Poesia

José Hierro: Reportaje

diciembre 21, 2025


[…] Dejamos encima del mar marchitarse la luna.
Cómo errar, por los años, sin gloria.
Cómo aceptar que las almas son vagos ensueños
que en sueños tan sólo se dan, y despiertos se borran…
JH

Hace hoy 23 años que nos dejó el poeta madrileño José Hierro, siempre vivo en  nuestra memoria.

«Reportaje»

Desde esta cárcel podía
verse el mar, seguirse el giro
de las gaviotas, pulsar
el latir del tiempo vivo.

Esta cárcel es como una
playa: todo está dormido
en ella. Las olas rompen
casi a sus pies. El estío,
la primavera, el invierno,
el otoño, son caminos
exteriores que otros andan:
cosas sin vigencia, símbolos
mudables del tiempo. (El tiempo
aquí no tiene sentido).

Esta cárcel fue primero
cementerio. Yo era un niño
y algunas veces pasé
por este lugar. Sombríos
cipreses, mármoles rotos.
Pero ya el tiempo podrido
contaminaba la tierra.
La hierba ya no era el grito
de la vida. Una mañana
removieron con los picos
y las palas la frescura
del suelo, y todo —los nichos,
rosales, cipreses, tapias—
perdió su viejo latido.
Nuevo cementerio alzaron
para los vivos.

Desde esta cárcel podría
tocarse el mar; mas el mar,
los montes recién nacidos,
los árboles que se apagan
entre acordes amarillos,
las playas que abren al alba
grandes abanicos,
son cosas externas, cosas
sin vigencia, antiguos mitos,
caminos que otros recorren.
Son tiempo
y aquí no tiene sentido.

Por lo demás todo es
terriblemente sencillo.
El agua matinal tiene
figura de fuente…
(Grifos
al amanecer. Espaldas
desnudas. Ojos heridos
por el alba fría). Todo
es aquí sencillo,
terriblemente sencillo.

Y así las horas. Y así
los años. Y acaso un tibio
atardecer del otoño
(hablan de Jesús) sentimos
parado el tiempo. (Jesús
habló a los hombres, y dijo:
«Bienaventurados los
pobres de espíritu»).
Pero Jesús no está aquí
(salió por la gran vidriera,
corre por un risco,
va en una barca, con Pedro,
por el mar tranquilo).
Jesús no está aquí. Lo eterno
se desvae, y es lo efímero
—una mujer rubia, un día
de niebla, un niño tendido
sobre la hierba, una alondra
que rasga el cielo—, es lo efímero
eso que pasa y que muda,
lo que nos tiene prendidos.
Sed de tiempo, porque el tiempo
aquí no tiene sentido.

Un hombre pasa. (Sus ojos
llenos de tiempo). Un ser vivo.
Dice: «Cuatro, cinco años…»,
como si echara los años
al olvido.
Un muchacho de los valles
de Liébana. Un campesino.
(Parece oírse la voz
de la madre: «Hijo,
no tardes», ladrar los perros
por los verdes pinos,
nacer las flores azules
de abril…)
dice «Cuatro, cinco
seis años…», sereno, como
si los echase al olvido.

El cielo, a veces, azul,
gris, morado, o encendido
de lumbres. Dorado a veces.
Derramado oro divino.
De sobra sabemos quién
derrama el oro y da al lirio
sus vestiduras, quién presta
su rojo color al vino,
vuela entre nubes, ordena
las estaciones…
(Caminos
exteriores que otros andan).
Aquí está el tiempo sin símbolo
como agua errante que no
modela el río.

Y yo, entre cosas de tiempo,
ando, vengo y voy perdido.
Pero estoy aquí, y aquí
no tiene el tiempo sentido.
Deseternizado, ángel
con nostalgia de un granito
de tiempo. Piensan al verme:
«Si estará dormido…»

Porque sin una evidencia
de tiempo, yo no estoy vivo.
Desde esta cárcel podría
verse el mar —yo ya no pienso
en el mar. Oigo los grifos
al amanecer. No pienso
que el chorro me canta un frío
cantar de fuente. Me labro
mis nuevos caminos.

Para no sentirme solo
por los siglos de los siglos.

José Hierro

De: Cuanto sé de mí, 1957
Recogido en José Hierro – Poesías completas (1947-2002)
Ed. Colección Visor de Poesía 2009©
ISBN: 978-84-9895-020-5

