Poesia

Luis Cernuda: No intentemos el amor nunca

junio 12, 2022


«Un día comprendió cómo sus brazos eran
Solamente de nubes …»
LC

«No intentemos el amor nunca»

Aquella noche el mar no tuvo sueño.
Cansado de contar, siempre contar a tantas olas,
Quiso vivir hacia lo lejos,
Donde supiera alguien de su color amargo.
Con una voz insomne decía cosas vagas,
Barcos entrelazados dulcemente
En un fondo de noche,
O cuerpos siempre pálidos, con su traje de olvido
Viajando hacia nada.
Cantaba tempestades, estruendos desbocados
Bajo cielos con sombra,
Como la sombra misma,
Como la sombra siempre
Rencorosa de pájaros estrellas.
Su voz atravesando luces, lluvia, frío,
Alcanzaba ciudades elevadas a nubes,
Cielo Sereno, Colorado, Glaciar del Infierno,
Todas puras de nieve o de astros caídos
En sus manos de tierra.
Mas el mar se cansaba de esperar las ciudades.
Allí su amor tan sólo era un pretexto vago
Con sonrisa de antaño,
Ignorado de todos.
Y con sueño de nuevo se volvió lentamente
Adonde nadie
Sabe nada de nadie.
Adonde acaba el mundo.

Luis Cernuda

De: La realidad del deseo, (1924-1962) – Un río, un amor, 1929
Recogido en: Luis Cernuda – Poesía completa –  Volumen I
Ed. Siruela 1993©
ISBN: 978-84-7844-185-5 (Del volumen I)

Luis Cernuda Bidón (o Bidou) nació en la calle Conde de Tójar, actualmente calle Acetres, de Sevilla, el 21 de septiembre de 1902.
Aún Sevilla, su tierra natal no le ha hecho justicia.
Fue sin duda uno de los más grandes poetas de la Generación del 27′, tantos años olvidado, o peor, ignorado por muchos, mas no en el corazón y en la memoria de los que amamos su poesía.
Estudió Derecho en la Universidad de Sevilla, carrera que terminó en 1926.
En 1925 conoció a Juan Ramón Jiménez y publicó sus primeros poemas en Revista de Occidente.
En 1927 publicó su primer libro lírico, Perfil del aire.
En 1928, tras morir su madre, marchó a Madrid, donde ese mismo año conoció a Vicente Aleixandre; en noviembre Pedro Salinas, que había sido profesor suyo en Sevilla, le ayudó a conseguir un lectorado de español en la Universidad de Toulouse; viajó también a París.
Volvió a Madrid en 1929 y desde 1930 trabajó en la librería de León Sánchez Cuesa, y asistió a diversas tertulias en compañía de Vicente Aleixandre y de Federico García Lorca.
Así mismo se involucró en el proyecto de las Misiones Pedagógicas, primero en la sección Bibliotecas y más tarde en el Museo ambulante; con ellos recorrió los pueblos de Castilla y Andalucía, conoció a Ramón Gaya y al pintor Gregorio Prieto; colaboró además en la revista «Octubre», de Rafael Alberti, en 1933.
En 1936, poco antes de estallar la Guerra Civil, intervino en el homenaje a Valle-Inclán y publicó la primera edición de su obra poética completa hasta entonces, bajo el título de La realidad y el deseo.
Se enteró del asesinato de Federico García Lorca y le escribió una sentida elegía, A un poeta muerto (F. G. L.), cuyos dos últimos párrafos fueron censurados.
Pasó dos meses como agregado de la Embajada Española en París y volvió a Madrid, donde se alistó en el Batallón Alpino; con él fue enviado a la Sierra de Guadarrama. En abril de 1937 se trasladó a Valencia, donde colaboró con Hora de España y publicó la citada elegía a Lorca.
El día 14 de abril de 1938, abandonó España para siempre huyendo de la Guerra Civil, nunca más volvería a ella.
Cedamos la voz al poeta:
«Atrás quedaba tu tierra sangrante y en ruinas. La última estación al otro lado de la frontera, donde te separaste de ella, era sólo un esqueleto de metal retorcido, sin cristales, sin muros un esqueleto desenterrado al que la luz postrera del día abandonaba.
¿Que puede el hombre contra la locura de todos? Y sin volver los ojos ni presentir el futuro, saliste al mundo extraño desde tu tierra en secreto ya extraña.”
(LC)
Junto a esas pertenencias, lleva como bien más preciado el manuscrito de varios poemas que serían el germen de uno de sus más grandes libros, “Las nubes”, «Noche de Luna», “A un poeta muerto” (FGL), “Elegía Española” (I), “Scherzo para un elfo”, “Soñando la muerte”, “Sentimiento de otoño”, “A Larra con unas violetas” (1837-1937) y “Lamento y esperanza”. Son poemas que formarían parte del libro en el que se incluyen textos tan desolados como “Un español habla de su tierra”.
Murió tras sufrir un infarto de miocardio, en su exilio de México, DF, el día 5 de noviembre de 1963.

