Poesia

Anna Ajmátova: Mi vida ha transcurrido en algún sitio…

noviembre 3, 2014

«…La soledad en sus redes me hizo prisionera
El gato negro el alma me mira, como ojos centenarios
Y en el espejo mi doble es tal vez mi contrario.
Voy a dormir dulcemente, buenas noches, noche.»

AA

«Mi vida ha transcurrido en algún sitio…»

Mi vida ha transcurrido en algún sitio
del que yo estaba ausente.
¡Cuántas veces se levantó el telón
y la escena vacía
en vano ha esperado por mí!
¡Cuántas veces
tendió el amor los brazos
hacia mi cuerpo trémulo
y abrazó solo arena,
una mujer sin nombre,
mientras yo sonreía en otra parte!
A mis mejores amigos
los perdí en algún recodo del camino
antes de haberlos encontrado.

Conozco palmo a palmo una ciudad
y nunca he estado en ella.
Me han conmovido hasta las lágrimas
mares que nunca he visto,
versos que nunca he escrito,
un rostro en el espejo,
que era el rostro de mi madre
y el de la hija que no tuve
y el de una desconocida
que me miraba con extraño amor,
pero nunca era el mío.
Alguien que se llevó mis risas,
me ha dejado sus lágrimas.
¿De quién son estas lágrimas,
de quién este dolor
que me traspasa un pecho que no es mío?
Me han robado mi vida,
no lloréis en mi tumba. En ella yace,
bajo mi nombre, una desconocida.

Anna Ajmátova

Traducción de María Teresa León

Anna Andréyevna Ajmátova, de soltera Górenko, nació en Bolshói Fontán, cerca de Odesa, el 23 de junio de 1889.
Estuvo casada con Nikolái Gumiliov en 1910, poeta y promotor del acmeísmo, corriente poética que se sumaba al renacimiento intelectual de Rusia a principios del siglo XX.
En 1962, estuvo nominada para el Premio Nobel de Literatura.
Su obra ha sido traducida en numerosos idiomas, aunque sus obras completas sólo se han publicado en ruso en 1990. Al castellano, entre otros muchos, fue traducida por Rafael Alberti y su mujer María Teresa León.
Murió en Domodédovo, cerca de Moscú, el 5 de marzo de 1966.
El poeta Joseph Brodsky dijo de ella:
«Su sola mirada te cortaba el aliento. Alta, de pelo oscuro, morena, esbelta y ágil, con los ojos verdosos de un tigre polar, durante medio siglo la han dibujado, pintado, esculpido y fotografiado un sin número de artistas, entre ellos Modigliani. Los versos dedicados a ella formarían más volúmenes que su obra entera.»

También de Anna Ajmátova en este blog:

«Anna Ajmatova: Cuando escuches el trueno me recordarás…»: AQUÍ

«Anna Ajmatova: A la ciudad de Pushkin»: AQUÍ

«Anna Ajmátova: Para muchos»: AQUÍ

«Anna Ajmátova: Hay en la intimidad un límite sagrado…»: AQUÍ

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  • Reply Boris Grigoriev: Figura, impresionismo y expresión rusa | Trianarts enero 30, 2015 at 9:46 pm

    […] vanguardistas de ese momento, entre los que estaban, Sergey Sudeykin, Velimir Khlebnikov y la poeta Anna Ajmátova, de esta última pintó varios retratos, como lo haría también de otros tantos personajes, como […]

  • Reply Mi recuerdo a Anna Ajmatova: A la ciudad de Pushkin | Trianarts marzo 16, 2015 at 2:43 am

    […] “Anna Ajmátova: Mi vida ha transcurrido en algún sitio…”: AQUÍ […]

  • Reply Anna Ajmátova: La canción de la última cita - Trianarts marzo 5, 2016 at 3:19 pm

    […] “Anna Ajmátova: Mi vida ha transcurrido en algún sitio…”: AQUÍ […]

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