

Nació en Blainville-Crevon, Francia, el 28 de julio de 1887.
Artista polifacético y ajedrecista, fue uno de los personajes más influyentes en el desarrollo del conocido como movimiento pop durante el siglo XX.

Excéntrico en sus postulados, desdeñó el simbolismo del poso que dejaba el paso del tiempo en el arte, resaltando por encima de todo la coyuntura, la fugacidad y lo contemporáneo de este.

Valedor de la «creación artística» como un ejercicio de la voluntad, sin que ésta precisase de estudios de formación ni de un talento especial.

Su hermano Gaston , que firmó sus obras como Jacques Villon, había alcanzado alguna fama pintando carteles en París, en aquella época en la que triunfaban Henri de Toulouse-Lautrec y Alfons Mucha, Marcel, que admiraba a su hermano, trató de imitar su estilo en sus primeros trabajos.

En 1902, cuando contaba con catorce años, pintó sus primeros óleos, de clara influencia impresionista, sobre todo paisajes de Blainville y varios dibujos con técnicas diversas, acuarela, tempera, lápiz, etc. con un único tema, su hermana Suzanne, dos años menor que él, que también se dedicaría a la pintura.

En 1904 marchó a París, instalándose en el barrio parisino de Montmartre, donde vivió junto a su hermano Gaston.

Intentó, fracasando el ingreso en L’École des Beaux-Arts, matriculándose en la Academia Julien que abandonó a los pocos meses para frecuentar la vida de los cafés de Montmartre, que llevaba más de cincuenta años acogiendo a la mayor parte de la comunidad artística de la vanguardia francesa, yendo siempre acompañado de su cuaderno de dibujo donde tomaba apuntes de la vida cotidiana.

Fue el tiempo más revolucionario en cuanto al arte en todo el siglo XX: Pablo Picasso, George Braque, la poesía de Apollinaire y el arte abstracto de Vasily Kandinsky, Robert Delaunay y Piet Mondrian abrían el camino al arte moderno.

En 1911 comienza de forma seria su carrera en este sentido innovador, su cuadro «Sonata», marca el inicio de esta etapa. Pintura que se inspira y que tiene una clara influencia de Picasso y Braque, plasmó a sus tres hermanas que interpretan una pieza musical, mientras su madre aparece ajena a lo que ocurre.

Tras experimentar con el fauvismo, quedó atrapado por el cubismo tras visitar la Galeria Kahnweiler, donde había lienzos de Picasso y Braque.

A partir de «Retrato de jugadores de ajedrez», primera pintura innovadora, cada nueva obra era distinta a las anteriores, rápidamente abría una nueva obra con nuevos planteamientos.

En este tiempo dejó de frecuentar a sus hermanos, frecuentando un grupo de amigos, en especial Francis Picabia, momento en el que empieza a interesarse por la plasmación pictórica de la idea movimiento; ejemplo de ello «Joven triste en un tren» y «Desnudo bajando una escalera», del que pintó dos versiones.

El cuadro tendría que haberse mostrado en la exposición cubista del Salon des Indépendants, sin embargo Albert Gleizes pidió que retirara voluntariamente el cuadro, o que le cambiase el título, que les parecía caricaturesco; Duchamp recordaría más tarde:
«….no repliqué. Dije muy bien, muy bien, cogí un taxi para la exposición, recuperé mi cuadro y me lo llevé. Fue un auténtico giro en mi vida. Me di cuenta de que, después de aquello, nunca más volverían a interesarme demasiado los grupos.»

En aquellos años recibió, según Tomkins, la influencia de Jules Laforgue y Raymond Roussel; le atrajo, como decía Roussel la «locura de lo inesperado» y el descubrimiento de una obra que parte únicamente de la imaginación del autor, pues para Roussel las obras no debían contener «nada salvo combinaciones de objetos totalmente imaginarios».

Poco después viajó a Munich, y aunque admiraba el trabajo de Kandinsky, no hizo ningún intento de conocerle, se dedicó a trabajar, en ese tiempo comenzó con los dibujos de la Virgen, después continuó con la pintura «El tránsito de la virgen a la novia» y «Novia».

Tras dos meses de trabajo hizo una ruta por Viena, Praga, Leipzig, Dresde y Berlín y sus museos antes de volver a París.

Después de practicar unos meses en la corrosión del vidrio con ácido fluorhídrico, abandonó la idea porque le resultaba demasiado engorroso y peligroso, pues la reacción química emitía gases tóxicos.

Francia entró en la Primera Guerra Mundial el 3 de agosto de 1914, Duchamp fue eximido del ejército al detectarle un soplo reumático en el corazón. Aunque no exhibía su actitud escéptica con la guerra e impermeable al patriotismo, tuvo que aguantar los reproches de su cuñada y de los desconocidos que le increpaban por la calle por no estar en el frente.

El el 2 de abril de 1915 que estaba totalmente decidido a marcharse de Francia, «No me voy a Nueva York, me marcho de París, que es muy distinto». El 15 de junio zarpó en el Rochambeau rumbo a Nueva York.

En Nueva York contactó con su amigo Francis Picabia, al que secundó en su tarea de dar a conocer el movimiento dadá en Estados Unidos, entre otras la creación de revistas adscritas al movimiento.

Durante las décadas de 1920 y 1930, prácticamente abandonó el arte para dedicarse a jugar de forma semiprofesional al ajedrez, en el que llegó a ser un moderado experto.

Desde 1934 estableció fuertes lazos con el movimiento surrealista, sobre todo con André Bretón, que en 1935 publicó el primer estudio exhaustivo de su obra.

Poco a poco, Duchamp fue recluyéndose en el anonimato con la única compañía de su esposa, Teeny Sattler, con quien había contraído matrimonio en 1954.

En 1955 Duchamp se nacionalizó estadounidense.
Murió en Neuilly-sur-Seine, el 2 de octubre de 1968.

*Entrada publicada el 28 de agosto de 2013. Ha sido actualizada y ampliada el 28 de julio de 2023.