José Hierro del Real, nació en Madrid, el 3 de abril de 1922.
Poeta de la Generación del 50′, y a la primera generación de la posguerra dentro de la llamada poesía desarraigada o existencial, término acuñado por Dámaso Alonso, en contraposición a la poesía arraigada, a una de las principales corrientes de la lírica inmediatamente después de la Guerra Civil española, aunque no consideró en esta división otras corrientes, como el Postismo o el Grupo Cántico.
En sus inicios no secundó las tendencias poéticas de esos años, permaneciendo fiel a la senda de poetas como: Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Pedro Salinas, o Gerardo Diego.
Inició la carrera de perito industrial, que hubo de interrumpir en 1936, al estallar la Guerra Civil.
Una vez finalizada la guerra, fue detenido y encarcelado por ser miembro a una organización de ayuda a los presos políticos, entre los que estaba su propio padre. Pasó cinco años en la prisión de Alcalá de Henares, siendo liberado en 1944.
Entre otros galardones y reconocimientos importantes contó con:
Premio Adonáis en 1947.
Premio Nacional de Poesía en 1953.
Premio de la Crítica en 1958 y 1965.
Premio de la Fundación Juan March en 1959.
Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1981.
Fue declarado Hijo Adoptivo de Cantabria en 1982.
Premio Fundación Pablo Iglesias en 1986.
Premio Nacional de las Letras Españolas en 1990.
Doctor Honoris Causa por la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo de Santander, en 1995.
Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 1995.
Premio Cervantes y Premio de la Crítica, en 1998.
Premio Europeo de Literatura Aristeión, Premio Francisco de Quevedo y el Premio Ojo Crítico Especial por la belleza de su obra en 1999.
En 1999 fue elegido miembro de la Real Academia Española.
En 2002 el Ayuntamiento de Madrid le concedió la Medalla de Oro de la ciudad, y fue nombrado Doctor Honoris Causa de la Universidad de Turín.
Murió en Madrid, el 21 de diciembre de 2002.
En San Sebastián de los Reyes, Madrid, tiene lugar el Premio Nacional de Poesía José Hierro, organizado por la Universidad Popular José Hierro.
En 2006, el Centro de Poesía José Hierro, dedicado íntegramente al estudio, difusión y creación de su poesía y a perpetuar la memoria del poeta, pasó a ser la Fundación Centro de Poesía José Hierro, en la que se imparten talleres y seminarios y se organizan recitales de poesía y otros eventos de carácter artístico y literario. Además alberga la única exposición de pintura del poeta, afición que muchos desconocían, pero a la que José Hierro dedicó gran parte de su vida, sobre todo en sus últimos años.

También de José Hierro en este blog:

«José Hierro: Reportaje»: AQUÍ

«José Hierro: Noviembre»: AQUÍ

«José Hierro: Junto al mar»: AQUÍ

«José Hierro: Despedida del mar»: AQUÍ

«José Hierro: El niño»: AQUÍ

«José Hierro: Apagamos las manos»: AQUÍ

«José Hierro: Alucinación en Salamanca»: AQUÍ

«José Hierro: Las almas navegan en el cielo…»: AQUÍ

«José Hierro: Para un esteta»: AQUÍ

«José Hierro: Como la rosa: nunca…»: AQUÍ

«José Hierro: Madrugada con niebla»: AQUÍ

«José Hierro: Apunte de paisaje»: AQUÍ

«José Hierro: El indiferente»: AQUÍ

«José Hierro: Marina impasible»: AQUÍ

«José Hierro: Lento»: AQUÍ

«José Hierro: Los tibios»: AQUÍ

«José Hierro: Apagamos las manos»: AQUÍ

«José Hierro: En son de despedida»: AQUÍ

«José Hierro: Vieja alma»: AQUÍ

«José Hierro: Lento»: AQUÍ

«José Hierro: El olvidado»: AQUÍ

«José Hierro: Mundo de piedra»: AQUÍ

«José Hierro: Junto al mar»: AQUÍ

«José Hierro: Encadenados»: AQUÍ

«José Hierro: No cantaré ya nunca más…»: AQUÍ

«José Hierro: Canto a España»: AQUÍ

«José Hierro: Las nubes»: AQUÍ

«José Hierro: Los claustros»: AQUÍ

«José Hierro: Plaza sola»: AQUÍ

«José Hierro: Abrir y cerrar los ojos»: AQUÍ

«José Hierro: Tarde de invierno»: AQUÍ

«José Hierro: Fe de vida»: AQUÍ

«José Hierro: Canto a España»: AQUÍ

«José Hierro: El muerto»: AQUÍ

«José Hierro: Pasos»: AQUÍ

«José Hierro: El enemigo»: AQUÍ

«José Hierro: Gaviota»: AQUÍ

«José Hierro: Luz de tarde»: AQUÍ

«José Hierro: Llegada de la muerte»: AQUÍ

«José Hierro: Canción de cuna para dormir a un preso»: AQUÍ

«José Hierro: Amanecer»: AQUÍ

«José Hierro: Así era»: AQUÍ

«José Hierro: Destino alegre»: AQUÍ

«José Hierro: Los andaluces»: AQUÍ

«José Hierro: El muerto, de Alegría»: AQUÍ

«La poesía testimonial de José Hierro: Biografía – Amanecer»: AQUÍ

Bibliografía poética:

Alegría -1947
Tierra sin nosotros – 1947
Con las piedras, con el viento – 1950
Quinta del 42 – 1952
Estatuas yacentes – 1955
Cuanto sé de mí – 1957
Libro de las alucinaciones – 1964
Agenda – 1991
Prehistoria literaria – 1991
Cuaderno de Nueva York – 1998
Guardados en la sombra – 2002

Antologías poéticas

Antología – 1953
Poesías completas. 1944-1962 – 1962
Cuanto sé de mí – 1974 – Poesías completas.
Cabotaje – 1989.
Emblemas neurorradiológicos – 1995
Sonetos – 1999
José Hierro. Poesías completas 1947-2002 – 2009.
Hierro ilustrado – 2012. Antología poética y gráfica.

You Might Also Like

No Comments

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.