Pintura

El Perugino: El Alto Renacimiento

agosto 10, 2023


Click en la imagen para ver más obras

«El Perugino»

Pietro di Cristoforo Vanucci, conocido como Il Perugino, nació en Città della Pieve, Perugia, Umbria, Italia en 1448.


Pintor perteneciente al Quatroccento italiano, en plena transición hacia el Alto Renacimiento.


Su apodo Il Perugino, lo adoptó de su ciudad natal, Perugia.
Se cree que su formación inicial fue en los talleres de Bartolomeo Caporali y Fiorenzo di Lorenzo, en su ciudad natal.

Su obra está fuertemente influenciada por Piero della Francesca y el Verrocchio, aunque dotados de sus efectos personales característicos de la pintura umbra, de la que Il Perugino fue líder.


Tuvo dos florecientes talleres, uno en Perugia y otro en Florencia, su fama y éxito fue ensombrecido por el que fue su mejor alumno, Rafael Sanzio.


Se le sitúa por primera vez en Florencia,  aunque sin seguridad en 1470, otros historiadores apuntan que fue en 1479. Tras un breve regreso a Città della Pieve a la muerte de su padre, debió regresar pronto a Florencia, donde, según escribe Giorgio Vasari,  trabajó en el taller más importante existente entonces, el taller de Andrea Verrocchio, donde se practicaba la pintura, la escultura y la orfebrería.


En ella trabajó con los que entonces eran jóvenes talentos, Leonardo da Vinci, Domenico Ghirlandaio, Lorenzo di Credi, Filippino Lippi, entre otros, y sobre todo con su casi coetáneo Sandro  Botticelli.


En 1472 había concluido su formación, que en los estatutos de las artes de la época se fijaba en no menos de nueve años, tras lo que se inscribió en la Compagnia di San Luca en Florencia, ya con con el título de pintore, pudiendo ya trabajar de forma autónoma.
Fue fue uno de los primeros pintores italianos que utilizó la pintura al óleo.


Regresó de Florencia a Perugia sobre 1478, continuó pintando en Umbría en ese tiempo, los frescos de la capilla de la Magdalena en la iglesia de Santa María Assunta; de esta época son varias Vírgenes o Madonnas que se encuentran diseminadas en distintos museos europeos.


Muchas de ellas habían sido atribuidas durante largo tiempo al Verrocchio. En todas ellas se van a mezclar las influencias recibidas de sus dos maestros, Piero della Francesca y el Verrocchio.


Alrededor del año 1479, Sixto IV lo llamó a Roma, para encargarle la decoración del ábside de la capilla de la Concepción, en el coro de la Basílica Vaticana, obra que quedó destruida en el año 1609, cuando se emprendió la reconstrucción de la basílica.


Tuvo tal éxito que el Papa le encargó poco después que decorase los muros de la Capilla Sixtina. Se reunieron, a partir del verano del año 1481, un grupo de los mejores pintores florentinos entre los que estaban Botticelli, Ghirlandaio y Cosimo Rosselli, con sus respectivos colaboradores.


Tras realizar este trabajo volvió a a Florencia, donde estuvo activo de 1486 a 1499, aunque en este tiempo hizo varios viajes a Roma y a Perugia.


Perugino realizaba sus figuras con expresiones indefinidas que insertaba en fondos paisajísticos genéricos, con un acentuado uso de una gama cromática rica, aunque difusa.


Sus personajes a los que dotaba de detalles llenos de fantasía, con una elegancia refinada y una mórbida dulzura pictórica. De esta época son sus mejores retratos.


Un viaje a Venecia en el año 1494 le permitió admirar el apogeo de la escuela local con las obras de Vittore Carpaccio y Giovanni Bellini, que influyeron en su producción posterior.


En Florencia se casó en 1493 con la que era su modelo, Chiara Fancelli, que posó para muchas de sus numerosas Vírgenes. Para entonces su taller florentino superaba en fama incluso a los de los mejores pintores locales, como Sandro Botticelli, Filippino Lippi y Domenico Ghirlandaio, recibiendo incluso pedidos de otros principados a los que su fama se iba extendiendo.


En el cambio de uno a otro siglo, su obra había alcanzado su momento álgido. Es en esta época cuando retoma el esquema compositivo, como La entrega de las llaves a San Pedro en Los desposorios de la Virgen (1501-1504).
Sobre 1506 abandonó definitivamente Florencia, para instalarse en Perugia.


En 1507, a pesar de estar en época de decadencia, creó una de sus mejores obras, la Virgen entre San Jerónimo y San Francisco.
Exiliado de los grandes centros artísticos, Perugino trabajó en los pequeños centros de la Umbría, donde su estilo aún se apreciaba. Se produjo no obstante un progresivo empobrecimiento de su arte, que reiteraba composiciones previas con más éxito.


