Édouard Manet

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Édouard Manet

Nació en París, el 23 de Enero de 1832.
Era hijo de un alto funcionario del Ministerio de Justicia.

Decidió dedicarse a la pintura tras tras intentar dos veces sin éxito entrar en la Escuela Naval.

Se formó en el taller de Thomas Couture, en el que coincidió con su gran amigo de la infancia Antonin Proust, que posteriormente sería ministro de Cultura.

Movido por su admiración de los grandes maestros, realizó numerosas copias en el Museo del Louvre de los renacentistas italianos.

Más tarde viajó por Bélgica, Holanda, Alemania y España, que visitó en 1865, quedando impresionado en el Museo del Prado  por la obra de Diego Velázquez, Goya, Bartolomé Esteban Murillo Francisco de Zurbaran.

Pintó a partir de entonces numerosas obras sobre las costumbres españolas, su folklore, toros, toreros y manolas.

De todos los pintores de su tiempo, es posiblemente el mas controvertido.

Artista a caballo entre el Realismo y el Impresionismo, está considerado por algunos, como Naturalista, ya que su pintura está basada en la observación de la realidad, plasmando esta sin violar nada.

Es en cualquier  caso una figura central dentro de la renovación de la pintura francesa y occidental de finales del siglo XIX.

La técnica y la temática de sus obras se convirtieron en referentes imprescindibles para la generación de pintores jóvenes que le siguieron en el tiempo.

De entre todos los que fueron influenciados por él, quizá los más notables fueron Claude Monet, Paul Cézanne y Camille Pissarro.

La técnica de su pintura se caracteriza por una pincelada suelta y empastada, rasgo que más tarde identifica al impresionismo.

Su pintura evolucionó desde su inicial estilo tenebrista, de inspiración española, a una más luminosa, centrada por primera vez, en cuanto a la temática, en la vida urbana que le rodeaba, algo en lo que tuvo mucho que ver la influencia de su buen amigo Charles Baudelaire.

Su atrevida técnica ligera y brillante sufrió el  rechazo sistemático de los Salones oficiales, al mismo tiempo que se acrecentaba su fama entre los jóvenes pintores impresionistas, que intentaron sin lograrlo que se les uniera en sus muestras.

De entre toda su obra, la más famosa, din duda, es «Almuerzo en la hierba», actualmente en el Musée, d’Orsay de París, fue exhibido  el Primer Salon des Refusés de 1863, causando  un importante revuelo, tanto por el tema como por la técnica empleada, escándalo que fue superado más tarde con «Olympia», albergado también por le Musée d’Orsay, en el Salon de 1865.

Su mayor éxito y la que es considerada su obra maestra lo logró con «Un bar en el Folies-Bergère», albergado actualmente en Londres,  en el Courtauld Institute, y que fue expuesto en el Salón de 1882.

En su etapa más madura, pintó numerosos retratos de mujeres,  al óleo y al pastel, y un gran número de bodegones y jardines.

Su técnica, que se había vuelto  más suelta y espontánea, abrió como decíamos un nuevo camino a la pintura moderna.

Henri Matisse varios años después de la muerte de Manet diría: «fue el primer pintor en lograr la traducción inmediata de las sensaciones y liberó el instinto del pintor».

El 30 de abril de 1883, a causa de su enfermedad, le fue amputada una pierna, el día 30, diez días más tarde, falleció en París, tenía 51 años de edad.

En el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid podemos ver una de sus obras «Amazona de frente» de 1882.

*Esta entrada fue publicada en este blog el 23 de enero de 2011. Ha sido actualizada y ampliada el 23 de enero de 2024.