También de Luis Cernuda en este blog:

«Luis Cernuda: A un poeta muerto (FGL)»: AQUÍ

«Luis Cernuda: La primavera»: AQUÍ

«Luis Cernuda: Un español habla de su tierra»: AQUÍ

«Luis Cernuda: Linterna roja»: AQUÍ

«Luis Cernuda: Donde habite el olvido»: AQUÍ

«Luis Cernuda: Cordura»: AQUÍ

«Luis Cernuda: Desolación de la quimera»: AQUÍ

«Luis Cernuda: Hacia la tierra»: AQUÍ

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«Luis Cernuda: Los fantasmas del deseo»: AQUÍ

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«Luis Cernuda: La riada, de Ocnos»: AQUÍ

«Luis Cernuda: La casa, de Ocnos»: AQUÍ

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«Luis Cernuda: A un poeta muerto (FGL)»: AQUÍ

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«Luis Cernuda: Impresión de destierro»: AQUÍ

«Luis Cernuda: Noche de luna, de Las nubes»: AQUÍ

«Luis Cernuda: Pregones, de Ocnos»: AQUÍ

«Luis Cernuda: La casa, de Ocnos: AQUÍ

«Luis Cernuda: Las tiendas, de Ocnos»: AQUÍ

«Luis Cernuda: La Universidad, en Ocnos» 

Luis Cernuda: El mirlo, de Ocnos»: AQUÍ

«Luis Cernuda: El vicio, de Ocnos»: AQUÍ

«Luis Cernuda: Escrito en el agua, de Ocnos»: AQUÍ

«Luis Cernuda: La Poesía, de Ocnos»: AQUÍ

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«Luis Cernuda: Atardecer, en Ocnos»: AQUÍ

«Sevilla, los Jardines de Murillo, la primavera y Luis Cernuda: El Vicio, de Ocnos»: AQUÍ

«Luis Cernuda, Sevilla y el azahar: Luna llena en Semana Santa»: AQUÍ

«Sevilla, el Alcázar en invierno y Cernuda: Escondido en los muros»: AQUÍ

«Sevilla, Luis Cernuda: El otoño, de Ocnos»: AQUÍ

«Luis Cernuda «Ocnos su Sevilla – El magnolio»:AQUÍ  

«Luis Cernuda: La Poesía»: AQUÍ 

«Luis Cernuda – El viento y el alma»: AQUÍ

«Luis Cernuda: Tarde oscura, de Como quien espera el alba»: AQUÍ

«Luis Cernuda: Peregrino, de La Realidad y el Deseo»: AQUÍ

«Luis Cernuda: Déjame esta voz»: AQUÍ 

«Luis Cernuda: Lamento y esperanza»: AQUÍ 

«Luis Cernuda: Deseo»: AQUÍ

«Luis Cernuda: No decía palabras»: AQUÍ

«Luis Cernuda – Contigo – A donde el corazón te lleve»: AQUÍ

«Luis Cernuda: A un poeta muerto (FGL)»: AQUÍ 

«Luis Cernuda… Como llenarte, soledad»: AQUÍ

«Luis Cernuda: Elegía anticipada»: AQUÍ

«Luis Cernuda: Lectura de su poesía hoy en Sevilla»: AQUÍ

Bibliografía:

Perfil del aire – 1927
Égloga, elegía, oda – 1927-28
Los placeres prohibidos, – 1929-1931
Donde habite el olvido – 1934
Las nubes – 1940 – 1943
Ocnos – 1942 1.ª ed. (Ampliada en 1949 y 1963)
Como quien espera el alba – 1947
Vivir sin estar viviendo – 1944–1949
Variaciones sobre tema mexicano – 1952
Con las horas contadas, de 1950–1956
Poemas para un cuerpo – 1957
Desolación de la Quimera – 1962.
Estudios sobre poesía española contemporánea, 1957, o Poesía y literatura, I y II, 1960 – 1964 (En este estudio, Cernuda reivindica a Ramón de Campoamor, manifiesta su admiración por su amigo Federico García Lorca y enjuicia con severidad la poesía de Rubén Darío, Juan Ramón Jiménez, Pedro Salinas y Jorge Guillén.
Luis Cernuda – Poesía completa. Obras completas, Volumen I. Ediciones Siruela.1993.
Luis Cernuda, Antología – Cátedra, 1984.
Luis Cernuda, Intermedio, (antología) – Pre-Textos, 2004.

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