Murió a causa de la peste, en Fontignano, en febrero o marzo de 1523. Como otras víctimas fue enterrado de manera precipitada en un terreno no consagrado, siendo desconocido actualmente el lugar exacto. Estaba en posesión de una considerable propiedad en Fontignano.


*Entrada publicada el 5 de junio de 2011. Ha sido actualizada y ampliada el 10 de agosto  de 2023.

You Might Also Like

No Comments

  • Reply Bernardino di Betto di Biagio, Pinturicchio: El Quattrocento italiano | Trianarts julio 8, 2011 at 4:17 pm

    […] son de 1473 y con toda probabilidad utilizó para realizarlas, modelos de la primera época de Perugino, añadiendóles detalles, sobre todo en la ropa de sus figuras, en realidad toda su obra inicial, […]

  • Reply Cosimo di Lorenzo Rosselli: El Quattrocento italiano | Trianarts julio 31, 2011 at 5:02 pm

    […] a los frescos que realizó y podemos ver en la Capilla Sixtina de la Básilica del Vaticano junto a El Perugino, Sandro Boticelli, El Pinturicchio y Domenico Ghirlandaio. Por 1460 fue ayudante de Bernardo di […]

  • Reply Bartolomeo Caporali: Entre el gótico y el renacimiento | Trianarts diciembre 5, 2011 at 7:33 pm

    […] de Perugia, pasos que seguiría el más importante y famoso de todos los pintores de ella, Pietro di Cristoforo Vanucci, “El Perugino”. Las obras más importantes de Bartolomeo están contenidas en dos tablas, la Natividad de la […]

  • Reply Francesco Francia: El Renacimiento de Bolonia | Trianarts marzo 5, 2012 at 1:10 am

    […] de pintor, orfebre y medallista, que vivió y trabajó en Bolonia. Su estilo, muy próximo al de El Perugino, armonioso, dulce y suave, evolucionó muy poco, se mantuvo fiel a el, aún cuando el clascismo […]

  • Reply Johann Friedrich Overbeck: El romanticismo y la Lukasbund | Trianarts agosto 13, 2012 at 12:54 pm

    […] por considerarlos falsos; y pretendieron recuperar la simple naturaleza y el arte serio de Perugino, Pinturicchio y el joven Rafael Sanzio. Las características de este estilo eran nobleza de ideas, […]

  • Reply Andrea del Verrocchio: El Quattrocento Italiano | Trianarts diciembre 15, 2012 at 2:49 pm

    […] Lorenzo de Medici. Tuvo como alumnos a los que despues serían grandes maestros Leonardo da Vinci, Perugino, Ghirlandaio y Sandro Botticelli, e influyó notablemente en Miguel Ángel Buonarotti. Fue uno de […]

  • Reply Sandro Boticelli: el Quattrocento » Trianarts | Trianarts diciembre 23, 2012 at 3:56 am

    […] marcha a Roma llamado por el Papa Sixto IV, junto con Ghirlandaio y Cosimo Roselli, para unirse a Pietro di Cristoforo Vanucci “El Perugino” en la decoración de la Capilla Sixtina; en esta Botticelli pintó “Las pruebas de […]

  • Reply Giovanni Battista Salvi, Il Sassoferrato: El pintor de las Madonnas | Trianarts junio 19, 2013 at 10:04 pm

    […] todas ellas obras muy conocidas del maestro de Urbino. También fue influenciado por “Il Perugino”, que le añadió a su pintura, cierto aire moderno al incluir la luz dirigida, fondos negros y […]

  • Reply Rafael Sanzio: La perfección del Renacimiento | Trianarts agosto 4, 2014 at 5:08 pm

    […] finales de la década de 1500, fue llamado a Roma por el papa Julio II, para encargarle junto a Perugino, Lorenzo Lotto, Giovanni Antonio Bazzi, “Il Sodoma” y otros, en la redecoración de las […]

  • Reply Domenico Ghirlandaio: Maestro del Quattrocento italiano | Trianarts agosto 16, 2014 at 9:44 pm

    […] Sixto IV, junto con otros grandes artistas de su época, entre los que se encontraban Botticelli, Perugino y Cosimo Rosselli, para decorar con figuras de los doctores de la Iglesia la Biblioteca Apostólica […]

  • Reply Domenico Beccafumi: Inicios del manierismo en la Escuela de Siena | Trianarts enero 16, 2015 at 4:14 pm

    […] por los avances de los pintores contemporáneos suyos, como Filippino Lippi, Piero di Cosimo, Il Perugino, Luca Signorelli y […]

  • Responder a Giovanni Battista Salvi, Il Sassoferrato: El pintor de las Madonnas | TrianartsCancelar respuesta

    Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.